Estefanía de Hohenzollern-Sigmaringen

Estefanía de Hohenzollern-Sigmaringen, (en alemán, Stephanie von Hohenzollern-Sigmaringen; Krauchenwies, 15 de julio de 1837–Lisboa, 17 de julio de 1859) fue reina de Portugal como la esposa del rey Pedro V de Portugal, por espacio de un año.

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Nació en Krauchenwies, Sigmaringen, como la hija mayor del príncipe Carlos Antonio de Hohenzollern-Sigmaringen, jefe de la Casa de Hohenzollern-Sigmaringen, y de su esposa, la princesa Josefina Federica de Baden.

Sus abuelos maternos eran el gran duque Carlos II de Baden y Estefanía de Beauharnais, princesa de Francia.

Tuvo cinco hermanos, incluyendo al que se convertiría en el primer rey de la dinastía Hohenzollern de Rumania, Carlos I. Su hermano mayor, Leopoldo, sucedió a su padre y se convirtió en príncipe de Hohenzollern-Sigmaringen, y su hermana menor María fue la madre del rey Alberto I de Bélgica, condesa de Flandes por su matrimonio con el príncipe Felipe de Bélgica, conde de Flandes.

Fotografía de Marie, Princesa de Hohenzollern Sigmaringen (más tarde, Condesa de Flandes), sentada a la izquierda; y Stephanie, Princesa de Hohenzollern Sigmaringen (más tarde, Reina de Portugal), de pie.

Recibió, naturalmente, una educación católica.

Cuando Estefanía tenía once años, su padre abdicó sus derechos al principado en nombre del rey de Prusia, y se mudó con su familia al Palacio Jägerhof, en Düsseldorf, donde creció en medio de hermosos jardines. Fue artísticamente formada, entre otros, por Heinrich Mücke en la pintura y Clara Schumann en el piano.

Matrimonio

Fotografía de familia real portuguesa, c. 1859. Rainha D. Estefânia, Rei D. Pedro V, Infante D. Augusto, Infante D. Fernando, Infanta D. Antónia, Rei D. Fernando II, Infanta D. Maria Ana, Infante D. João, Infante D. Luís (futuro Rei D. Luís I).

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Estefanía se casó por poderes con el rey Pedro V de Portugal, el 29 de abril de 1858 en la Catedral de Santa Eduvigis de Berlín, donde el novio estuvo representado por su hermano, el príncipe Leopoldo. El conde de Lavradio, Francisco de Almeida Portugal, fue responsable del contrato de matrimonio.

El 3 de mayo, Estefanía partió de Düsseldorf con su hermano, Leopoldo, y el representante de Prusia, Rodolfo de Stillfried-Rattonitz. Llegaron en tren a Ostende, donde abordaron el barco de vapor Mindelo a Plymouth, Inglaterra. La corbeta Bartolomé Días la estaba esperando para ir a su nueva patria.

Llegaron al Tajo el 17 de mayo de 1858, a bordo de la corbeta Bartolomé Días. El pintor João Pedroso retrató su llegada, y hoy en día la imagen está presente en el Palacio de Ajuda. Al día siguiente, el 18 de mayo, en la Iglesia de Santo Domingo, en Lisboa, Estefanía se casó con el rey Pedro V, convirtiéndose así en reina consorte de Portugal.

Llegada de Estefanía de Hohenzollern-Sigmaringen, Reina de Portugal, a Lisboa.
18 de mayo de 1858.

Tanto la novia y el novio estaban a unos meses de cumplir su vigésimo primer cumpleaños. Pasaron su luna de miel en Sintra, paseando cogidos del brazo por las montañas, repetidamente.

Pedro V, para impresionar a su consorte, no reparó en gastos en la decoración de las habitaciones del Estefanía en el Palacio de las Necesidades. Ordenó traer de París los muebles, lámparas, alfombras y telas de tapicería y cortinados.

Hermosa y educada, Estefanía escribió cartas íntimas a su madre en francés. En una de ellas criticaba la alta sociedad portuguesa: «Los portugueses tienen el sentido de lujo y la pompa, pero no de la dignidad».3 Aunque sentía anhelo de las orillas del Rin y no le gustaba el calor y la aridez de Lisboa, Estefanía escribió que apreciaba Sintra y Mafra. La compañía de su suegro, el rey Fernando II, no le agradaba.

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Reinado

La alegría causada por el matrimonio en Portugal fue efímera. Durante los primeros meses de reinado, Estefania acompañó a varios actos a su esposo. Siguió siempre con entendimiento las opiniones del monarca y se mostró interesada por sus ocupaciones. También hizo varias obras de caridad y beneficencia para con los más desfavorecidos y, de hecho, mostró interés en la fundación de un hospital. A pesar del poco tiempo que fue reina, la población la tuvo en alta estima y por sus actividades benéficas la llamaron «la benévola».

Caridad

Junto con su marido, Estefanía fundó varios hospitales e instituciones de beneficencia, lo que le valió un gran halo de popularidad entre los portugueses de todas las tendencias políticas y sociales.

Su esposo fundó un hospital en Lisboa, acorde con el deseo de la reina, que se bautizó con el nombre de Hospital Estefanía. Se fundó en 1877 para ofrecer atención a los niños, que hasta entonces se les atendía en el mismo centro que los adultos. En el momento de su construcción, era uno de los mejores del mundo y pionero en la atención pediátrica, siendo la cuna de la pediatría en Portugal.

Parte de su documentación personal, antes de ser reina, se conserva en el Archivo del Estado de Baden-Württemberg . El álbum de acuarelas regalado por el Ayuntamiento de Düsseldorf se conserva hoy en el Museo-Biblioteca del Palacio Ducal de Vila Viçosa y ha sido objeto de restauración y estudio por parte de la Fundación Casa Ducal de Bragança.

Muerte

Sin embargo, poco tiempo después, ella enfermó de difteria y murió un año más tarde en Lisboa, a la edad de 22 años. La enfermedad había sido contraída durante una visita a Vendas Novas.

La muerte de Estefanía dejó muy consternado no sólo el rey, sino también el pueblo en general, que desarrolló por ella un gran afecto. Debido a su muerte prematura, la pareja no tuvo hijos. De hecho, la autopsia revelaría que la reina había muerto virgen.

Su cuerpo fue enterrado en el Panteón de los Braganza, en el interior de la Iglesia de San Vicente de Fora, en Lisboa.