Trascurridos los encuentros del grupo B correspondientes a la segunda jornada, a continuación te presentamos las Notas de la jornada 6 de la Eurocopa 2012 que se disputa en Polonia y Ucrania.
Portugal, sin certezas:
Tras caer ante Alemania en su debut Portugal obtuvo la victoria que necesitaba de forma imperiosa ante Dinamarca, pero aunque en ciertos pasajes llevó la iniciativa y fue superior volvió a mostrarse como un equipo dubitativo, inseguro y carente de un plan de juego al cual ajustarse.
Lo rescatable es que a falta de fútbol el conjunto al menos mostró determinación, lo que iniciado el juego le permitió hacerse del control y someter a Dinamarca a un dominio que si bien no estuvo acompañado de claridad se vio reflejado en el marcador gracias a los tantos marcados por Pepe y Helder Postiga.
Dichos tantos estuvieron lejos de afianzar al once que conduce Paulo Bento, que posteriormente se conformó e incomprensiblemente fue cediéndole terreno de forma progresiva a Dinamarca, que con ganas pero sin muchas ideas llegó al descuento antes del descanso e iniciado el complemento lo fue encerrando hasta marcarle el empate.
El desastre lo terminó evitando Silvestre Varela, quien con su agónico tanto hizo posible la victoria, que mantiene con vida al equipo de cara a la última jornada pero no maquilla en nada las alarmantes deficiencias exhibidas. Realmente pocas son las certezas.
Cristiano Ronaldo, ansioso y desacertado:
Tras completar otra extraordinaria temporada con el Real Madrid Cristiano Ronaldo inició su participación en el certamen sabiendo que su selección necesita mucho de él, pero lo cierto es que transcurridos dos encuentros sus participaciones no han sido de las más acertadas.
Lo dicho quedó evidenciado de forma cruda en el encuentro que enfrentó al elenco luso con el combinado dirigido por Morten Olsen, en el que si bien intentó hacerse notar Cristiano participó de forma esporadica y mostró bastante disconformidad con lo hecho por sus compañeros de equipo.
Lo que más en contra le jugó fue su ansiedad, la que le hizo lucir precipitado y ya en el complemento lo llevó a desperdiciar dos chances clarisimas de gol, en las que quedó mano a mano con Stephan Andersen y terminó fallando increíblemente. Primero definiendo de forma anunciada y luego tirándola afuera. De criticas aun más duras lo terminó salvando Varela.
Sus polémicas declaraciones tras ser hostigado por los daneses con el ya clásico grito “Messi, Messi…”:
El año pasado a estas alturas Messi estaba eliminado de la Copa América y además jugando en su país. Eso es peor, ¿no? Yo aquí estoy luchando por pasar a la siguiente fase de la Eurocopa. Me siento bien. Firmaría no marcar ningún gol y que Portugal gane el torneo”.
Dinamarca no convence pero compite:
Aunque por confiarse en exceso y lucir mucho menos intensa terminó cayendo ante Portugal, Dinamarca volvió a demostrar que aunque no juega bien y las veces que asume el protagonismo lo hace de forma muy timorata, más aun con Christian Eriksen tan apagado, auna la destacable virtud de ser muy competitiva.
El dirigido por Olsen es un equipo que siendo consciente de sus limitaciones crece a partir de saberse inferior, lo que le permite aplicarse en pos de intentar reducir el margen de error y lo convierte en un once de lo más práctico, que suele aprovechar muy bien las pocas opciones que logra generar.
Ante el once comandado por Paulo Bento el inconveniente estuvo en que tal vez mermado por la salida tempranera de Niki Zimling (lesionado) el equipo no funcionó defensivamente como ante Holanda, lo que lo llevó a estar en desventaja por dos goles y ya sobre el cierre le hizo perder un punto que tras la igualdad de Nicklas Bendtner, autor de los dos goles, ya parecía asegurado.
Mario Gómez, el brazo ejecutor:
La selección alemana dio cuenta de la debilitada Holanda y si bien estuvo lejos de alcanzar ese brillo que se le presuponía en la previa y que tampoco exhibió en su debut ante Portugal volvió a dejar en claro que su papel de favorita a alzarse con el titulo no se corrompe.
Sufriendo las intermitencias de Mesut Özil el equipo aun no ha sido capaz de desarrollar ese habitual fútbol de toque que últimamente lo ha definido, sin embargo se ha encargado de demostrar que a falta de eso puede seguir echando mano a su vieja y reconocida eficacia para solventar sus compromisos.
Aunque de muestra sirvieron ambos encuentros, el que mejor lo ejemplificó fue el que que pasó ante Holanda, en el que cediendo la iniciativa el once dirigido por Joachim Löw se preocupó más por no sufrir sobresaltos y cuando vio la posibilidad asestó dos golpes que lo pusieron en ganador y lo llevaron a jugar más cómodo.
Como en el estreno ante Portugal el brazo ejecutor fue Mario Gómez, quien tras recibir dos asistencias de Bastian Schweinsteiger, de actuación destacada, se despachó con dos definiciones sublimes, que no hicieron más que corroborar su condición de gran delantero.
Holanda, sin respuestas:
Holanda fue nuevamente derrotada en el marco de un choque en el que cometió mucho de los errores que lo llevaron a caer ante Dinamarca en su estreno y viendo su futuro envelto en incertidumbre dejó su acceso a los cuartos de final pendiente de una combinación de resultados.
Bert Van Marwijk no introdujo más cambios que el de Joris Mathijsen por Ron Vlaar y el equipo funcionó nuevamente muy mal, siendo otra vez demasiado vulnerable en defensa y volviendo a evidenciar una falta de ideas en ofensiva que como ante los daneses le imposibilitó hallar proundidad el tiempo que dispuso de protagonismo.
Dada las incapacidades en la construcción de Mark Van Bommel y Nigel De Jong y el individualismo de Arjen Robben, el único capaz de iluminar un poco el ataque fue Wesley Sneijder, quien recién se sintió un poco más acompañado cuando ingresó Rafael Van der Vart, inconprensiblemente suplente. Apostar por mayor creatividad se antoja primordial de cara al juego ante Portugal.
Resultados de la jornada:
Grupo B: Portugal 3 – Dinamarca 2 / Alemania 2 – Holanda 1