Expansión de los Estados Unidos de Enano a Gigante, Charles Morris

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Expansión de los Estados Unidos de Enano a Gigante.

En 1775, cuando las colonias británicas en América dieron el primer golpe de independencia, eran de estatura enana en comparación con las magníficas dimensiones actuales de los Estados Unidos. Aunque la guerra con Francia les había dado posesión del gran Valle de Ohio, la porción establecida del país estaba entre los Alleghanies y el Atlántico, y los trece estados confederados estaban confinados a una estrecha franja a lo largo del borde oceánico del continente.

Pero antes y durante la Guerra Revolucionaria, los pioneros y pioneros estaban trabajando. El principal entre ellos fue el notable cazador Daniel Boone, el explorador y colono de "Dark and Bloody Ground" de Kentucky. Antes de él, hombres atrevidos habían cruzado las montañas, y después llegaron otros, de modo que para el final de la Revolución la mano de la civilización estaba firmemente asentada en la amplia tierra forestal de Kentucky y Tennessee. El país rico al norte de Ohio, donde los británicos poseían varios fuertes, fue capturado para los Estados Unidos por otro atrevido aventurero, George Rogers Clark, que lideró un cuerpo de hombres por Ohio, tomó y retuvo los fuertes británicos, y salvó el noroeste a los Estados con dificultades. Los límites de los Estados Unidos en 1800, establecidos por el tratado de paz con Gran Bretaña, se extendieron desde el Océano Atlántico hasta el Mississippi, y desde los Grandes Lagos en el norte hasta Florida en el sur. Florida, entonces en manos de España, incluía una franja de tierra que se extendía hasta el río Mississippi, de modo que la nueva república quedaba aislada del Golfo de México por un dominio perteneciente a un país extranjero. El área así adquirida por la nueva nación era más de 827,000 millas cuadradas. Fue habitada en 1800 por una población de 5,300,000.

El territorio vasto y casi desconocido al oeste del Mississippi, reclamado por Francia, en virtud de sus descubrimientos y asentamientos en el gran río, hasta 1763, cuando fue cedido a España, fue ocupado por ese país en 1800. Esta cesión le dio a España control total del curso inferior del Mississippi, ya que su provincia de Florida se extendía hasta la orilla este del arroyo. Y lo sostuvo de una manera que demostró ser profundamente molesta para los colonos americanos en el oeste, para quienes la navegación libre del Misisipí era de gran importancia y creciente.

El asentamiento del oeste

Estos colonos aumentaron en número con considerable rapidez. La audaz empresa de Daniel Boone y otros intrépidos pioneros había abierto las fértiles tierras de Kentucky y Tennessee. La audacia guerrera del coronel Clark había ganado el territorio del noroeste para la nueva nación. En este nuevo país, los colonos pioneros se derramaron sobre las montañas y el Ohio, y hacia el comienzo del siglo los pueblos y ciudades se habían construido en cien lugares, y los granjeros estaban cortando los bosques vírgenes y plantando sus granos en el suelo fértil. . Kentucky y Tennessee ya habían sido organizados como estados, y su admisión fue seguida rápidamente por la de Ohio, que ingresó en la Unión en 1803. En el mismo año tuvo lugar un evento de la mayor importancia, la adquisición del gran territorio de Luisiana por el Estados Unidos.

España cierra el Mississippi al tráfico

Se ha dicho anteriormente que la acción de España molestó mucho a los colonos en el país al oeste de los Alleghanies. Para ellos, la salida comercial natural al mar era el río Mississippi, y el uso gratuito de esta corriente estaba prohibido por España, a través de cuyo país corría su curso inferior. España estaba tan decidida a retener para sí misma la navegación exclusiva del gran río que en 1786 la nueva república americana retiró todo derecho sobre ella, acordando retener cualquier demanda de navegación del Misisipí durante veinticinco años.

