Utilidad es la costumbre o ley de suponer que algo es legítimo, bueno o rentable por el hecho de que a otros lo ha sido en un tiempo o un lugar diferentes al que a ti te toca vivir. Cuando aprendemos asi que queremos hacer en la vida probablemente solo nos llevemos sonoros fracasos.
A los devotos de la utilidad: ten cuidado con aquello que te parece tan útil...igual con el tiempo eso te hace absolutamente inútil.
La utilidad es siempre un problema de fines. Su absurdo es que si cambias los fines cambias lo que puede ser útil en inútil y viceversa. Puedes pasar de héroe a villano en cuestión de segundos. Siempre dependiendo de quien o que la determine.
La utilidad tiene hijos que son la eficiencia y la eficacia. La eficacia cifra la posibilidad de ser útil y la eficiencia cuenta el tiempo y los recursos que gastamos en serlo.
Nunca olvidemos que cuando hacemos algo útil siempre lo hacemos probablemente sirviendo a otros. Hacer algo útil es como agasajar siempre el trono ocupado por otro.
La paradoja de la utilidad es conseguir estar en el lugar y en el momento en que nuestro Ser siempre es indispensable para otros. Curiosamente eso solo se consigue sirviendo a los demás al precio que sea o haciendo que los demás te sirvan a ti a ese mismo precio.