Revista Asia

Estudiar pasar ser geisha

Por Pitiwo

Hace tiempo en la sección para aprender japonés se dio una introducción a la 'terminación' (ya en japonés) y ahí se explicaba como esta 'terminació'n significaba el lugar donde se ejercía una profesión.

Okiya es un ejemplo más de ello y se refiere al lugar donde viven las aprendices de geisha, y en algunos, casos también las geishas.

La forma de vida en un okiya es matriarcal, allí son las mujeres las que tienen todo el poder. Una vez que una chica es admitida en un okiya, ésta se encontrará en el escalón más bajo y se encargará del mantenimiento de la casa.

Cuando la madre del okiya (okasan) piensa que está preparada para empezar su aprendizaje de geisha pasará a un rango superior y se dedicará plenamente al estudio de las artes de una geisha.

Mientras está estudiando seguirá viviendo en el okiya y responderá ante okasan de cualquier falta, por lo que si ésta piensa que la aprendiz ha ofendido el honor del okiya puede ser expulsada y por supuesto perder cualquier posibilidad de convertirse en una geisha en el futuro.

Una vez que la aprendiz de geisha consigue terminar sus estudios, se convertirá en una geisha. A partir de ese momento conseguirá una remuneración mayor por su presencia y podrá decidir irse a vivir a otro lugar una vez que ha pagado las deudas con la okiya, pero siempre formará parte de ella.

La okiya forma parte de la vida de una aprendiz de geisha y es posible que la geisha decida no abandonar el lugar una vez pagada su deuda. El dinero que la geisha da al okiya será invertido en los estudios de las maiko (aprendiz de geisha), los kimonos y el mantenimiento general de la casa.

Una geisha no trabaja en el okiya, este es solamente su lugar de residencia. Ellas trabajan en las casas de té (o-chaya) donde actuarán para los invitados.

La unión entre la okiya y las geisha es muy fuerte, el nombre que recibe la dueña del okiya significa madre (okasan) en japonés y el okiya es su nueva familia por lo que es comprensible que exista una relación de por vida. Aun así hay que pensar que una aprendiz no podría vivir sin la otra, ya que esta necesita la ayuda económica que le ofrece el okiya para los estudios y el kimono. Por ejemplo, un kimono que lleva una geisha puede superar los 10.000€  y estos son cedidos por la okiya a la geisha.

geisha

Hsano, geisha de Pontocho

Una geisha puede ser adoptada por la madre del okiya y pasar a ser la heredera. En este caso se le perdona la deuda adquirida y su unión será mayor al okiya. Para que esto ocurra la geisha debe tener un futuro prometedor ya que el nombre del okiya es representado por la geisha.

El lugar más importante donde puedes ver una geisha es Kioto. Allí es fácil pasear y encontrarte con una aprendiz de geisha cuando se dirige a algún acto. Si decides ir en buscar de una geisha, estos son las dos zonas donde deberías buscar

Gion, este es el barrio donde se crió la protagonista de “Memorias de una Geisha“.

Pontocho es el otro gran barrio famoso de geishas.

La mejor hora para poder encontrarte con una maiko es por la tarde, una vez que ya han sido vestidas y preparadas para pasar la noche en alguna casa de té o en un acto en el cual su presencia haya sido requerida.

Foto cedida por Maxime Guilbot


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