¿Los colores pueden cambiar nuestro comportamiento? Esa es la pregunta que plantea la marca de pinturas Coral en esta sencilla y a la vez efectiva acción grabada con cámara oculta en Brasil. Bajo el lema "el poder inesperado del color" decidieron comprobar qué pasaría si, de repente, algunos elementos de nuestro entorno urbano cambian de color.
Así, realizaron 3 experimentos. En el primero de ellos, decidieron pintar las escaleras "tradicionales" en una estación de metro para ver hasta qué punto el color hacía que la gente decidiera no utilizar las escaleras eléctricas y subiera y bajara por las otras. Esto, inevitablemente, nos recuerda a aquella acción del piano-escalera que Volkswagen realizó hace varios años.
En el siguiente, pintaron un tramo de escaleras de un edificio de colores, mientras que el otro lo dejaron intacto. Esto hizo que mucha gente optara por subir y bajar por el tramo coloreado frente al otro. ¿Pero qué pasa si al día siguiente cambian las tornas?
Y por último, decidieron llevar a cabo un experimento similar en dos ascensores. Si las puertas de los elevadores se abren a la vez y dentro de ellos aparecen dos niñas vestidas al más puro estilo de "El Resplandor", ¿cuáles resultarán más amigables, las del ascensor normal o las del ascensor con las paredes pintadas de colores?
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