Esther Ferrer, Àngels Barcelona, 2012. Foto: Camilayelarte

Esther Ferrer, Àngels Barcelona, 2012. Foto: Camilayelarte
No preludian sus acciones, no leemos sus performances a través de ellos, son objetos mudos, precarios y pobres en su forma. Esther Ferrer (San Sebastián, 1937) está en muestra en la galería Àngels Barcelona no a través del registro documental de sus acciones, sino desde los objetos que nacen durante la gestación de las mismas. Más interesante, más auténtica y con más discurso que la autodenominada abuela de la Performance, Marina Abramovic, lo expuesto en Àngels Barcelona huye del fetichismo en el que cae, al verla expuesta, la reproducción de la mesa con los instrumentos utilizados sobre el cuerpo de la Abramovic en su famosa performance Ritmo 0, esquivando así el peligro de poner en muestra una performance disecada, y nos aproxima en su lugar al rastro objetual que deja el proceso de pensar y concebir las acciones de la artista vasca.

Esther Ferrer, Àngels Barcelona, 2012. Foto: Camilayelarte

Esther Ferrer, Àngels Barcelona, 2012. Foto: Camilayelarte
Cajas de cartón en cuyo interior se cosen estructuras geométricas a base de hilos, escenografías mínimas que construyenun espacio elástico en sus límites, señalando su constante y silenciosa expansión. Son los espacios en los que Ferrer imagina el desarrollo de la acción. Junto a ellas le siguen las partituras de raíz cageianasque conceptualizan su trabajo, escritas a base de números primos ordenados en geometrías laberínticas que trazan un recorrido significante cuyo significado desconocemos. Presencia, espacio y tiempo, la triada desde la que Esther Ferrerconcibe su trabajo, se señalan aquí a través del objeto, pobre formalmente pero, sea esa o no la intención de la artista, profundamente poéticos.
Esther FerrerÀngels BarcelonaTexto crítico de Pep AgutPintor Fortuny, 2793 412 54 00[email protected]03/10/2012 - 09/12/2012