Revista Pareja
Hay un cierto tipo de personas que tienen un carácter malhumorado permanentemente. En su rostro se dibuja el surco nasolabial hacia abajo y la sonrisa brilla por su ausencia. Se suelen quejar por todo, nada les parece agradable, critican absolutamente todo, son poco amigables y amigos de la soledad. En su foro interno, este tipo de personas están peleándose continuamente con el mundo, todo les parece desagradable y se les suma un cierto toque pesimista sobre el sentido de su propia vida. Freud, analiza el carácter de estas personas y la causa de su mal humor continuo tiene su origen en un sentimiento de insatisfacción infantil al cual, quedaron unidos y del cual no han logrado desprenderse. Si investigamos en su historia familiar, podemos hallar que dicho sentimiento de insatisfacción tiene que ver con una demanda amorosa que en su momento fue frustrada por el nacimiento de un hermano o por el nacimiento de los celos. El grado de insatisfacción amorosa es en relación con la figura de la madre. Estas personas, tuvieron un apego muy intenso hacia la misma pero circunstancias adversas les separaron de ella, quedándole al sujeto un intenso sentimiento de insatisfacción y frustración. Dicha falta afectiva no lograron superarla y desde la adolescencia, ya se puede ver el permanente estado de frustración junto a una intensa actitud afectiva basada en reproches hacia la figura de la madre. Con los años, dicho sentimiento de insatisfacción se acentúa hasta dirigir prácticamente la vida del individuo. Toda su vida, sus relaciones, su trabajo etc, está tocada por el mal humor ocasionado por el sentimiento de insatisfacción. Podemos decir que algo del desarrollo de esta persona no ha madurado y se ha quedado estancada en estadios infantiles, viviendo su realidad actual como si aún viviera en los años de la infancia. Por regla general sufren bastantes, ya que nada ni nadie puede satisfacer su falta de cariño materno y cuanto más se les da más insatisfechos se sienten porque el primer amor perdido de la madre, dejó en ellos un sentimiento de falta que les obliga a buscarlo durante toda su vida sin encontrarlo. Lo mejor es que se psicoanalicen y así puede madurar esa parte inmadura de su personalidad.