El que se estaba llevando a cabo en el Amsterdam Arena era un encuentro como cualquier otro. Se jugaban 35 minutos del primer tiempo y en el marco de los octavos de final de la Copa de Holanda el Ajax vencía 1-0 al AZ Alkmaar gracias a un gol de Gregory van der Wiel.
Todo parecía normal hasta allí, ya que sujeto a vaivenes que lo tornaban apasionante el duelo transcurría con absoluta normalidad. Hasta que de golpe todo cambió. Un aficionado logró escabullirse y ante la atónita mirada de los guardias de seguridad ingresó al campo y agredió al arquero costarricense del AZ Esteban Alvarado, quien lejos de dejarse estar respondió propinadole tres patadas brutales. Las imágenes duelen y sorprenden.
La acción fue interrumpida de inmediato, los encargados del orden se llevaron al hincha y el árbitro decidió hacer cumplir el reglamento y acertadamente expulsó al arquero, quien absolutamente sacado por la decisión intentó pedirle explicaciones. También lo hizo el entrenador Gertjan Verbeek, quien incluso fue más allá y obligó a sus jugadores a retirarse del terreno de juego. En medio del caos generalizado, el encuentro fue suspendido.
Dado el grado de similitud, la increíble y repudiable situación recordó lo ocurrido con el volante argentino Adrian Bastia allá por el 2008, cuando los que jugaban eran el Asteras Tripolis y el Panathinaikos. En dicha ocasión, un fanático desquiciado ingresó a la cancha y cuando era perseguido por los encargados de la seguridad fue frenado de golpe por el “Polaco”, quien no tuvo mejor idea que realizare una leve zancadilla para que se caiga y sea atrapado con mayor facilidad. Por querer ayudar, también terminó viendo la tarjeta roja.