Esta acción demostró ser apresurada e imprudente. Occidente se llenó de una rapidez inesperada, y los colonos en el Mississippi pronto comenzaron a insistir en el uso libre de sus aguas, su irritación creciendo tan grande que Estados Unidos buscó en vano en 1793 inducir a España a abrir la corriente a la artesanía estadounidense . Este propósito se logró, sin embargo, en 1795, cuando se hizo un tratado que abrió el Misisipi al mar por un período de tres años, con permiso para que los estadounidenses usen Nueva Orleans como puerto de entrada libre, y coloquen bienes allí en depósito .

Cinco años después (1800), por un artículo en un tratado secreto entre España y Francia, la vasta provincia de Luisiana, que se extiende desde la fuente hasta la desembocadura del río Mississippi, y hacia el oeste hasta las Montañas Rocosas, fue cedida por España a Francia , de cuyo país España lo había recibido en 1763. Hacia finales de 1801, Napoleón Bonaparte, entonces al frente de los asuntos franceses, envió una flota y un ejército ostensiblemente para actuar contra Santo Domingo, pero realmente para tomar posesión de Nueva Orleans.

Cuando el secreto de este tratado se filtró, como pronto lo hizo, hubo gran entusiasmo en los Estados Unidos, la irritación se incrementó por unaOrden española que retiró el derecho de depósito de mercancías estadounidenses en Nueva Orleans, otorgado por el tratado de 1795, y no sustituyó ningún otro lugar para esa ciudad, de conformidad con los términos del tratado. Tan fuerte fue la sensación de que un senador de Pensilvania introdujo una resolución en el Congreso, autorizando al presidente Jefferson a llamar a 50,000 milicianos y ocupar Nueva Orleans. Pero el Congreso sabiamente decidió que sería mejor y más barato comprarlo que luchar por él, y en enero de 1803, hizo una apropiación de $ 2,000,000 para su compra. El Presidente envió a continuación a James Monroe a París para cooperar con Robert R. Livingston, Ministro de los Estados Unidos en Francia, en la compra propuesta.

Afortunadamente para los Estados Unidos, una nueva guerra entre Inglaterra y Francia era inminente, en caso de que Napoleón sintiera que no podría mantener su adquisición estadounidense contra la poderosa armada británica. No solo Nueva Orleans, sino toda Luisiana, probablemente lo perderían, y entonces el dinero para sus guerras tenía más consecuencias que las tierras salvajes más allá del mar. Por lo tanto, para sorpresa del Ministro estadounidense, se le pidió que hiciera una oferta por todo el territorio. Esto fue el 11 de abril. El día 12, Monroe llegó a París. Los dos comisionados debatieron seriamente sobre la oferta. No tenían autoridad para cerrar con tal proposición, pero cuando pudieran recibir nuevas instrucciones de Washington, la oportunidad de oro podría perderse, y Gran Bretaña nos privaría del poderoso Occidente. Un cable de telégrafo oceánico habría sido para ellos una gran ayuda. Tal como estaban las cosas, no había tiempo para dudar y decidieron cerrar la oferta, fijando el precio de compra en $ 10,000,000. Napoleón exigió más, y al final el precio fijado fue de $ 15,000,000, de los cuales $ 3,750,000 debían pagarse a ciudadanos estadounidenses que tenían reclamos contra España. Un tratado en este sentido fue firmado el 30 de abril de 1803.

Cómo se recibió la compra

La noticia cayó sobre España como un rayo. Presentó una protesta contra el tratado, probablemente, sobre una condición secreta de su cesión de Luisiana a Francia, en el sentido de que no debería separarse de ese país. Pero Napoleón no era el hombre adecuado para prestar atención a una protesta de un poder tan débil como España, y el asunto no preocupaba a Estados Unidos. El presidente Jefferson aprobó altamente la compra y convocó una sesión adicional del Senado para su consideración. Encontró cierta oposición enérgica en ese cuerpo, basado en la ignorancia casi absoluta del valor del territorio involucrado; pero fue ratificado en octubre de 1803 y Louisiana se convirtió en nuestra. El territorio así fácil y económicamente adquirido agregó alrededor de 920,000 millas cuadradas a los Estados Unidos, más dedoblando su área. Ahora está dividido en un gran número de Estados e incluye gran parte de la tierra agrícola más productiva de los Estados Unidos.

