A menos que seas piadoso, No podrás afianzarte en el Tao. A menos que vayas más allá de las reglas, No habrás alcanzado el medio. A menos que puedas ser creativo, No estarás en la travesía del Tao. A menos que el camino siempre se alargue ante ti, No estás caminando el verdadero Tao.
Cuando las personas se inician en un camino espiritual, están ansiosas por aprender todas las reglas. Eso es entendible, incluso necesario. Frecuentemente necesitamos medidas severas para prepararnos bien.
Pero el dogmatismo no es espiritualidad. A veces es necesario quebrar las reglas. La tarea es saber cómo ir en contra de la doctrina de una manera que de hecho logre cumplir con el espíritu de la doctrina. Es sólo a este punto que uno madura como seguidor del Tao. La próxima etapa es la completa creatividad. Tendrás la doctrina tan internalizada que no necesitas pensar en ella, no obstante todo lo que hagas será espontáneamente correcto. Hay muchas etapas después de eso, etapas no documentadas pero que están allí para que tú las explores por ti mismo. Aquellos que siguen el Tao reconocen que todas las personas atraviesan etapas de desarrollo. Muchas personas dejan sus comunidades espirituales cuando las superan. La senda del Tao ha sido concebida de modo que uno nunca lo supera. Uno puede superar una etapa en particular, pero cuando eso sucede, hay otra en la cual entrar. De esta forma, seguir el Tao es siempre vital. Vía VivirTao