Puede que tu corazón se rompa en mil pedazos y que te sientas tan triste y abatido que no veas una salida.
Que sientas que todo se va deshaciendo a tu paso y nada te sostiene.
Puede que las alas del abatimiento te rodeen y tengas la tentación de dejarte arrastrar por ellas hasta lo profundo de ese dolor inconsciente.
Que las turbulentas aguas de la desilusión te tragen y no tengas fuerzas para seguir luchando.
Puede que te encuentres aislado y sólo como en una plataforma en medio del océano insondable sin posibilidad de ir a ningún lado.
Y quizás, sólo quizás no tengas que ir a ningún lado...
Quizás, sólo quizás lo único que necesites es confiar.
Confiar en esa situación.
Confiar en Algo a lo que ni siquiera quieres poner nombre.
Rendir las armas y dejarte llevar hasta el mismo centro del huracán.
No necesitas defenderte, amigo.
Sólo necesitas confiar.
Confiar en que las alas de la indefensión te mantendrán a flote.
Que la luz está ahí aunque las nubes parezcan ocultarla y hacerla invisible a tus ojos no entrenados.
Que esto también pasará, amigo.
Esto también pasará.
~ Iciar 😘
Publicado en Alas para el día a día