Los miembros del Senado que se oponían a la ratificación del tratado de compra estaban justificados en cierta medida por su duda. Casi nada se sabía del país involucrado, y muchas leyendas ociosas estaban a flote al respecto. Los cazadores y tramperos habían penetrado en sus tierras salvajes, pero las historias contadas por ellos habían sido transformadas sin ninguna apariencia de verdad. Para disipar esta ignorancia y satisfacer estas dudas, el presidente decidió enviar una expedición de exploración al lejano oeste, con el propósito de cruzar las Montañas Rocosas, buscando las cabeceras del río Columbia, y siguiendo esa corriente hasta su desembocadura. . Los hombres elegidos para dirigir esta expedición fueron William Clark, hermano de George Rogers Clark, de fama Revolucionaria, y Merriwether Lewis. Ambos eran oficiales del ejército,

La Expedición de Lewis y Clark

Lewis y Clark salieron de St. Louis en el verano de 1803. Acamparon durante el invierno en la orilla del Mississippi, frente a la desembocadura del río Missouri. La compañía incluía a nueve kentuckianos, que estaban acostumbrados a las costumbres indias y la vida en la frontera, catorce soldados, dos barqueros canadienses, un intérprete, un cazador y un barquero negro. Además de estos, un cabo y guardia con nueve barqueros se comprometieron a acompañar a la expedición hasta el territorio de los Mandans.

El grupo llevaba consigo los artículos usuales para comerciar con los indios: lentes, abalorios, baratijas, hachuelas, etc., y las provisiones necesarias para el sustento de sus miembros. Mientras que la mayor parte del comando se embarcó en una flota de tres grandes canoas, los cazadores y los caballos de carga siguieron una ruta paralela a lo largo de la costa. De esta manera, en la primavera de 1804, se inició el ascenso del Misuri. En junio, se llegó al país de los Osage, luego a las tierras ocupadas por las tribus de Ottawa, y finalmente, en el otoño, a los terrenos de caza de los sioux. Aquí los líderes de la expedición ordenaron construir cabañas y acamparon durante el invierno entre los Mandans, en la latitud 27 grados 21 minutos al norte. Encontraron en ese país abundantes juegos, búfalos y ciervos abundantes;

En abril se inició un nuevo comienzo y la fiesta continuó ascendiendo por el Missouri, llegando a las grandes cataratas en junio. Aquí nombraron las aguas tributarias y ascendieron al extremo norte, que llamaron el río Jefferson,hasta que la navegación adicional fuera imposible; luego el capitán Lewis con tres compañeros abandonó la expedición en el campamento y comenzó a caminar hacia las montañas, en busca de los amistosos indios shoshone, de quienes esperaba ayuda en su viaje proyectado a través de las montañas.

Head-Waters of the Columbia

El 12 de agosto descubrió la fuente del río Jefferson en un desfiladero de las Montañas Rocosas y cruzó la cresta divisoria, al otro lado de la cual sus ojos se alegraron al descubrir un pequeño riachuelo que fluía hacia el oeste. Aquí había una prueba irrefutable "que la gran espina dorsal de la tierra" había sido aprobada. El intrépido explorador vio con alegría que esta pequeña corriente bailaba hacia el sol poniente, hacia el Océano Pacífico. Conociendo a una fuerza de Shoshones y persuadiéndolos de que lo acompañaran a su regreso al cuerpo principal de la expedición, el Capitán Lewis buscó a sus compañeros una vez más. El Capitán Clark luego avanzó para determinar su rumbo futuro, y al llegar al río que su compañero había descubierto, lo llamó el Río Lewis.

