Después de mucho estudio y dedicación a los hábitos y como transformarlos a través del health and wellness coaching, he llegado a una conclusión: mucha gente no quiere cambiar ni mejorar su salud. Sólo quiere tranquilizarse. Vivir sin sobresaltos, sin modificar su rutina, sin estrés, justificandose y buscando diferentes modos de silenciar las señales que está recibiendo a través de su cuerpo y su mente: "me estalla la cabeza", "tengo exceso de peso", "estoy intranquila en esta relación", "necesito mi pastilla para dormir", etc., pero sin profundizar en ese desgaste ni terminar esa lucha entre como viven y como les gustaría vivir.
Nuestro cuerpo nos habla
Pero es que el cuerpo tiene una sóla manera de decirnos que su equilibrio se ha roto y a cada persona le avisa de diferente manera.Curioso ¿verdad?.
Alguna vez escuche que la enfermedad es la posibilidad que el cuerpo tiene de expresar lo que la mente no pudo llegar a comprender.
Muchos creen que estar enfermo es estar tumbado en una cama sin moverse, pero el miedo, la ansiedad, la inseguridad, el desamor, la falta de energía, la apatía, etc. son signos de desequilibrio y por tanto, de enfermedad.
Los síntomas que mas comúnmente se experimentan y se consiguen apagar (descartando una enfermedad mayor) y sin prestar mucha antención son: insomnio, dolores articulares, problemas digestivos, estrés, jaquecas, decaimiento emocional, etc. sin embargo, se repiten, pudiendo convertirse en aliados que nos ayuden a descubrir si hay algo que tenemos que modificar en nuestra forma de vivir.
¿Sabemos escucharle?
Si aprendiésemos a escuchar estos síntomas, dándonos el espacio necesario para aprender a percibir lo que hay detrás de toda manifestación corporal o emocional, si nos dejásemos acompañar adecuadamente, comprendiendo los ciclos de autorregulación de la naturaleza, podríamos dar un salto cualitativo en nuestro bienestar. Pero, en ocasiones, no vemos mas remedio que actuar sintomáticamente porque presentimos que algo va a ir mal, que no tenemos solución, que "no lo pillaremos a tiempo".
Pero ¿y si hubiésemos atendido a tiempo las señales de nuestro organismo, no se podría haber ahorrado tanto dolor y sufrimiento en nosotros mismos y los demás?.
Health coaching para la salud
Por ello, el Coaching de salud ha detectado la importancia de poder ayudar a las personas a abrir su conciencia para que sean capaces de descubrir todo lo que pueden hacer por mejorar la salud desde si mismas. Que sepan preguntarse y escucharse, que tomen conciencia de lo que pueden prevenir haciendo cambios en su estilo de vida, desterrando sus malos hábitos e identificando todo aquello que tienen que mejorar para conseguir vivir en plenitud.
Si este enfoque resuena en ti o en tu vida, puedes comenzar a preguntarte:
- ¿Como me estoy alimentando? ¿Cuales son mis debilidades?
- ¿Que siento que necesito y no tengo?
- ¿Con que humor me levanto cada mañana?
- ¿Qué dolores me atormentan pero consigo tener bajo control?
- ¿Qué emociones predominan en la relación con mi pareja, mi familia, en mi trabajo, etc.?
- ¿Cuanto tiempo más puedo vivir aplacando mis síntomas de estrés, exceso de pensamiento, etc.?
Todas las respuestas que obtengas, forman parte de las señales que tu organismo te envía sobre su bien o malestar y están en consonancia con tu vitalidad y tu nivel de salud.
Elige una de ellas y decide por donde quieres comenzar a cambiar!.