Te das media vuelta y sigues durmiendo. Entonces suena otra vez el despertador:
- ¡¡Noooo!! ¡¡Mierda de despertador!! ... Bueno, vale, ya me levanto que a este paso va a venir mi jefe a buscarme para ir a la oficina.
En realidad, a mi la situación anterior nunca jamás me ha ocurrido porque estoy super motivada y me encanta ir a la oficina. ¿Dónde mejor que pasar el día que en el trabajo? Sé que esas cosas ocurren porque me lo han contado amigos y conocidos fuera de la oficina.
A veces no pegaron ojo en toda la noche porque estuvieron de fiesta y necesitan quedarse en casa para recuperar esas horas de sueño. Incomprensiblemente algunos piensan que se está mejor en casa que en la oficina. Los pobres andan desganados o incluso están más quemados que la pipa de un indio.
En el post de hoy os daré las mejores excusas que podéis poner para faltar al trabajo y algunos consejos adicionales para que no os pillen mintiendo como bellacos.
Insisto, yo nunca falto, no son motivos que haya dado en mi oficina (lo digo en serio). Para escribir este artículo he utilizado las excusas de mis amigos y también he investigado en internet.Excusas
1. Intoxicación alimentaria
Te sentó mal la cena, te pasaste la noche vomitando y amaneciste con diarrea. Estás fatal. Estás muy débil. Tanto que no puedes ni acercarte al médico a que te recete algo y te haga un justificante para RRHH.Una variante de esta excusa es que sea tu pareja la que esté enferma y debas quedarte para cuidarle o acompañarle al hospital antes de que se deshidrate. Ya sabéis: en la salud y en la enfermedad.
2. Fiebre, gripe y todo tipo de virus
En los cambios de estación es inevitable constiparse o pillar el virus de la gripe. Te sube la fiebre.Estás muy destemplado. Te duele todo el cuerpo. No, así no puedes ir al médico. Seguro que coges frío al salir de casa y empeoras. Y no vas a trabajar para no contagiar a los compañeros y que haya más bajas en la oficina. En el fondo es solidaridad obrera.Si además trabajas en un call center, casualmente te dará una afonía impresionante. En este caso, será tu pareja o tu madre la que llame a RRHH a dar el aviso. Recuerda que tu no puedes hablar.Variante 1: es tu hijo el que está enfermo. Te tienes que quedar con él porque:
- Los abuelos o tíos viven en la otra punta del planeta- La niñera se puso enferma también
Variante 2: ¿Tienes migrañas? ¿Tu menstruación es dolorosa?
Pues quédate en casa, amiga. Esta es una de las causas más comunes a nivel mundial para no ir a trabajar.3. Pruebas médicas
Tienes que realizarte una prueba médica muy complicada. Esto deberás avisarlo el día de antes a RRHH. Se supone que tienes hora en el médico pronto por la mañana. Sin embargo, llegas y la consulta está a reventar de pacientes. Aquello se va alargando durante horas y horas.
Es posible que incluso se averíe el escáner, la ecografía, etc y te deriven a otro centro médico. Menuda mala suerte.
A media mañana llama a RRHH y diles que no sabes cuando vas a acabar. A las 17:00 horas, vuelve a llamarles para informarles que acabas de salir del hospital y que ya no te da tiempo a pasarte por la oficina.

4. Mascotas
¿Tienes perro? Y cuéntame ¿no se te escapó en el paseo matutino detrás de una perra en celo? No sabes dónde se ha metido, diste varias vueltas al parque pero no lo encuentras. No puedes ir a trabajar, le tienes que encontrar. ¿Y si le atropella un coche?
Al igual que hay que llevar a los niños al pediatra, los perros también se ponen enfermos o necesitan vacunas. Hay que llevarles al veterinario. Por supuesto, la consulta estará llena de mascotas esperando su turno.
Variante: ¿Recuerdas cuando ibas al colegio y decías que no tenías los deberes porque el perro se comió el cuaderno? Pues cuando eres adulto puedes decir que el perro se comió el abono transportes y como los de RRHH todavía no te han pagado la nómina, no tienes cash para comprar un nuevo billete de metro. Confieso que aluciné cuando leí esta razón en internet. La creatividad de la gente no tiene límites.
