Cuando veo suelos como el de esta casa, me gustaría que la mía también los tuviera. El tacto de la madera sin lacas y barnices es tan agradable, que por mucho frío que haga nunca será el mármol que la mayoría tenemos que sufrir en el sur de España. No me malinterpretéis, lo mío con el mármol es una cosa personal, ya que he vivido muchos años con él y ya estoy cansada de su frialdad, porque tengo que reconocer, que con poco mantenimiento es un material que se conserva muy bien. De esta casa no sólo los suelos me gustan, los muebles de diseño (ojalá ese set de sillas CH24 alrededor de la mesa de comedor!), la luminosidad de los grandes ventanales y tragaluces, los perfectos acabados, el uso de texturas y fibras naturales en accesorios… todo está en perfecta armonía. A destacar la bañera plateada de 190 kg de peso de efecto dramático en el oscuro baño, la nota discordante en una casa londinense victoriana de puro estilo nórdico :) Feliz lunes!!
Vía: Planete Deco, housetohome - Living etc, fotos: James Merrell