Hace 4 años, en la
provincia de Buenos Aires, la lista liderada por Francisco De Narváez, Felipe
Solá, Gladys González (PRO) y Claudia Rucci se impuso a la que encabezaban
Néstor Kirchner, Daniel Scioli, Nacha Guevara y Sergio Massa.
Todos juraron como
diputados nacionales salvo Scioli, Nacha y Massa. Es decir, fueron
testimoniales. Le hicieron creer a una inmensa mayoría de bonaerenses que
cumplirían con sus deseos, pero faltaron a su palabra. Kirchner no se quedó muy
atrás. Sólo asistió el 10 de diciembre de 2009 y el día que se votó la ley de
matrimonio igualitario.
Cuatro años más tarde,
Massa, Solá y Gladys González comparten lista contra el kirchnerismo y contra
Francisco De Narváez y Claudia Rucci, entre otros.
Mientras tanto, en la
ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, Gabriela Michetti y Federico Pinedo
lloriquean por los pasillos diciendo que ellos votarían por Massa, mientras
éste último hace oídos sordos.
En síntesis, pasaron 4
años y la rosca política sigue. Igual o peor, pero sigue. Los beneficiados? Los
mismos de siempre, ellos, que sólo caminan por zonas inundadas en épocas de elecciones o
que se suben a una calesita únicamente para la foto o que viajan por el mundo
cuando deberían estar cumpliendo con el mandato de sus electores.
En fin.