Desde hace bastante tiempo tengo por costumbre, nada más levantarme, hacer 5 minutos de estiramientos muy suaves, y la verdad es que me van muy bien para ayudarme a despertar en forma y comenzar mejor el día. También realizo algunas respiraciones profundas; de ese modo llega más oxígeno al cerebro y hace que me despierte con mayor facilidad.
El ritual de estirarse es esencial para despertar el cuerpo y despejar la mente. Durante la noche, nuestro cuerpo permanece inactivo, y por la mañana, al despertar, es un buen momento para desentumecer los músculos y lubricar las articulaciones con los estiramientos, siempre teniendo en cuenta que han de ser muy suaves .
Os los voy a describir para que los pongáis en práctica:
- En primer lugar, todavía en la cama desperezaros estirando muy bien los brazos y los pies. Mover los dedos de los pies y los de las manos.
- Luego, levantaros despacio y de lado, pues la musculatura de la espalda os lo agradecerá, después de toda una noche inmóvil.
- Una vez de pie, estirar los brazos hacia arriba como indica la imagen. Es importante doblar un poco las rodillas y colocar la pelvis en una posición neutra, de este modo al estirar los brazos no se arqueará la espalda y se estirará mucho mejor.
- Luego, haced lo mismo pero a un lado y luego a el otro, y seguidamente hacia adelante y hacia atrás.
- Después rotar suavemente los hombros hacia delante y hacia atrás.
- Para soltar la cadera y la cintura girar suavemente con los brazos sueltos y los pies fijos en el suelo hacia la derecha y hacia la izquierda.
- Y por último girar suavemente y muy despacio la cabeza hacia un lado y hacia otro, y luego hacia arriba y hacia abajo.
Haciendo estos simples movimientos cada día al despertar, notarás que comienzas el día mucho mejor. Vale la pena adelantar 5 minutos el despertador y levantarnos sabiendo que vamos a dedicar los primeros momentos del día, a sentirnos un poco mejor y a comenzarlo con energía.