En esto de ligar, ya sea con el objetivo de buscar pareja estable, una aventura o alguien con quien pasarlo bien sin más, cada maestrillo tiene su librillo. Ahora bien, ni todas las técnicas para ligar son infalibles ni todas son respetables, de hecho, existen una serie de ellas que podríamos denominar, sin ningún tipo de duda, como las peores técnicas para ligar de este siglo.
Las peores técnicas para ligar en la era de las relaciones 2.0
Ligar ya no es lo que era, y cualquier soltero que se precie habrá experimentado el cambio que Internet y las Redes Sociales han provocado en la forma que tenemos de interactuar por primera vez con una potencial pareja amorosa durante los últimos años.
Sin ir más lejos, donde antes usábamos el teléfono para mantener una conversación telefónica, ahora empleamos el WhatsApp hasta para cortar con alguien. Y eso contando con que uno se tome la molestia de explicarle a esa persona que ya no quiere verla más y por qué, claro está. Y es que el ghostig, el negging y otra serie de conductas tóxicas bautizadas en inglés están a la orden del día.
Así pues, si estás en fase de buscar pareja, rollito o aventura, te proponemos que actualices tu manual de ligoteo para que tus relaciones sean un poquito más sanas y, con suerte, también más satisfactorias
#01. La técnica del ghosting
Empezamos repasando, cómo no, un clásico reversionado. Y es que aunque ahora llamemos “ghosting” a eso de hacerse el muerto, esta maniobra viene realizándose por hombres y mujeres de todo el globo terráqueo desde que el mundo es mundo.
Si hablamos de las peores técnicas para ligar, no podemos olvidar esta. Y es que, si nunca has hecho ghosting a alguien, lo más probable es que te lo hayan hecho a ti o a algún conocido. Ya sabes, pasas unas semanas estupendas con una chica, salis de bares, al cine, a pasear e incluso dormís alguna que otra noche en casa del otro. Todo ello intercalado con los consabidos WhatsApps llenos de emojis picantes y alguna que otra dosis de cursilería tipo “me encantas”, “tú a mi más”. Todo va genial hasta que un día, sin previo aviso, dejas de recibir respuesta. Su móvil aparece apagado, los WhatsApp no llegan y sus Redes Sociales no se actualizan. ¿Qué ha ocurrido? ¿Acaso ha pasado a mejor vida?
Pues no, pero para ti, como si así fuera porque, amigo, tu ligue se acaba de marcar un ghosting de los buenos.
El anti-ghosting: déjate de tonterías. Si un día pierdes las ganas de verla, se te apaga la pasión o de pronto hay demasiadas cosas que no te gustan de ella, díselo con buenas palabras y a otra cosa mariposa. Así ni tú quedas mal ni la dejas a ella preguntándose qué ha pasado durante un tiempo innecesario.
#02. La técnica del desvanecimiento
En esta variación del ghosting, en vez de cortar todo el contacto de un plumazo con la otra persona, el alejamiento o la desaparición se lleva a cabo poco a poco, de forma más sutil.
El anti-desvanecimiento: si no quieres volver a verla, está bien. Pero díselo a en su momento, de buena manera, y todos tan amigos, ¿para qué alargar innecesariamente el sufrimiento?
#03. El negging
El nombre de esta técnica proviene de la unión de las palabras negative (negativo) y complementing (elogiar), así que por deducción, el nombre ya da a entender que esta técnica, más bien rastrera, consiste en lanzar comentarios negativos bien disfrazados de piropos.
¿Y cuál es la finalidad? Pues ni más ni menos que la de minar la autoestima de la persona objeto del negging y manipularla para que crea que tiene suerte por estar al lado de un tío tan cap***o.
¿Necesitas un ejemplo? Aquí lo tienes:
Tú dices: “En realidad estoy cansado de las chicas guapas”. Lo que significa: “estoy cansado de las chicas guapas, por eso estoy contigo, que eres más bien del montón de abajo, así que deberías sentirte halagada”.
El anti-negging: sé honesto. Si te gusta algo, díselo. Y si no te gusta, también, pero que la crítica o el comentario sea constructivo, por favor. Hacer daño porque sí tampoco es necesario ni os va a traer nada bueno a ninguno de los dos.
#04. La técnica del breadcrumbing
O lo que es lo mismo: dejar migas de pan, como Pulgarcito.
Un beadcrumber de manual es aquel que a pesar de no estar interesado en una persona, se encarga de mantenerla cerca y pendiente porque, bueno, le gusta que le hagan caso y nunca se sabe cuándo va a tener ganas de pasar la noche acompañado porque no dan nada bueno en la tele, no sé si nos captas.
El anti-breadcrumbing: si no te gusta como para mantener una relación amorosa, pero sí como para tener una amistad o una amistad con beneficios, déjaselo claro desde el principio. Y así, si los dos estáis en la misma onda, podréis disfrutar del tipo de relación que queréis sin que uno de los dos se sienta engañado y manipulado día tras día.
#05. El haunting, o la técnica del cazador
Esta, además de una de las peores técnicas para ligar, es una de las más tristes.
