Las nuevas unidades están formadas por un médico, una enfermera y todo
el material sanitario necesario para realizar la eutanasia. Los
pacientes pueden elegir entre inyecciones administradas por el equipo
médico o pueden beber una mezcla letal de drogas mortales.Dejo aquí un artículo publicado hace cuatro meses pero que conserva plena actualidad. Ahora la eutanasia intenta hacerse hueco entre los derechos humanos. Para ello se tienen en cuenta más los argumentos subjetivos que otro tipo de consideraciones más profundas, como puede ser el riesgo de abusos en enfermos terminales. A pesar de la presentación de casos muy dolorosos, no parece que haya un derecho general al suicidio. Y la inmensa mayoría de la gente así parece entenderlo, al menos de momento.
