Con las lluvias de principios de otoño las paredes verticales de pizarra, abundantes en la ruta verde, refrescan sus costuras. Entonces la vida se abre camino entre las grietas. El musgo surge a rodales y el negro se cubre con un manto verde que lo embellece, creando imágenes como estas.
Tambien es el momento de los helechos que asoman tímidamente entre las pizarras. Hoja a hoja y muy juntas, como si fueran brazos de una estrella de mar. Por un momento se nos antoja que estamos frente a un fondo marino, solo que lo vemos en vertical.


Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.
