Estrés postraumático en víctimas de acoso laboral y sus consecuenciasEl trabajador expuesto a una situación de acoso psicológico (mobbing) hacia su persona tiene muchas probabilidades de padecer importantes problemas de salud, tanto físicos como psicológicos, muchos de ellos incompatibles con la realización de una actividad laboral, por lo que se verán en una situación de baja laboral a no ser que se tomen las medidas necesarias.En los casos más graves de mobbingpodemos encontrar sintomatología de carácter postraumático, la cual se pasa a describir a continuación siguiendo los criterios diagnósticos internacionales.Característica esencial del trastorno por estrés postraumáticoLa característica esencial del trastorno por estrés postraumático es la aparición de síntomas característicos que sigue a la exposición a un acontecimiento altamente estresante, en estos casos, la situación de mobbing. La respuesta habitual de la persona incluye: · temor, · reexperimentación persistente del acoso sufrido, · evitación de los estímulos asociados a dicho acoso, · embotamiento de la capacidad de respuesta y · síntomas de activación fisiológica (p. Ej., taquicardia, insomnio). Deterioro social y laboralLógicamente, este malestar provoca un deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad de la persona que lo sufre, pudiendo llegar a configurar una secuela psíquica irrecuperable si la situación se cronifica y no se ataja a tiempo.El trastorno por estrés postraumático puede iniciarse a cualquier edad. Los síntomas suelen aparecer en los primeros 3 meses posteriores al trauma, si bien puede haber un lapso temporal de meses, o incluso años, antes de que el cuadro sintomático se ponga de manifiesto.
La intensidad, duración y proximidad de la exposición al acontecimiento traumático constituyen los factores más importantes que determinan las probabilidades de presentar el trastorno. Existen algunas pruebas que demuestran que la calidad del apoyo social, los antecedentes familiares, las experiencias durante la etapa infantil, los rasgos de personalidad y los trastornos mentales preexistentes pueden influir en la aparición del trastorno por estrés postraumático. No obstante, este trastorno puede aparecer en individuos sin ningún factor predisponente, sobre todo cuando el acontecimiento es extremadamente traumático.
Como puede apreciarse, nos encontramos ante un trastorno psicopatológico susceptible de generar mucho sufrimiento al trabajador que lo padezca y lo que es peor, puede llegar a suponer secuelas de difícil recuperación para la víctima. Por eso, PRIDICAM, recomienda que en todos aquellos casos en los que sea imposible recuperar la normalidad en el trabajo y terminen por judicializarse, la víctima presente (en coordinación con su representación letrada) un dictamen pericial que valore y cuantifique los daños ocasionados, para así procurar su resarcimiento económico.