Varios caballos indios fueron adquiridos de sus amigos de piel roja y los exploradores avanzaron hacia las amplias llanuras de la ladera occidental. La última parte de su progreso en las montañas había sido lenta y dolorosa, debido a la caída temprana de la nieve, pero las llanuras presentaban todo el encanto de principios de otoño. En octubre, se llegó al río Kaskaskia y, dejando los caballos y cualquier equipaje que pudiera ser entregado a cargo de los indios, el comando se embarcó en canoas y descendió a la desembocadura del río Columbia, en la orilla sur de la cual, cuatrocientas millas desde su punto de partida en esta corriente, pasaron el segundo invierno. Gran parte del viaje de regreso fue una pelea con indios hostiles, y el camino resultó ser mucho más difícil de lo que se había encontrado mientras avanzaba hacia el oeste. Lewis fue herido antes de llegar a casa,

Finalmente, después de una ausencia de dos años, la expedición volvió a su punto de partida, los líderes llegaron a Washington mientras el Congreso estaba en sesión. De inmediato se les otorgaron tierras a ellos y a sus subordinados. Capitán Lewis fue recompensado también con la gobernación de Missouri. Clark fue nombrado general de brigada para el territorio de la Alta Louisiana, y en 1813 fue nombrado gobernador de Misuri. Cuando este Territorio se convirtió en Estado, fue nombrado superintendente de asuntos indios, cargo que ocupó hasta su muerte.

Acción irritante en España

La segunda adquisición de territorio por los Estados Unidos abarcó la península de Florida. La colonia española de Florida se dividió en dossecciones, conocidas como Eastern y Western Florida, este último se extiende desde el río Appalachicola hasta el río Mississippi, y corta a los estadounidenses de Florida y Alabama de todos los accesos al Golfo. España instaló una casa de aduanas en la desembocadura del río Alabama y gravó impuestos pesados ​​sobre los bienes hacia o desde el país hasta esa corriente.

Occidente de la Florida ocupada

Estados Unidos no estaba dispuesto a reconocer el derecho de España a este país. Afirmaba que la compra de Louisiana incluía la región al este del Mississippi hasta el río Perdido, el actual límite occidental de Florida, y en 1810 se envió una fuerza a este país que tomó posesión de ella, con la excepción de la ciudad de Mobile. Esa ciudad fue ocupada por el general Wilkinson, comandante en jefe del ejército, en 1813, dejando a España solo el país entre el Perdido y el Océano Atlántico y al sur de Georgia.

El general Jackson invade el este de Florida

A lo largo de estos años, el propósito había crecido en los estados del sur para ganar esta porción del dominio español, así como el oeste de Florida, para los Estados Unidos. El 15 de enero y el 3 de marzo de 1811, el Congreso de los Estados Unidos pasó en secreto, y su acción no se dio a conocer hasta 1818, actos que autorizaron al Presidente de los Estados Unidos a tomar "posesión temporal" de Florida Oriental. Los comisionados nombrados bajo estos actos, Matthews y Mitchell, ambos georgianos, provocaron la insurrección en el codiciado territorio y, cuando el presidente Madison se negó a sostenerlos, el estado de Georgia declaró formalmente que Florida era necesaria para su propia paz y bienestar, y prácticamente declaró guerra en su cuenta privada. Pero su expedición contra Florida fracasó. En 1814, el general Andrew Jackson, entonces al mando de las fuerzas de Estados Unidos en Mobile, hizo una redada en Pensacola, y expulsó a una fuerza británica que había sido colocada allí. Luego restauró el lugar a las autoridades españolas y se retiró. Cuatro años después, durante la guerra Seminole, Jackson, molesto por la ayuda española a los indios, asaltó Nueva Florida, capturó St. Marks y Pensacola, colocó a Arbuthnot y Ambruster, dos ingleses sospechosos de ayudar a los seminoles, como "proscritos". y piratas ", y nuevamente demostró el hecho de que Florida estaba a merced de los Estados Unidos.