5. Fallecimientos y funerales
¿Se te murió algún familiar? Vaya, cuánto lo siento, amigo. Echa un vistazo a tu convenio laboral. Dependiendo del sector, del grado de parentesco y del lugar de residencia del fallecido, puedes tomar más o menos días para asistir al entierro y al funeral.
Quizás se murió tu mascota. Estás muy triste y no puedes concentrarte en el trabajo por la pena tan grande que tienes encima.
6. Envíos de paquetes, muebles, etc
Estás esperando a que te entreguen un paquete o un sofá, la nevera, la tele. Quedaste con el del reparto a primera hora de la mañana.
Sin embargo, el mensajero está atrapado en un atasco de tráfico, no encuentra tu calle o acumula retrasos en otras entregas previas a la tuya ... Ahí estás tu, aburrido sentando en una silla, esperando todo el día. Casualmente aparecerá a las 7 de la tarde. Me cachis.
Variante: la revisión del gas. El inspector solo puede venir a media mañana. No te da tiempo a ir a trabajar un ratito y volver a casa. Tienes que estar tu porque no te hablas con los vecinos y no les puedes pedir el favor. El inspector, al igual que el mensajero y el repartidor, llegará a la hora que le dé la gana.
7. Tragedia en casa
Hubo un cortocircuito que provocó un gran fuego. Explotó la bombona de gas. Reventó una tubería y tienes el baño inundado y el suelo de madera del salón a punto de pudrirse con tanta agua por todas partes.
Peor aún, hubo catástrofe natural con lluvias torrenciales. Con esto ya no irás en una semana, tienes la casa llena de barro y lodo.
Variante: no sabes dónde están putas las llaves. No tienes más copias. Y tampoco tiene un juego tus padres o la vecina. Si sales de casa, no podrás volver a entrar. Mejor te quedas a buscarlas y cuando las encuentres, irás a trabajar.
8. Deberes de ciudadano
Te nombraron miembro de un jurado en un juicio. O lo mejor debes asistir al tribunal en calidad de testigo. Si te acusaron de algo, mejor no lo digas. Nadie quiere un delincuente en su plantilla.
Puede ser que te haya tocado estar en una mesa electoral (en España se vota los domingos pero en otros países se convocan elecciones entre semana).
9. Motivos personales
Lo mejor es decir que te tomas el día por motivos personales. Que es verdad ¿no? Obvia que estuviste de fiesta por la noche, que no dormiste y que tienes resaca.
Puedes innovar diciendo que tienes que hacer cualquier trámite burocrático. Ya se sabe que los funcionarios necesitan su tiempo para ponerte un sello en un papel. Incluso puede que te soliciten otro documento que no llevas encima y que tengas que volver mañana.
Consejos
1. No estés faltando constantemente al trabajo. Al final nadie se creerá tus excusas. Tanto tus superiores como tus compañeros terminarán enfadándose contigo. No olvides que un alto porcentaje de absentismo podría ser causa de despido.2. Avisa a primera hora. No des demasiados detalles. Las mentiras tienen patas muy cortas. Se coge antes a un mentiroso que a un cojo.
3. Vete anotando las excusas que das para no repetirlas. Recuérdalas. Es posible que pasados tres meses alguien te pregunte si estás más animado de la muerte de tu perro o si ya hay sentencia en el proceso aquel en que citaron como testigo.
5. No te vayas a la piscina o la playa. Se disimula muy mal el bronceado.
Además puede que coincidas con alguien de la oficina por la calle y entonces ¿qué?
6. Si tuviste la cagalera de la muerte, cuida tu dieta cuando regreses al trabajo para no levantar sospechas ni de tus compañeros ni de RRHH.

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Hoy no sé si pediros que comentéis. Entiendo perfectamente que esta vez no lo hagáis. A ver quién es el guapo que confiesa públicamente que hace pellas en el trabajo. Mira que si vuestros jefes leen también este blog. No, no quiero meteros en un lío.
