Este estudio está cultivando calabazas en moldes para fabricar vasos que sustituyan a los de plástico

La lucha contra los deshechos plásticos pasa sí o sí por la creatividad. Es necesario encontrar una alternativa que sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Hace ya unos días os hablé de esta empresa que está fabricando tazas con los residuos del café y hoy os vengo a hablar de otro proyecto que quiere revolucionar también cómo nos pedimos las bebidas calientes para llevar.

Y es que el estudio de diseño Crème (Estados Unidos) quiere que utilicemos verduras como alternativa a los vasos de café deshechables. ¿Y qué es lo que están haciendo? Pues cultivar calabazas en moldes con forma de vaso, de tal forma que al crecer dentro del molde, adquieran la silueta del envase.

Según Jun Aizaki, el director del estudio estadounidense, estos vasos se pueden fabricar a una escala masiva para poder sustituir los vasos de café de papel. Estos envases suelen estar revestidos de polietileno de plástico para conseguir que sean impermeables, un material poco amable con nuestro medio ambiente.

De esta manera, Jun quiere encontrar en la naturaleza una solución para el problema mundial que suponen los deshechos plásticos de un solo uso. Las calabazas son vegetales con un rápido crecimiento. Una vez que su fruto ha sido secado, tanto la cáscara externa como la carne fibrosa interior se vuelven robustas y estancas, por lo que se podrían usar para tomar café perfectamente.

De hecho, estas características han hecho que durante siglos las calabazas se hayan utilizado como recipientes decorativos o para guardar alimentos. Algo que ha servido de inspiración al estudio para crear estos vasos a partir de moldes impresos en 3D cuya silueta permite que sean apilables para facilitar su almacenamiento. También han diseñado una jarra con un mayor tamaño para poder almacenar otro tipo de líquidos en su interior.

Evidentemente, al estar hechas completamente con vegetales, las HyO-Cups (nombre que recibe el invento) son 100% biodegradables, ayudando a acabar con los desperdicios plásticos en los vertederos. De momento, tendremos que esperar un poco a ver si estas tazas acaban en las cafeterías de nuestra ciudad porque todavía andan en pruebas. Pero molaría mucho poder pedir un café en Starbucks en uno de estos vasos. ¿O no?