La acción de Jackson no fue autorizada por el gobierno, y colgar a los ingleses sin tomarse la molestia de asegurarse de su culpabilidad causó una sensación de irritación hostil en Inglaterra. Pero a esta altura ya se había vuelto bastante evidente para España, tanto que no podía mantener a la Florida en paz y que esta colonia tenía muy poco valor para ella. En consecuencia, acordó vender la península alEstados Unidos por la suma de $ 5,000,000, el tratado se firmó el 22 de febrero de 1819. Mediante este tratado, España también renunció a todos los reclamos del país al oeste de la compra de Luisiana, que se extiende desde las Montañas Rocosas hasta el Océano Pacífico. La compra de Florida agregó 59,268 millas cuadradas a los Estados Unidos, y se despejó el camino para la posterior adquisición del país de Oregón.

Texas gana la libertad y se anexa a los Estados Unidos

La siguiente accesión del territorio llegó en 1845, cuando Texas se agregó al dominio de los Estados Unidos. Este país había sido, desde 1821, uno de los estados de la República Mexicana. Pero los hombres de la frontera estadounidense, de la clase calculada para fomentar problemas, pronto se abrieron paso a través de las fronteras, aumentando en número a medida que pasaron los años, hasta que Texas tuvo una considerable población de origen estadounidense. Se hicieron esfuerzos para comprar este país de México, se ofrecieron $ 1,000,000 en 1827 y $ 5,000,000 en 1829. Estos fueron rechazados, y en 1833 Texas adoptó una constitución como un estado de la República Mexicana. Dos años después, Santa Anna, el presidente de México, fue nombrado dictador y todas las constituciones estatales fueron abolidas. Irritado por esto, los habitantes estadounidenses declararon la independencia de Texas en 1836, y después de una corta guerra, marcado por casos de crueldad salvaje por parte de los mexicanos, obtuvo la libertad para ese país. Texas se organizó como una república, pero su pueblo pronto solicitó la anexión a los Estados Unidos. Esto no fue otorgado hasta 1845. El territorio agregado a este país por la admisión de Texas ascendió a 376,133 millas cuadradas.

En el año siguiente, otra gran parte del territorio se agregó a los Estados Unidos de rápido crecimiento. La compra de Luisiana se extendió indefinidamente hacia el oeste, pero llegó a considerarse limitada al oeste por las Montañas Rocosas, y España retuvo una tenebrosa pretensión sobre el país al oeste de ese rango. Este reclamo excesivamente vago fue abandonado en el tratado de compra de la Florida, y el amplio país de Oregon se quedó sin dueño. De hecho, los Estados Unidos podrían haber reclamado con propiedad el mismo argumento presentado para nuevas regiones en otros lugares, a saber, el de descubrimiento y exploración. Capitán Gray, en su barco, el Columbia, llevó la bandera estrellada a su costa en 1792, y fue el primero en entrar y navegar por su gran río, al que llamó así por su barco. En 1805, Lewis y Clark exploraron y exploraron el país. En 1811, John Jacob Astor fundó el asentamiento de Astoria en la desembocadura del Columbia, y envió cazadores en busca de pieles por el interior del país. Y en 1819 el vago derecho sobre el país en poder de España fue transferido por tratado a los Estados Unidos.

Estas diversas circunstancias habrían establecido un derecho preceptivo al país de que se trate, en comparación con otros países, si se hubiera pensado en reclamar tal derecho. Pero ningún hombre, estadista o plebeyo, pensó que el país valía ni siquiera el valor de una afirmación en papel, y se dejó de lado y no se pensó hasta que el siglo estuvo muy avanzado. Luego, después de que la Hudson Bay Company se hiciera con el control de Astoria y comenzara a llenar el país de cazadores de pieles, un hombre sintió la viva sensación del valor de esta gran región.

