Aunque parezca una frivolidad, tengo que decir que, una operativa que pretende vender en máximos o comprar en mínimos parte de un planteamiento al menos discutible. Evidentemente, no os voy a negar que resulta ser el caso ideal, el más rentable en números y lo deseable, pero la utopía de poder vender en los cruces del precio máximos antes del giro a la baja o comprar en los mínimos previos al giro al alza, tiene sus inconvenientes. Os cuento...
Para conseguir dicho propósito, hemos de exponernos, ineludiblemente, a fijar un precio de venta o compra de antemano, sin esperar al inicio del giro o ajuste de la cotización. Con esto quiero decir que, resulta muy probable que el precio continúe con su subida o recorte.
Posiblemente, la opción de esperar el inicio del giro o recorte, cediendo cierto margen porcentual en la operativa, se traduzca a un mayor número de operativas exitosas, compensando el sobre pecio que podamos pagar al vender o comprar un activo una vez iniciado el nuevo movimiento. Fijar órdenes de compra (soporte) o venta (resistencia) en máquina es una opción, pero también se puede optar por fijar las posibles zonas de giro y comprar o vender una vez se haya iniciado el mismo, con el requisito, difícilmente evitable, de ser capaces de seguir de cerca la evolución del mercado. Pagaremos más por nuestras operativas, pero probablemente ganaremos seguridad y calidad en las mismas. ¿Con cuál de ambas opciones se quedan?