En Brasil se ha llevado a cabo un proyecto de ley llamado "Expediente Limpio", que nació como una propuesta audaz destinada a prohibir que cualquier político condenado por delitos graves se pudiera presentar como candidato a un cargo público. Con casi el 25% de los miembros del Congreso bajo investigación por corrupción, casi todos estaban convencidos de que esta ley nunca lograría ser aprobada. Pero entonces surgió una campaña online con la finalidad de dar batallas diarias para neutralizar los trucos y artimañas de políticos corruptos que trataban de hacer descarrilar, demorar, modificar o debilitar el proyecto. Finalmente, la ley fue aprobada en el Congreso, con lo cual ahora ¡más de 330 candidatos a cargos públicos están descalificados! para las próximas elecciones.
Hoy muchos Brasileros se sienten ciudadanos con poder político, tras esta ley; su estrategia ha sido simple: lograr que la solución se convirtiese en algo tan popular y visible que apenas encontrase oposición; y estar siempre alertas para asegurarse de que sus voces eran escuchadas.
Prácticamente en cualquier lugar del mundo, se pueden articular propuestas legislativas para combatir la corrupción gubernamental, y respaldarlas con un apoyo ciudadano masivo, a la vez que plantar cara a aquellos legisladores que intenten bloquearlas. Me pregunto si en España quedarían deshabilitados la mayoría de políticos con una criba de estas.