Este fue el Dr. Marcus Whitman, un médico misionero entre los indios de la región del río Columbia. Descubrió que Hudson Bay Company estaba haciendo esfuerzos para traer colonos permanentes allí, y que se proponía reclamar el país para Gran Bretaña. Inmediatamente, el enérgico doctor partió hacia Washington, cruzando la vasta extensión del país desde el Pacífico hasta el Atlántico a caballo y atravesando las Montañas Rocosas en pleno invierno. Fue un viaje largo y terrible, lleno de peligros y dificultades, pero lo logró con seguridad, e instó al gobierno de Washington a reclamar el país. Incluso entonces fue difícil despertar un interés en los estadistas sobre este lejano territorio, por lo que el valiente pionero fue entre la gente, les habló de la belleza del país y la fertilidad de su suelo, y a su regreso, en 1843, llevó consigo un tren de emigrantes de casi mil personas. Esto resolvió la pregunta. Los recién llegados formaron un gobierno propio. Otros lo siguieron y la cuestión de la propiedad quedó prácticamente resuelta. En 1845 había unos 7,000 estadounidenses en Oregón y solo unos pocos británicos. En ese momento, una fuerte determinación había surgido en la gente de este país para retener a Oregón. Se hizo un reclamo en toda la región occidental hasta el paralelo de 54 grados 40 minutos, el límite sur de la América rusa, y el grito político de guerra de ese año fue "cincuenta y cuatro cuarenta o pelea". Oregon se adquiere En 1846 la cuestión se resolvió mediante un tratado con Gran Bretaña, el país en disputa se dividió en el cuadragésimo noveno paralelo. La parte norte se convirtió en Columbia Británica, el sur de Oregon. De esta manera fue que los Estados Unidos abarcaron el continente y establecieron su dominio de océano a océano. El tracto adquirido medía aproximadamente 255,000 millas cuadradas. Ahora constituye los Estados de Oregon, Washington y Idaho.

Los Estados Unidos crecieron con extraordinaria rapidez en la década que nos ocupa, y la adquisición de Texas y Florida fue seguida en 1848 por otra gran incorporación de territorio, mucho más grande que cualquiera de los dos. Esto fue el resultado de la anexión de Texas.

Guerra con México y sus resultados

México nunca había reconocido la independencia de la "República de la Estrella Solitaria", y estaba profundamente insatisfecho con su adquisición por los Estados Unidos, que consideraba una interferencia injustificada en sus asuntos privados. Las tensas relaciones entre los dos países se hicieron más estrictas por una disputa en cuanto al límite occidental de Texas, ambos países reclamando la franja de tierra entre los ríos Rio Grande y Nueces. El resultado fue una guerra, cuya descripción debe dejarse para un capítulo posterior. Aquí bastará decir que las tropas estadounidenses marcharon firmemente hacia la victoria, y al final de la guerra se celebraron dos grandes distritos del norte de México, los de Nuevo México y California. La ocupación de estos estados mexicanos le dio a este país una garantía para reclamarlos como los premios de la victoria.

California y Nuevo México compraron

Pero no se mostró disposición para despojar a la parte derrotada sin compensación. Se llegó a un acuerdo para pagar a México $ 15,000,000 para Nuevo México y California, y para asumir las deudas de México con ciudadanos de los Estados Unidos que ascienden a aproximadamente $ 3,000,000. El territorio así adquirido tenía 545,783 millas cuadradas en extensión. De su inmenso valor, necesitamos hablar poco. Bastará decir que otorgó a los Estados Unidos las minas de oro de California y las minas de plata de Nevada, junto con los aún más valiosos campos fértiles de las tierras bajas de California. Cinco años después, para resolver una disputa fronteriza, se compró otra extensión de tierra, al sur de Nuevo México, de 45,535 millas cuadradas en extensión, por la suma de $ 10,000,000. Esto se conoce como la compra de Gadsden, el tratado negociado por James Gadsden. Así, en menos de diez años, Estados Unidos adquirió más de 1.220.000 millas cuadradas de territorio, aumentando su dominio en casi tres cuartas partes. Estas nuevas adquisiciones lo llevaron a través del continente en una banda ancha, dándole una línea costera en el Pacífico casi igual a la del Atlántico, y agregando enormemente a su riqueza mineral y agrícola.

