Tras haber recorrido una decena de festivales de cine, el viernes pasado se estrenó en algunas salas de Nueva York Gore Vidal: The United States of Amnesia, documental sobre el ensayista, novelista, guionista, dramaturgo estadounidense que se caracterizó por sostener una mirada crítica -en general ácida- sobre su país y sus compatriotas. El día anterior, el director australiano Nicholas Wrathall contó en un blog de Indiewire la historia del largometraje, por ejemplo que se le ocurrió hacerlo mientras leía Imperial America. Reflections on the United States of Amnesia, compendio de reflexiones sobre un Estados Unidos sacudido por el atentado a las Torres Gemelas.
“En ese momento Gore fue el único intelectual que se pronunció en los medios masivos de comunicación contra el apuro por declararle la guerra a Medio Oriente”, recuerda Wrathall en su post. “Esto me llevó a releer su obra anterior y a recordar cuando lo conocí personalmente a través de su sobrino Burr Steers, un buen amigo mío”.
El proceso de filmación comenzó cuando el documentalista visitó a Vidal en su casa de Ravello, Italia, y se extendió entre 2005 y 2011 con algunas interrupciones. “Pienso que este período tan prolongado me permitió acercármele y entenderlo mejor”, reflexiona el realizador. Más adelante agrega:
En mi opinión, una de sus grandes cualidades era su coraje para hablar honestamente sobre el poder. Al haber sido nieto de un senador, Gore conocía muy bien las motivaciones y maquinaciones de quienes ambicionan el poder, y no tenía miedo ni de confrontarlos ni de desnudar sus mentiras. También entendía a los medios y, con su inteligencia supo posicionarse como un intelectual públicamente reconocido”.
Con su película, Wrathall aspira a recordarle a la gente, “especialmente a la gente joven”, las agallas y el intelecto del escritor fallecido a mediados de 2012. “Aunque perteneció a otra generación, su espíritu y sus ideas siguen tan o más vigentes que antes. Fue un adelantado. Los problemas que abordó en los ’60 y ’70 (el control corporativo y la inequidad entre otros) son todavía más acuciantes en la actualidad”.
En la reseña que escribió para el New York Times, Stephen Holdenmay le reprocha al director australiano el uso “indigesto” de “epigramas dignos de Oscar Wilde”* y cierta tendencia a describir a Vidal como a un “profeta pesimista con rasgos paranóicos y misántropos” aunque enseguida aclara que también lo retrata como a un “relator de la verdad”. Por otra parte el crítico advierte que, si bien aborda algunos aspectos de la vida privada del homenajeado, Wrathall privilegia el pensamiento del intelectual en torno a la Historia y la actualidad americanas, entre otras cosas, a la convicción de que su país “había dejado de ser una república para convertirse en un imperio esclavo de la grandiosidad imperialista”.
[Observación al margen: Holdenmay parece destilar un poquito de veneno contra Vidal cuando sostiene que "este defensor de la democracia y de la libertad de expresión fue un aristócrata que explicó gran parte de los errores cometidos por los Estados Unidos a partir de la memoria corta o directamente la amnesia de su dirigencia política".]
Los espectadores porteños tenemos menos chances de ver Gore Vidal: The United States of Amnesia en nuestras salas de cine que la aquí anunciada Is the man who is tall happy? An animated conversation with Noam Chomsky. Dicho esto, no perdemos las esperanzas de toparnos con el trabajo de Wrathall en algún canal premium de nuestra televisión paga, probablemente cuando hayan pasado más años de la muerte de este otro iconoclasta made in USA.
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* Es cierto… Algunas de las declaraciones antológicas de Gore Vidal que figuran en el sitio web del documental y en el archivo de frases célebres Brainy Quote evocan el recuerdo de Oscar Wilde:
>>>> “El control corporativo de la opinión pública en los Estados Unidos es una de las maravillas de Occidente. Ningún otro país del Primer Mundo se las arregló tan bien para eliminar de sus medios de comunicación todo ejercicio de objetividad, mejor todavía, de disidencia”.
>>>> “La mitad del pueblo americano nunca leyó un diario. La mitad nunca votó por algún Presidente. Esperemos que se trate de la misma mitad”.
>>>> “Un escritor siempre debe contar la verdad, a menos que sea periodista”.
>>>> “A medida que la era de la televisión avance, los Reagan serán la regla, no la excepción. Salir perfecto en televisión es todo lo que un Presidente necesita en estos días”.
>>>> “Cuanto más dinero acumula un americano, menos interesante se pone”.