En la noche de anteayer, con motivo de la inauguración de la 60 edición de la Berlinale, se proyectó en la Puerta de Brandeburgo la versión inédita (sin censura) del film expresionista Metrópolis del director Fritz Lang. En 1928, cuando vio el director su nueva película que habían editado unos productores estadounidenses solamente pudo decir: “Ésta es otra película”.
Según el diario El país:[… Ayer por primera vez después de más de 80 años, una versión casi integral y restaurada fue proyectada...], [La película, con 25 minutos de secuencias inéditas encontradas en Buenos Aires en 2008, fue la tarta de cumpleaños para el aniversario del festival.]
["Pensábamos que nunca recuperaríamos la versión original, hasta que, en 2008, descubrimos que un museo de Buenos Aires tenía una copia adquirida a finales de los años veinte", explicó ayer Eberhard Junkersdorf, director de la fundación Friedrich Wilhelm Murnau, que dirigió la restauración. La versión guardada en el museo del Cine Pablo Ducrós Hicken era 25 minutos más larga que las que se conocían hasta ahora. A la localización de la película siguieron varios meses de montaje. El proyecto costó en total 600.000 euros.
Después de su estreno alemán en 1927, el filme fue editado por los estudios Paramount con 30 minutos menos que el montaje original de Fritz Lang. La UFA (Universum Film AG), el estudio cinematográfico más importante de Alemania durante la primera mitad del siglo XX, también la cortó para la exportación. El original se perdió.]
[Georgy, amigo y empleado de Freder, Schmale, su espía, y Josaphat, su secretario, son los tres personajes masculinos que ocupan gran parte de los momentos descubiertos. Dos de las secuencias desaparecidas son decisivas para estas tramas secundarias: en ellas Schmale busca las huellas de Freder y persigue por error a Georgy, quien sucumbe frente a las tentaciones del club Yoshiwara. Cuando Schmale se da cuenta del malentendido, intenta corromper a Josaphat para ocultar su error.Más difíciles de reconocer son otras secuencias, añadidas al final de la película. Aportan más dramatismo a la espectacular inundación de la ciudad de los trabajadores y al vuelo de María.]
Fuentes: “El País, edición digital” y “La Vanguardia, edición digital”