o Las siete maravillas del mundo antiguo son 7 obras monumentales que existían en la Edad Antigua. Estas maravillas han sido relatadas por los antiguos griegos, más específicamente durante la época helenística, alrededor del siglo III a.C.
Los cronistas helenos que las seleccionaron conocían principalmente el Imperio de Alejandro Magno, por lo que la gran mayoría de las Siete Maravillas del Mundo Antiguose encuentran dentro de ese espacio. Por ese motivo no se incluyen entre ellas ni obras arquitectónicas de América ni del Lejano Oriente. Tampoco figuran otras grandes construcciones de la Antigüedad -como el Coliseo Romano- porque son posteriores a la época helenística.
1. La Gran Pirámide de Giza
Fecha aproximada de construcción 2570 a. C.. Es la tumba del faraón Keops y se encuentra en Giza, Egipto. Es la única que aún sobrevive.
No hay duda de que las pirámides de Egipto son unas de las obras arquitectónicas más impresionantes que se conocen. Para levantarlas se necesitaron 200 años y el trabajo de 100.000 hombres (en un principio se pensó que eran soldados, pero con el tiempo se ha demostrado que se trataba de obreros asalariados.
La pirámide fue además elegida maravilla de honor de las 7 del mundo antiguo por ser la única que aun perdura hoy en día. Por ello, y por ser la más famosa e impactante de todas las pirámides de Egipto, fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1979.
Está situada en las afueras de El Cairo, asentada sobre la meseta de Guiza, a 12 kilómetros de la ciudad. Sus comienzos datan de la IV dinastía del Antiguo Egipto, entre los años 2.545 y 2.575 a.C., cuando el faráon Jufu ordenó a su primo Hemiunu (arquitecto por aquél entonces) la construcción de las 3 grandes pirámides de la Necrópolis. Según el Papiro de Turín, la gran pirámide de Giza se construyó con 2 300 000 bloques de piedras, cuyo peso era de 2,5 toneladas cada una, con algunas secciones que podían alcanzar las 60 toneladas.
Junto a la gran pirámide se consideran también maravillas clásicas las de Kefrén y Micerino ya que junto a la de Keops configuran la tres pirámides de Gizeh que además son las únicas que permanecen en pie. Eso sí, la de Keops, de 146 metros de altura y 230 metros de lateral, está considerada la más importante del conjunto monumental, que como ya he mencionado fue construido sobre el año 2570 aC como recinto funerario para el faraón Keops.
2. Los Jardines Colgantes de Babilonia
Construidos en el siglo VI a. C. aproximadamente, los jardines colgantes de babilonia se encontraban en la ciudad de Babilonia, actualmente Iraq y fueron erigidos por orden del poderoso rey Nabucodonosor II. Se encontraban junto al palacio real y en las márgenes del río, desde donde podían ser apreciados por los habitantes y los viajeros que llegaban a la capital del Imperio.
Estos jardines estaban a la orilla del río Éufrates y tan solo el rey y la Corte podían admirarlos, ya que el pueblo llano tenía totalmente prohibida la entrada en los terrenos. Ya que los jardines no se conservan, todo lo que sabemos acerca de ellos se basa en relatos e historias.
La construcción de estos jardines consistía en una serie de terrazas de piedra que se sostenían por amplias arcadas, de tal forma que, al verlo desde abajo, el jardín suspendido pareciese una alta escalinata rebosante de flores.
3. El Templo de Artemisa
Se encontraba ubicado en la ciudad de Éfeso (actual Turquía). Originalmente data del 550 a. C. El templo fue destruido, pero por orden de Alejandro Magno se reconstruyó a fines del siglo IV a.C.
Era un complejo de gran tamaño, donde sus distintas salas y monumentos eran designados con letras sucesivas del abecedario. Fue incluido por Antípatro de Sidón en la lista de maravillas del mundo antiguo. El templo fue reconstruido una vez, pero lo que queda de él es lo que quedó después de que un incendio provocado por un hombre llamado Eróstato lo dejara en ruinas.
