Es estos últimos años el deporte español ha sufrido una explosión de éxitos. Iniciada hace más de quince años por Miguel Indurain, los éxitos del tenis, de la mano de diferentes actores: Bruguera, Moyá, Costa y sobre todo Rafael Nadal ha inaugurado una etapa de éxitos sin parangón hasta hacerle el mejor del mundo en este momento.Hace poco llegaron a esta sinfonía los éxitos de conjunto en deportes mayoritarios como el Baloncesto y, últimamente, el fútbol. En el primero medalla de oro en el Eurobasket y campeona del mundo de fútbol durante este mes de Julio.
Pero además surgen nuevos, ingentes, idolos como Alberto Contador que ha ganado su tercer tour, una gesta inimaginable hace poco.Parece que los tiempos de la crisis feroz, casi "húnica", de huno, nos ha llevado a escondernos en estos reductos donde el esfuerzo tiene competencia. También explicar y decir que el pequeño complejo del español, mal comido, mal nutrido, con poca especialización, casi a la epifanía luminosa de un Joaquín Blume o un Federico Martín Bahamontes geniales se ha reducido, ha disminuido. Ahora cada quien puede ser un as con dedicación, talento y confianza en si mismo. Esto casi es una declaración de intenciones que nos deberíamos aplicar todos.Es una idea nueva de una vieja España: la del talento individual, Contador, Nadal, Gasol, Indurain, pero también el del talento de grupo enfilando, encarando, afrontando una competición sin argucias ni suciedades, hablo de la final del campeonato del mundo de Sudáfrica, donde los hasta entonces deportivos holandeses se convirtieron en naranjas cerdos comedores de filigranas.Es quizás una coda retorcida innecesariamente hecha conclusión pero que quisiera que así fuera: todos juntos, con talento, con trabajo, con humildad, y con esperanza podemos conseguir el triunfo, ¿porque?, porque es la síntesis básica del trabajo y la dedicación.Triunfos sudados, sufridos, merecidos en Recuerdos del día de mañana.
Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.