Aunque son muchos los estúpidos que hay en el mundo es imposible estimar ni tan solo una aproximación a su número, pero al menos ahora ya sabemos que como mínimo son 32 millones, de ahí para arriba. Esta es la cifra de clientes de Ashley Madison, una web que organizaba ligues a personas casadas que querían ser infieles al matrimonio, cuya lista ha sido publicada en Internet por piratas informáticos.
Se necesita ser estúpido, burro, idiota, tener agujeros en el cerebro y ser el más tonto del pueblo para dar todos los datos personales y el número de cuenta a una web de estas características que para mas recochineo hacia pagar 10$ por borrar los datos a los que se daban de baja, aunque después no lo hacían. Una web, aunque fuese sobre cuentos infantiles, que no permitiesen que fuese yo quien borrase mis datos al darme de baja y pidiesen cualquier cifra por cancelar los datos registrados la pondría en la lista negra de las web que nunca salen en mi pantalla.
Que alguien haya dado toda su información a una web como esta es grave, pero que lo hayan hecho 32 millones es muy preocupante. Parece ser que el 82% eran hombres, lo que parece demostrar que nosotros tenemos más tendencia a la infidelidad y que somos más burros.
Pero hay mucha gente que no han utilizado los servicios de Ashley Madison pero han demostrado su estupidez por otros medios.
Por ejemplo, los españoles que siguen poniendo al PP en el primer lugar en cuanto a intención de voto en todas las encuestas, a pesar de una campaña electoral que el PP ya ha iniciado dirigida a los idiotas que solo leen un periódico de vez en cuando y por casualidad, empezando por asegurar que ahora van a hacer lo que no han hecho durante toda la legislativa desde recortar gastos de la Administración Pública a reformar la Constitución, seguida de una campaña basada en que fuera de ellos solo existe el caos, en su exitosa recuperación cuando todavía somos el segundo país con más paro de Europa, con un Presidente que lo raro, que casi nunca ocurre, es que diga algo que ni tan solo se acerque a la verdad, un nivel de corrupción de record absoluto nacional, que no les afecta demasiado porque primero corrompieron a los Altos Tribunales y Fiscalías del país, y que gracias a la ignorancia de muchos, demasiados, ciudadanos consiguen que el país trague barbaridades como que Blesa y Rato, y una larguísima lista de corruptos, no solo estén libres sino haciendo ostentación de la buena vida que les permiten sus corrupciones, o que se crean que Aznar, Rajoy y los principales del partido estaban en la inopia de una inmensa contabilidad B del PP que no solo era muy activa sino que cubría parte de sus gastos.
También hace una buena demostración de estupidez la potencia colonial de la que nosotros somos una colonia más: Alemania, aplicando a Grecia por enésima vez las medidas que han demostrado por activa y pasiva que no solo no son eficaces sino que empeoran el problema, aumentando además su deuda hasta niveles que ni vendiendo todo el país a muy buen precio podrían cancelarla. Grecia no saldrá del desastre mientras esté en la Eurozona, no se declare en fallida y de una manera u otra, por condonación o simple declaración de quiebra se anule la mayor parte de su deuda. La consecuencia para Grecia será momentáneamente desastrosa, pero a partir del bombazo, y después de recoger los trozos del país y volverlos a juntar, pueden iniciar una verdadera recuperación que a base de años les saque del pozo. En fin nada distinto de lo que han hecho desde hace siglos los países cuya economía se ha hundido. Si continúan con las políticas a que les obligan la loca de Berlín y su absurdo asesor Schaüble irán de mal en peor y su deuda seguirá aumentando a pesar que ya está en niveles galácticos. Sirva de ejemplo que una vez concluido el actual tercer rescate la cifra de su deuda pública estará cerca del doble de la que tenía al inicio de la crisis antes del primer rescate, si en el cálculo se tienen en cuenta 100.000 millones que se condonaron en 2011. Lo único que siempre garantiza la disminución consistente y continuada de la deuda es el crecimiento y la mejora de la economía, pero las medidas a que les obligan desde Berlín van exactamente en sentido contrario. El problema irá creciendo con disminuciones ocasionales de deuda debidas a privatizaciones y otras medidas que el rescate pone en marcha, pero el problema persistirá y su solución, como la que he apuntado antes, será cada vez más difícil y más costosa.
La U.E. luce también su estupidez con el grave problema de los refugiados de Oriente Medio. La verdad es que el problema es tan complejo que pocas personas, entre las que por supuesto no me cuento, sabrán cómo solucionarlo, pero es un fracaso estrepitoso más de la U.E. el no haber sabido ni tan solo establecer una política y procedimientos comunes y que en su lugar cada país lo solucione al estilo “sálvese quien pueda”.
Y qué decir de una OTAN que apoya a Erdogán en Turquía porque este dice luchar contra el Estado Islámico cuando en realidad a quien está atacando es a los kurdos, que son los únicos que hasta ahora han sabido enfrentarse con eficacia al Estado Islámico, y encima Erdogán ha decidido repetir las recientes elecciones en que no consiguió mayoría absoluta, y esta vez espera alcanzarla gracias a lucir el apoyo que recibe de la OTAN, y en cuanto la tenga iniciará el camino legislativo para hacer de Turquía la primera república islámica de Europa.
En España hay otros ejemplos de estupidez profunda como la manera como se observa y se gestiona el problema de Catalunya por parte del gobierno y los partidos nacionales desde Madrid, demostrando hora a hora que no tienen la más mínima idea de cómo se lucha contra un movimiento secesionista pacífico y democrático y que preferirían mil veces que en Catalunya hubiese una ETA que justificase las hostias, insultos, falsedades y el resto de inmensas barbaridades que hacen y dicen en relación con el problema, que lejos de acercar posiciones empeoran el problema cada día que pasa, olvidando que una de las principales razones del problema es el hartazgo de casi todos los catalanes, independentistas o no, por los ataques gratuitos tanto a nuestra cultura como a nuestra economía y porque no ha habido acuerdo alguno con el gobierno central que no se haya incumplido de manera flagrante y prepotente, especialmente en lo referente a infraestructuras.
En relación con Catalunya hay otro ejemplo de estupidez en la reacción de algunos partidos tanto catalanes como por supuesto PP y PSOE y otros de Madrid que han decidido que el enemigo a batir es “Junts pel si” y Artur Mas y no pasa día en que no digan un montón de estupideces al respecto. Una campaña tan intensa con críticas serias y veraces basadas en los errores que como todos cometen haría mucho daño a “Junts pel si”, pero me temo que en este caso tendrá el efecto contrario porque la gran mayoría de los ataques se basan en estupideces de todo tipo, en ocasiones incluso modificando anticipadamente la Constitución como hacen con la larga lista de críticas referidas a que Artur Mas no encabeza la lista electoral, como si alguna inexistente norma escrita o no, estableciese las funciones del cabeza de lista. Dentro de esta estupidez el puesto más alto en el cuadro de honor lo ostenta, por lo continuo, estúpido y obsesivo de sus comentarios el señor Lluis Franco Rabell primero de la lista de “Catalunya sí que es pot”, aunque con este no creo que vayan a poder mucho.
Pero quien se lleva la medalla de honor a la máxima estupidez es la extrema izquierda que vuelve a boicotear a artistas por el mero hecho de ser israelitas o judíos, demostrando su apoyo y asociación con unos barbaros que una vez hayan cortado el cuello a los israelitas y acabado con Israel, les cortarán el cuello a ellos como hicieron en los años 80 al desaparecer la URSS con los grupos comunistas que luchaban contra Israel pero acabaron liquidados por los islamistas que estaban a su espalda.