La adquisición de la América rusa

Todavía quedaba por hacer otra adquisición extensa. Mucho antes, cuando los atrevidos pioneros de Rusia invadieron Siberia, un grupo de ellos cruzaron el estrecho estrecho de Bering y tomaron posesión de la sección noroeste del continente americano. Este territorio, conocido desde hace mucho como la América rusa, abarcaba la amplia extensión peninsular al oeste del 141º grado de longitud oeste, y una estrecha franja de tierra que se extendía por la costa tan al sur como el paralelo de 54 grados 40 minutos. Incluía también todas las islas de la costa y el archipiélago de las Aleutianas, con la excepción de las islas de Cobre y Bering en la costa de Siberia. Este territorio era de poco valor o ventaja para Rusia, y en 1867ese país ofreció venderlo a los Estados Unidos por $ 7,200,000. La oferta fue aceptada sin vacilación, el resultado fue una adición de 577,000 millas cuadradas a nuestro territorio.

En cuanto al valor de esta adquisición, aún queda algo por decir. Los buscadores activos de los Yankees han descubierto que Alaska, como se llamó el nuevo territorio, es mucho más rica de lo que sus dueños originales soñaban. Era como la historia de California repetida. Primero fueron los valiosos lobos marinos, que acechaban ciertas islas del mar de Bering. Luego estaban los animales de peletería del continente. A estos se debe agregar la riqueza de los ríos, que se encontraron enjambrados con salmón y otros peces comestibles. A continuación se pueden nombrar los bosques, que cubren las regiones costeras por cientos de millas cuadradas. Finalmente, el país demostró ser rico en riqueza mineral, y especialmente en oro. Los depósitos de oro recientemente descubiertos se encuentran principalmente en el lado británico de la frontera, y las excavaciones de Klondike, desarrolladas en 1897, se encuentran en Canadá. Pero el oro ha sido extraído en Alaska durante años,

La adquisición final del territorio por los Estados Unidos se produjo en 1899, como resultado de la Guerra Hispanoamericana de 1898. El tratado de paz le dio a este país una serie de islas tropicales altamente fértiles, que consistían en Puerto Rico en las Indias Occidentales, y el archipiélago filipino en los mares asiáticos. A estos debe agregarse un protectorado temporario, y posiblemente la futura propiedad de la amplia y fértil isla antillana de Cuba. En 1898 llegó por medios pacíficos otra accesión de territorio, el grupo de islas hawaianas en el Pacífico Central. Estas, con algunas islas de menor importancia -incluida Guam, en el grupo Ladrone, también adquirida en España- constituyen las recientes adhesiones a las islas de los Estados Unidos. Sus áreas son: Puerto Rico, 3,530; Hawaii, 6,564; y las Filipinas, 116,000 millas cuadradas; haciendo un total de aproximadamente 126, 000 millas cuadradas. Como consecuencia de esas varias adhesiones de territorio, Estados Unidos ahora tiene un área de, en números redondos, 3,732,000 millas cuadradas, más de cuatro veces su área en 1800. Como resultado de estas varias adquisiciones, este país ha crecido de uno de las naciones más pequeñas a casi la nación más grande en el área, en la tierra, mientras que su población ha aumentado de 5,300,000 en 1800 a aproximadamente 75,000,000 en 1900. Sus pocas ciudades pequeñas a principios de siglo han sido reemplazadas por un número considerable de grandes , tres de ellos con más de 1,000,000 habitantes cada uno, mientras que Nueva York, la más grande, es ahora la segunda ciudad en población en la tierra.

Título: Hombres famosos y grandes eventos del siglo XIX

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