Dolores Promesas presenta una colección ultra femenina y apta para las 24 horas
Supongo que os pasará a tod@s, pero todas las temporadas, cuando llega la hora de renovar mi guardarropa, suelo recurrir a los básicos infalibles (pantalones y blazer negros, jeans, vestido negro de cóctel…) y también procuro adquirir prendas versátiles, que lo mismo me permiten lucir un look casual durante el día, que estar perfecta para asistir a un cóctel de tarde. No está la economía como para comprarse un montón de modelitos, así que hay que ingeniárselas para conseguir trapitos que combinados con los accesorios adecuados son ideales para cualquier ocasión o momento del día.
Quizá por eso adoro a DOLORES PROMESAS. La diseñadora andaluza siempre apuesta por una moda apta para las 24 horas, muy femenina, accesible, fácil de lucir y, sobre todo, con un puntito de distinción que te hace diferenciarte de la mayoría. Su estilo “urban chic” es ideal para triunfar en cualquier situación. A mí me tiene completamente cautivada. Si no fuera por la maldita crisis que azota a mi bolsillo (como al de prácticamente todo hijo de vecino me llevaría a casa todas sus creaciones. Me parecen realmente fascinantes. Y lo cierto es que muchas son las mujeres que deben coincidir conmigo, pues esta firma nació en el año 2005 y en la actualidad, seis años y medio después, ya tiene tiendas repartidas por España, París y Nueva York. Casi nada…
La colección Otoño-Invierno 2011/12 de esta creadora es un auténtico capricho. No hay duda de que se va superando temporada tras temporada. La música es el principal hilo conductor de todas sus propuestas, en las que predominan los estampados personalizados, los cuadros y los colores suaves, destacando los crudos, rosas, grises, azules y negros. En cuanto a los tejidos, la seda, el punto y la lana son algunas de sus grandes apuestas.
El “look lady” se carga de romanticismo y ocupa gran protagonismo en esta colección. Mujeres ultra femeninas y con cierto aire retro e infantil copan la calle y se convierten en las verdaderas reinas del asfalto. Los sombreros, las botas altas y los stilettos consiguen elevar la feminidad a la máxima potencia.
Dolores Promesas no se olvida de los pantalones, a los que también otorga un papel importante en este “concierto” de moda y creatividad. Eso sí, incluso el denim muestra su faceta más sofisticada, combinándose magistralmente con blusas confeccionadas con telas de caídas maravillosas, grandes lazadas y detalles muy delicados.
Bueno, y qué decir de sus camisetas. Son preciosas y muy originales. Dolores Promesas continúa siendo fiel a sus ilustraciones de siempre, en las que suele retratarse a sí misma, a su perrita Tula, a su mejor amiga, Pepa, y a la perrita de ésta, Trini.
Como curiosidad, siempre se dibuja con una flor en el cabello como homenaje a su abuela, que fue quien la crió y le animó a viajar a Madrid a buscar fortuna mientras le colocaba una flor en el pelo. Desde entonces prometió que esta sería una de sus señas de identidad.
¿Qué os parece la colección? ¿A qué es preciosa?