Estos son los hogares de los ricos

Pues yo diría que no lo creo. Más bien lo contrario. Los ricos tendrán con seguridad su último hogar mucho más luminoso y obstentoso que unas simples cruces.
Sin duda la vida y la muerte es lo único que nos hace iguales. Pero entre el alfa y el omega de la vida existen muchas diferencias.  No de felicidad porque los que ya hemos vivido alguna decena de años nos damos cuenta que la felicidad se encuentra mejor de los euros y aunque ayude no es definitorio.
Quien más tiene es el que menos necesita y eso se va aprendiendo con los años y cuando llegue el final, cualquier hogar es insatisfactorio. Nadie quiere morirse aunque un mausoleo te esté esperando.


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