Poco a poco van saliendo tablets donde la optimización de Android es cada vez mejor, algo que estamos viendo en los últimos lanzamientos de Samsung o Google y Toshiba no iba a quedarse atrás en este aspecto por lo que ha presentado su apuesta ,la AT 300, también conocida como Excite 10, un dispositivo con sabor agridulce y ahora veremos el motivo.
Para empezar podríamos decir que llega un año tarde en comparación con los otros dispositivos actualmente disponibles. Mientras que el procesador, un Quad-Core a 1,5 GHz se encuentra dentro de la media, la pantalla de 10,1″ y una resolución de 1280 x 800 píxeles junto con el sistema operativo, un Android Ice Cream Sandwich de 2011 hace que se quede por detrás de sus competidores. También dispondremos de puerto micro USB, micro HDMI, salida de audio de 3,5 mm y ranura para tarjetas SD (hasta un máximo de 32 GB). En el cargador encontramos otro punto negativo, y es que Toshiba se desmarca con una “copia” del antiguo cargador de 30 pines fabricado por Apple pero más grande. Dispone de conexión wi-fi pero no hay disponible una versión con 3G, los dos altavoces que trae proporcionan una calidad de sonido algo superior que los que solo disponen de uno y la batería tienen una duración de entre ocho y nueve horas.
En el caso de la pantalla, aunque tiene una buena respuesta y tanto su ángulo de visión y contraste son excelentes, cuando se le empieza a exigir aparecen las carencias pecando de baja resolución, dando sensación de estar ante un Samsung Galaxy Tab de primera generación o un iPad 2.
Pero no todo es negativo, Toshiba ha trabajado duro para ofrecer un producto de calidad, tal y como demuestra por ejemplo la sustitución del empleo de la goma para la parte trasera y bordes por el aluminio y plástico respectivamente. Los botones destinados al encendido, volumen y bloqueo, situados en la parte izquierda, desentonan con la calidad de todo el conjunto.
Dejando al margen los “peros” en cuanto al hardware, a la hora de utilizarla es donde obtenemos los mejores resultados aunque todavía se nota la falta de madurez de Android en comparación con el nivel que se ha alcanzado en móviles aunque esto no es problema de Toshiba. Navegando por internet, reproduciendo vídeo o utilizando cualquier aplicación la respuesta es inmediata y satisfactoria.
Está claro que Toshiba ha trabajado para mejorar sus anteriores productos y al parecer va por el buen camino, pero necesita una vuelta más de turca para posicionarse al mismo nivel que Samsung, a día de hoy la marca con mejores tablets Android. La Excite 10 no es un mal producto, pero nace sin la posibilidad de competir contra sus rivales naturales a nivel técnico y tampoco en precio ya que el modelo de acceso con 16 GB de memoria cuesta unos 450€