El templo fue levantado por el Rey Creso en honor a la diosa de la luna y la caza. Su diseño y localización, con una capilla jónica que llamaba la atención a comerciantes, visitantes y religiosos, fue ideada por un arquitecto de Cretha llamado Cherisiphron. El templo no sólo escondía la imagen de Artemisa, sino que también había huecos para numerosas diosas más, como una de las más conocidas; Cibeles.
El templo, cuyas medidas eran de 114m de longitud y 54m de anchura, estaba equipado con 127 columnas jónicas con una altura de 60m cada una. Estamos ante una obra sin precedentes, donde el mármol era el elemento predominante y donde las escenas escultóricas de alto relieve llenaban las columnas de tambores. El interior era parecido a un museo, y además de contar con Dioses griegos, eran habituales las estatuas de guerreros amazónicos, pinturas en las paredes, detalles de oro y plata, etc.
Fue arrasado por un incendio intencionado alrededor del año 356 aC y, posteriormente, como ya he mencionado Alejandro Magno ordenó que fuera reconstruido; aun así, los godos volvieron a arrasarlo. Hoy en día se visitan sus restos donde los turistas pueden comprobar la magnificencia de una estructura descomunal que en su origen debio ser toda una maravilla, tal y como es hoy considerada.
4. La Estatua de Zeus
Creada en el año 430 a. C. por el célebre escultor Fidias, se encontraba en el templo de Zeus en Olimpia, Grecia. Su impactante obra fue destruida unos 800 años después, ya en tiempos de l Imperio Romano, cuando se prohibieron los cultos "paganos" y se eliminaron todas sus imágenes.
Zeus era el dios de dioses, y como tal fue representado en dicha escultura. Medía alrededor de 12 metros de altura y ocupaba todo el pasillo central del templo. Según los relatos de la época, la estatua mostraba a Zeus con el torso desnudo y una banda rodeándole. Su mirada se fijaba en algo que estaba por debajo de él, seguramente las plegarias de alguna persona, paa darle a la estatua un aspecto a la vez poderoso pero paternal.
La imponente estatua fue esculpida como digo por Fídias, el mayor escultor griego, hacia el 430 aC en Olimpia y en honor al rey de los dioses. Tenía 12 metros de altura, el ancho ocupaba todo el pasillo del templo que la albergaba y estaba hecha de placas de oro y marfil sobre un bastidor de madera. Actualmente, no se conserva nada de esta estatua aunque han recreado la figura en distintas ilustraciones tal y como puedes ver en las dos imagenes que os adjumtamos.
5. La Tumba del rey Mausoleo
Se trata de un impactante templo funerario erigido en la antigua ciudad griega de Halicarnaso (actualmente es Turquía), en honor al rey Mausolo. Se conoce como tumba del rey Mausolo así como Mausoleo de Halicarnaso.
La construcción data del año 353 a. C., y su legado legado trascendió no sólo por ser una de las siete maravillas del mundo, sino que se convirtió en el ejemplo mismo de la arquitectura funeraria: de ella toma su nombre el actual término de "mausoleo" que se le da a ciertas tumbas.
Era un mausoleo de u gran tamaño. Según los relatos de la época contaba con 4 plantas y unos 45 metros de altura. En cada una de sus cuatro plantas había esculturas de los cuatro mejores escultores de la época, Leocares, Briaxis, Escopas de Paros y Timoteo. Existen varias reproducciones a escala del mausoleo, una de ellas el de Minaturk, en Estambul.
Artemisa lo hizo construir en honor a su marido Mausolo, según dicen, motivo por el cual todo sepulcro suntuoso se llamó "mausoleo". Medía unos 40 metros de altura y destacaban en él los grupos escultóricos que lo adornaban.
La historia de la tumba del Rey Mausolo es toda una tragedia griega. Todo comenzó un día de otoño del año 353 a.C., cuando el Rey comenzó a notar malestares y notarse repentinamente enfermo. La reina Artemisa (llamada así en honor de la diosa de la luna y la caza), se preocupó mucho y mandó llamar a los mejores médicos de la ciudad para que le atendieran, aunque de nada valieron los cuidados ya que el Rey moría en mitad de la noche siguiente. Algunos escritos indican que la reina sintió tal lástima que no dejó de abrazar al Rey fallecido hasta llegar la mañana.
