Estrés hermionístico

¿Qué hago? ¿Me matriculo o no para el CAE? Porque si lo hago lo tengo que hacer ya. Bueno, quien dice ya dice dentro de un mes y pico, lo justo para presentarme en diciembre. Porque me tengo que presentar en diciembre. ¿Por qué? Porque luego quiero hacer yo unas cosas de la Uned que empiezan en enero y me tendrán, si me meto en ese embrollo, todo el año que viene ocupada. Todo. 
Pero si me matriculo para hacer el CAE en diciembre, ¿lo aprobaré? Teniendo en cuenta mi rudimentario speaking que a punto estuvo de obsequiarme con un cateo monumental en la EOI, el futuro no parece muy prometedor. Y aquí hay que añadir un detalle fundamental en esta historia: que examinarte vía Cambridge cuesta 214 euros de nada. La libra que ha subido con respecto al euro, dicen. Mira tú qué risa. 
Ya, ya lo sé. Todo pasa porque me empape de vídeos de exámenes CAE y me lo prepare bien. Pero bien de quetemueres de bien. Nivel pro. Porque, a fin de cuentas, los speaking Cambridge están mucho más estructurados que los de la EOI. Allá en la escuela te sueltan un tema y te lías a hablar durante cinco minutos, salga el sol por Antequera. Y luego con el diálogo, tres cuartos de lo mismo. La cosa es hablar, tanto, que ya no sabes ni lo que dices, sobre todo porque los topics son a cada cual más pestiño. 
Pero en los Cambridge el examen dura 15 minutos de reloj, en base a una serie de pruebas y preguntas que son siempre las mismas. Mucho más dinámico y mucho más fácil de llevar preparado específicamente. Aunque luego una vez que salgas por la puerta tus speaking skills sean las de siempre. Tirando a flojas. 
Entonces, ¿me matriculo? Mi Hermione interior dice que sí, que sí a todo, pero es que nos conocemos, mi Hermione y yo, y luego termino como termino. 
Me queda un mes largo para pensarlo. Un mes así, con esta duda. Con estos lloros. No os queda ná que aguantarme, colegas. 
Ay.