Cuando nace un bebé, su cerebro aún tiene que desarrollarse, sobre todo la parte que le permite realizar actividades complejas. Esto es porque las neuronas son aun inmaduras y necesitan conectarse y comunicarse entre ellas para poder realizar funciones más avanzadas. Esta conexión se realiza de manera más intensa en los primeros años de vida, así que todo lo que acontece alrededor de un bebé influirá en estás interconexiones neuronales. Algunas de las neuronas del recién nacido ya están conectadas para realizar funciones vitales básicas pero el resto deberán madurar y conectarse entre ellas.
De 0 a 3 años es una etapa clave para el futuro de nuestros hijos. Las experiencias que tienen los niños durante sus primeros años de vida tienen un impacto directo en la formación y el desarrollo neuronal y su efecto es duradero
Está demostrado que las experiencias tempranas de los bebés son tan importantes como su genética. Está claro que la genética marca la configuración del cerebro pero todos los estímulos recibidos por un bebé: emocionales, afectivos, verbales, visuales y auditivos orientan y conducen el complejo proceso de interconexión de neuronas que posteriormente va a permitir el aprendizaje.

Una de las mejores formas de facilitar este correcto desarrollo es mediante una crianza con apego, es decir, darle nuestro cariño y responder a sus necesidades. También debemos estimular su lenguaje, aunque parezca no enterarse de nada: hablándole y leyéndole cuentos. Conseguir una nutrición y descanso adecuados. Permitirle explorar su entorno de manera segura y evitar todo tipo de situaciones de estrés. Hoy en día existen muchísimos estimulos externos positivos que a nuestros bebés les van beneficiar, asi que debemos, en la medida de lo posible, intentar no privarles de ellos.
Con esto queda claro que podemos influir en el desarrollo del cerebro de nuestos hijos, pero la edad más adecuada de hacerla son los primeros años de vida. Por eso, yo, siempre, desde este blog, pido una intervención temprana en niños cuando se presenta algún retraso en su desarrollo o los padres muestran preocupación por el mismo.

Ya se que no es la primera vez que hablo de estimulación temprana, pero hoy quería dar una explicación más "científica", por decirlo de alguna manera, a este empeño que muchas veces he comentado con expertos en la materia y que últimamente también hemos estado comentando en la guardería de mi hija.
Os recuerdo que podéis seguirme en facebook y twitter. ¡Que paséis un buen fin de semana! Nos vemos el domingo con un post de la nueva sección actividades para aprender jugando.