Los enfermos renales, y sobre todo los trasplantados, cuando nos resfriamos tenemos que "echar mano" de los remedios caseros, ya que debemos tener mucha precaución con los medicamentos que se utilizan para aliviar los síntomas de los resfriados y que nos puedan afectar al injerto renal.
Unos de los síntomas más molestos e incómodos son las flemas y mucosidades que se acumulan en los pulmones. Por ello, tenemos que buscar remedios caseros que nos ayuden a expulsarlas de nuestro organismo.
La mezcla de miel y limón es una combinación excelente para la garganta y los bronquios. Además de sana es efectiva. Por eso, cuando tengas problemas para eliminar las mucosidades, consume infusiones que contengan estos dos ingredientes varias veces al día y verás como te sientes mejor. Yo suelo prepararme una mezcla con hinojo o tomillo, miel y limón, sobre todo a la noche, y me va estupendamente.
El tomillo se utiliza para aliviar el dolor de garganta o cuando se tiene el pecho cargado y con tos persistente. Esta es la mezcla que me suelo preparar cuando estoy resfriada. Al tomillo le añado el zumo de limón y un par de cucharaditas de miel. Este remedio me relaja bastante la garganta y me alivia la tos.
El eucalipto es una hierba interesante para la expectoración. Tiene una gran capacidad para actuar sobre los pulmones y ayuda a despegar las flemas. Se puede tomar en forma de infusión o realizar vahos. Se ponen unas cuantas hojas en una olla a hervir con agua, te cubres la cabeza con una toalla y respira bien profundo durante un rato. Te descongestionará y te sentirás mejor porque te ayudará a abrir los conductos respiratorios para poder expulsar todo fuera.
El hinojo es muy efectivo cuando se tiene el pecho muy cargado. También se toma en infusión y si le añades limón y miel, mucho mejor.
El ajo es un antibiótico natural y es un remedio casero recomendado para eliminar la flema, aunque para que haga efecto hay que consumirlo crudo.
Es aconsejable tomar mucha cantidad de líquidos durante un resfriado (agua, sopas, tés, infusiones). El beber mucho es importante porque ayuda a que las flemas sean menos viscosas y sea más fácil eliminarlas (a no ser que estés en diálisis o en prediálisis).
Hay muchos remedios caseros pero estos son los que yo suelo poner en práctica (menos el del ajo).
Ana Hidalgo