El cazador es una persona que después de desaparecer de la vida del otro, tras una relación breve y por la que no se interesó demasiado, ahora reaparece repentinamente.
O no tan repentinamente, la verdad, porque lleva ya un par de semanas dando likes a diestro y siniestro en tu muro de Instagram, compartiendo tus publicaciones en Facebook, etc.
El cazador siempre está al acecho. Y es que, curiosamente, las reapariciones del cazador (que pueden ser múltiples) suelen coincidir con el comienzo de otras relaciones o momentos en el que a la otra persona le va especialmente bien por la razón que sea.
En definitiva, el cazador es un poco como el perro del hortelano: que ni come ni deja comer.
El anti-cazador: si te quieres ir, vete, pero vete de verdad y sin incordiar dentro de dos semanas. Date la oportunidad de pasar página y descubrir a otras personas por el camino.
#06. El benching, o la técnica del banquillo
Esta es una técnica más bien clásica en la que consiste, sencillamente, en tener un equipo titular y otro de suplentes.
Los expertos en esta técnica para ligar suelen tener una o dos relaciones principales. Cuando esta relación principal falla, porque el otro tiene compromisos, está malo o simplemente no le apetece el plan, entonces el experto tira de su lista de suplentes y a gozar.
El anti-benching: no hace falta ser tan obvio ni tan ruin. No estamos diciendo que sea obligatorio mantener relaciones con exclusividad desde el primer momento, pero sí mantenemos que un poquito de sinceridad nunca mató a nadie. Si estás saliendo con más de una persona, sé abierto sobre ello y maneja tu tiempo de forma que ninguna de esas personas sienta que está calentando el banquillo o que es un estupendo segundo plato. A ti tampoco te gustaría.
#07. El tira y afloja
Esta técnica es tan misteriosa como antigua. Consiste en recular hasta el fondo cuando te enteras de que todo lo que sientes por esa persona es recíproco.
¿Por qué hacemos esto? Existen diversas teorías, pero ninguna parece convencernos a todos ni vale para todos los casos.
Podría ser por simple cobardía o por problemas de autoestima que nos hacen sabotear nuestras propias relaciones. Aunque los hay que piensan que esta es una técnica excelente para encender la llama de la pasión y/o para conseguir motivar a la pareja a esforzarse aún más en retener su atención. Ya sabes, eso de “hacerse el interesante”.
Si no es la peor, sin duda es una de las peores técnicas para ligar.
El anti-tira-y-afloja: si te gusta y le gustas, ¿qué más quieres? No te compliques la vida. Ninguna relación sana, del tipo que sea, se sostiene sobre la base del tira y afloja. Palabra.
#08. La técnica del cojín
Esta técnica para ligar es un poco chunga porque no es apta para solteros, sino para gente casada o en una relación.
Consiste en ir acumulando números de teléfono y amistades especiales que te harán de cojín cuando, por fin, te armes de valor para dejar a tu pareja o ella te deje a ti.
El anti-cojín: si ya no sientes lo mismo por la persona con la que mantienes una relación o si las cosas empiezan a complicarse y tenéis algún que otro problema, échale un par y afróntalo. Hablad sobre el tema y llegad a un acuerdo, ya sea dejarlo o no. Tontear con otras personas a sus espaldas no solo no habla bien de ti sino que es una práctica bastante mezquina y potencialmente dañina.
#09. La técnica del Lemming o el borrego
¿Recuerdas a esos simpáticos bichitos que caminaban unos detrás de otros y que dependían de un ser externo que les guiara hacia su muerte o su destino? Marcabas el camino al primer lemming y todos los demás le seguían. ¡Era divertido!
La técnica del Lemming consiste en dejar a tu pareja justo cuando tu mejor amigo deja también a la suya. Así, además de hacer un poco el borrego, podréis volver a disfrutar juntos de la soltería.
Planazo, ¿no…?
El anti-Lemming: si tu amigo deja a su novia, es asunto tuyo. Si tú estás bien con tu pareja, ¿por qué deberías hacer lo miso que él? ¡Es ridículo!
#10. La técnica del stalker o “el que la sigue la consigue”
Esta técnica, tan antigua como el sol, consiste en poner a trabajar todas tus energías, tu cuerpo y tu alma, en dos cosas: llegar a conocer a esa persona lo mejor posible y ser lo más perseverante posible sin desfallecer.
Para ello, te dedicarás a investigar sobre ella y averiguarás dónde vive, dónde trabaja, en qué horario, a qué tiendas va a comprar, qué le gusta comprar y qué no, etc.
Además, propondrás un plan tras otro y aunque te diga que no mil veces, tú insistirás 1000 veces más porque ya se sabe lo que dicen: “el que la sigue la consigue”.
Sin duda, una de las peores técnicas para ligar de la historia.
El anti-stalker: no te dejes engañar, el que la sigue, no siempre la consigue. Si no le gustas, no le gustas, y que la acoses no va a cambiarlo. En todo caso, puede que lo cambie, sí, pero a peor.
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