Por Francisco X. Ramírez V.
Partimos de la conceptualización de la entrevista como una conversación dirigida, con el propósito de la producción de un dialogo conversacional sobre un tema definido de nuestra investigación, tomando en cuenta que permitirá recopilar la información a partir de la interacción entre el entrevistador y el entrevistado. Es por ello que el entrevistador debe de tomar en consideración algunas estrategias bases para poder desarrollar la entrevista.
Dentro de lo que se pretende desarrollar, hay que dejar claro, que el propósito es entregar algunas estrategias para la realización de este tipo de entrevistas, teniendo en cuenta la diversidad de métodos, formas y sugerencias en su realización, que también van variando en cuanto a los contexto, temas y entrevistados. Es por ello que es sumamente importante e imprescindible elaborar una estrategia de investigación cuando se realizan entrevistas.
Donde se debe partir la entrevista, es en la identificación de nuestros informantes, o entrevistados. En virtud no solamente como realizamos una selección muestral, si no como determinamos las características de los sujetos acorde a los objetivos de investigación que tenemos. El conocer características básicas de los sujetos, nos ayudara a contextualizar y adaptar nuestras entrevistas a esas características, entendiéndose que nos permite adecuar el tipo de lenguaje requerido, la duración de la entrevista o los niveles de profundidad, estructuración y dirección de la misma.
Identificar a nuestros sujetos entrevistados, también nos permitirá realizar un primer acercamiento a ellos, donde no solamente sondeamos su disponibilidad, verificamos su riqueza como fuente de información, también nos permite realizar un primer contacto, facilitando la interacción para los posteriores contactos que podamos realizar en la entrevista como tal.
Otro elemento a consideración es la realización de un guion o pauta de entrevista. Si bien es cierto dependerá de la tipología de entrevista según su estructura, si para cualquiera de sus formas tenemos que tener una guía establecida. Se debe entonces establecer un protocolo de las entrevistas, en función de un guion de la misma, ya sea basado en las temáticas y subtemas de la misma, o con las preguntas establecidas a priori. Por lo general una entrevista estructurada, tendrá sus cimientos en un guion de preguntas a seguir rigurosamente, mientras que una entrevista en profundidad, tendrá un guion que contenga una pauta de los temas a tratar y las diferentes categorizaciones de sus variables. Se debe de considerar que en las entrevistas, salvo la estructurada, las preguntas pueden y deben variar a lo largo de la entrevista a la vista del desarrollo de la misma.
La dificultad de una entrevista radica en el cómo Iniciar, y en "hacer hablar" al entrevistado. Se debe establecer para empezar, aquello que muchos autores denominan el Rapport, o sea el acercamiento o el romper el hielo con el entrevistado. Para obtener la mayor colaboración del sujeto, el entrevistador debe lograr establecer con él una relación de confianza, no como profesional, sino como persona; lo cual no resulta sencillo en una relación de límites temporales de la entrevista. Para ello debe de superarse la natural desconfianza del entrevistado, como por ejemplo explicándole qué es lo que queremos de él, describirle lo mas explícitamente el objetivo de la investigación, explicarle por qué le hemos escogido a él, recalcándole y estimulando su importancia como experto en el área o tema a tatar. También en una primera interacción se debe establecer el tenor de las preguntas, la honestidad y también justificar la posible grabación; esto entre otros aspectos que nos ayuden introducir la entrevista, y establecer una relación con el entrevistado.
Dentro de la ejecución de nuestra entrevista hay que considerar el tipo y la forma de realización de las preguntas. Debemos empezar con la articulación de la entrevista desde las preguntas esenciales o primarias, que son aquellas en que se basa nuestro guion de entrevista y son las que dirigen el desarrollo de la misma, introduciendo nuevos temas o nuevas interrogantes en la conversación. Estas pueden estar acompañadas d preguntas secundarias, tienen como finalidad articular y profundizar el tema de la pregunta primaria.
Por otro lado tenemos las preguntas exploratorias, que nos ayudan a dirigir la entrevista por medio de estrategias que permitirán que la conversación fluya. Para ellas podemos utilizar preguntas que nos lleven a la profundización, o de explicación, asi como aquellas que demuestren la atención al entrevistado. Estas permitirán que el entrevistado profundice en temas, sin necesariamente forzarlo a ello. Acompañada a estas podemos utilizar la estrategia de las preguntas de relanzamiento, que mas que cuestionamientos directos, son estímulos utilizados para animar al entrevistado continuar con la conversación. Entre este último grupo, podemos encontrar por ejemplo los ejercicios de realizar silencios y utilización de lenguaje no verbal que permita la continuidad, o la utilización del "eco", o repetir las palabras del mismo entrevistado, o la realización de un resumen, que permite que esté refresque sus propias ideas para continuar, entre otros ejemplos.
Luego de recabada la información necesaria, no se debe de cerrar abruptamente la entrevista, aunque eso sea todo lo que queríamos preguntar; por ello se debe de iniciar un proceso de cierre que nos permita ir bajando la intensidad de la conversación, facilitando el termino del proceso, pero a la vez que el entrevistados relaje la conversación y retoma confianza pudiendo aportar con temas olvidados. Para esta etapa se debe de regresar a los temas de menor importancia y cotidianos, fuera del tema central, a la vez permitir realizar observaciones o si algo quedo pendiente. Para cerrar también se debe de considerar la posibilidad de dejar abierto el contacto para la posibilidad de realizar un refuerzo de la entrevista, e incluso para la posibilidad de una retroalimentación de los resultados de la investigación.
Hay que recordar que la entrevista cualitativa no es una mera obtención de informaciones, sino un proceso de interacción social entre dos individuos. Por ello es importante que la misma ritmo propio y diferentes etapas, las que esta comprendidas desde la apertura por medio del Rapport, subiendo la intensidad de la misma hasta llegar a la "cima" de la entrevista, donde deberían realizarse las preguntas más profundas o que sean más sensibles en la entrevista, para ir bajando la intensidad de la misma hasta el cierre.
Por último recordar siempre que la entrevista debe de ser un conversación, mas que un interrogatorio. Para ello es importante realizar el énfasis de la empatía que debe trabajar el entrevistador, en donde es importante poner en juego la relevancia del entrevistado como informador clave y "experto" en el área temática a abordar, ya sea por su conocimiento, experiencia u opinión, según corresponda. También cabe señalar, aunque sea obvio, que para un buen desarrollo de la entrevista, se debe considerar también los contextos que faciliten su fluidez, en función de los contextos, el espacio donde se realiza y el tiempo de la misma, considerando siempre el ambiente adecuado que permite al entrevistado conversar abiertamente sobre la información que es de nuestro interés.
© Francisco X. Ramírez V. 2015.
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Ramírez, F. (2015). Manual del Investigador [Blog Internet]. Disponible en: http://manualdelinvestigador.blogspot.com/2015/06/estrategias-para-la-realizacion-de-una.html
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