Por aquél entonces, se creía que el alma más dichosa era aquella que se colmaba con más lujos y se le dedicaban más exequias, por lo que la Reina ideó una tumba que hiciese perdurar el nombre de Mausolo por muchos siglos. Así nació el templo, fruto del amor, la fidelidad y la memoria.
Sin embargo, tan sólo 16 años después de haberse levantado la obra, Alejando Magno tomó la ciudad y manda acabar con ella. En el siglo XIV, las ruinas del templo fueron utilizadas por Los Caballeros de San Juan, para realizar el castillo de San Pedro de Halacarnaso, desapareciendo así todo aquello que fue en su día el templo.
6. El Coloso de Rodas
Fue levantado a comienzos del siglo III a.C, entre el 294 aC y el 282 aC , en la entrada del puerto de la Isla de Rodas. Fue la Maravilla del Mundo Antiguo que menos perduró, con tan sólo 66 años de duración . Según los testigos de aquellas épocas la estatua medía unos 32 metros de alto y a ello se sumaban 15 metros de su base de mármol (dimensiones similares a las de la Estatua de la Libertad, de 45 m de alto).
Era una estatua del dios Helios, al que había que sumarle un pedestal de entre 15 y 20 metros de manera que alcanzaba una altura total de casi 50 metros. Se mantuvo en pie hasta que en el año 226 aC fue derribado por un terremoto.
Todavía hoy existen dudas sobre la situación exacta del coloso de Rodas. Algunos historiadores sostienen que se encontraba flanqueando el puerto de la ciudad, con una pierna en cada lado del puerto. Sin embargo, estudios más recientes señalan que se encontraría en la Acrópolis de Rodas. Ojo, porque actualmente hay en marcha un proyecto para recuperar el Coloso de Rodas, aunque no creemos que Grecia esté en estos momentos para muchos proyectos.
El coloso de Rodas, no sólo representaba a Helios (Dios del sol) sino que también daba imagen a la valentía y poder inquebrantable de la ciudad. Para su levantamiento, fue necesaria la ayuda del escultor griego Cares de Lindos, que en el año 294 a.C. terminó de diseñar la imagen de su gigante de bronce. Después, tuvieron que pasar 12 años para que los obreros de Rodas terminasen de acoplar la última pieza de la estatua.
Pero el destino se cebó con la asombrosa obra arquitectónica. Un terremoto sucedido en el año 224 a.C rompió las rodillas de la estatua y el coloso acabó desplomándose al suelo. El gigante caído permaneció tendido en el suelo durante 900 años, y aun así su imagen continuaba atrayendo a viajeros y curiosos hasta la ciudad. Cuando los árabes conquistaron Rodas en el año 654 a.D., los restos se demolieron y fueron llevados a Siria, donde probablemente se vendieron por partes.
7.El Faro de Alejandría
Su construcción data de entre 285 a. C. y 247 a. C. por Sócrates de Cnido para Tolomeo II. Se ubicaba en la isla de Pharos, cerca de la ciudad de Alejandría (actual Egipto), de la cual se origina la palabra Faro, para estas señalizaciones costeras. Mil quinientos años aproximadamente fue vigía a la vera del Mediterráneo, hasta que fue destruido por un terremoto, en el siglo XIV a.C.
Con una altura de 135 metros aproximadamente, fue durante muchos años (siglos incluso) una de las construcciones más altas jamás levantadas por el hombre. Al igual que el Coloso de Rodas, existe un proyecto en marcha para reconstruir el Faro de Alejandría, un proyecto estimado en 40 millones de dólares y financiado por diversos países de la Unión Europea.
Estaba erigido sobre una plataforma de base cuadrada y tenía forma octogonal y para su construcción se usaron grandes bloques de vidrio y bloques de mármol ensamblados con plomo fundido.