Estrategias de Seducción. Todos poseemos fuerza de atracción, la capacidad para cautivar a la gente y tenerla a nuestra merced. Pero no todos estamos conscientes de este potencial interior, e imaginamos la atracción como un rasgo casi místico con el que nacen unos cuantos selectos y que el resto jamás poseeremos.
Estrategias para tener una personalidad seductora.
Catherine Zeta Jones
Sin embargo, lo único que tenemos que hacer para explotar ese potencial es saber qué apasiona naturalmente, en el carácter de una persona, a la gente y desarrollar esas cualidades latentes en nosotros. Los casos de
seducción satisfactoria rara vez empiezan con una maniobra o plan estratégico obvios. Esto despertaría sospechas, sin duda. La
seducción satisfactoria comienza por tu carácter, tu habilidad para irradiar una cualidad que atraiga a la gente y le provoque emociones que no puede controlar. Hipnotizadas por tu
seductora personalidad, tus víctimas no advertirán tus manipulaciones posteriores. Engañarlas y seducirlas será entonces un juego de niños. Existen nueve tipos de
seductores en el mundo. Cada uno de ellos posee un rasgo de carácter particular venido de muy dentro y que ejerce una influencia seductora.
- Las sirenas tienen energía sexual en abundancia y saben usarla.
- Los libertinos adoran insaciablemente al sexo opuesto, y su deseo es contagioso.
- Los amantes ideales poseen una sensibilidad estética que aplican al romance.
- Los dandys gustan de jugar con su imagen, creando así una tentación avasalladora y andrógina.
- Los cándidos son espontáneos y abiertos.
- Las coquetas son autosuficientes, y poseen una frescura esencial fascinante.
- Los encantadores quieren y saben complacer: son criaturas sociales.
- Los carismáticos tienen una inusual seguridad en sí mismos.
- Las estrellas son etéreas y se envuelven en el misterio.
Estrategias para tener una personalidad seductora.
Sean Connery
Al menos uno de estos tipos debería tocar una cuerda en ti: hacerte reconocer una parte de tu personalidad. Ese tipo será la clave para el desarrollo de tus poderes de atracción. Supongamos que tiendes a la coquetería. El capítulo sobre la coqueta te enseñará a confiar en tu autosuficiencia, y a alternar vehemencia y frialdad para atrapar a tus víctimas. También te enseñará a llevar más lejos tus cualidades naturales, para convertirte en una gran coqueta, el tipo de mujer por la que los hombres peleamos. Sería absurdo ser tímido teniendo una cualidad seductora. Un libertino desenvuelto fascina, y sus excesos se disculpan, pero uno desganado no merece respeto. Una vez que hayas cultivado tu rasgo de carácter sobresaliente, añadiendo un poco de arte a lo que la naturaleza te dio, podrás desarrollar un segundo o tercer rasgo, con lo que darás a tu imagen más hondura y misterio. Finalmente, el décimo capítulo de esta sección, sobre el antiseductor, te hará darte cuenta del potencial contrario en ti: la fuerza de repulsión. Erradica a toda costa las tendencias antiseductoras que puedas tener. Concibe estos nueve tipos como sombras, siluetas. Sólo si te empapas de uno de ellos y le permites crecer en tu interior, podrás empezar a desarrollar una personalidad
seductora, lo que te concederá ilimitado poder. Fuente:
EL ARTE DE LA SEDUCCION, Robert Greene