Hablar sobre el mundo del escritor independiente me resulta algo extraño, ya que no parto desde la sabiduría que aportan el paso de los años y la acumulación de experiencias, sino desde el más tibio y tímido de los comienzos. Sé muy poco y hasta las cosas más simples me son ajenas en estos primeros pasos… Pero creo que mi testimonio puede ser valioso para otros noveles, gracias a este portal donde podremos compartir dudas y derrotar miedos.
Hace siete años que escribo, pero llevo toda la vida narrando historias.
Explorar nuevos mundos, imaginar fronteras y construir mis propias soluciones han sido mi forma de expresarme desde los primeros garabatos; todo lo que hacía, cualquier juego que improvisase, necesitaba un trasfondo, un objetivo y un desenlace. Sentía fascinación por las historias; muchos de mis recuerdos más antiguos giran en torno a ellas… películas, series, los cuentos “sobre animalitos” que forzaba a mi tía a improvisar y los libros que, aún cuando no sabía leer, representaban algo especial a mis sentidos: eran un portal a otras vidas de seres reales o no.
Los años pasaron y esa necesidad de oír y contar historias no me abandonó nunca, llevándome a ilustrar mis propios comics, soñar con el cine e improvisar guiones… Cursé estudios de Bellas Artes pero no me sentía completo, había algo que fallaba, y no fue hasta un momento crítico, en el que perdí mucho pero también encontré a la mujer de mi vida (quien me apoya, alienta y acompaña en la publicación de mis obras, tolerando la gran cantidad de horas que debo invertir en ellas y el sacrificio que conlleva), cuando comprendí que no eran ni la ilustración, ni el grabado, disciplinas que amo y nunca abandonaré, el mejor modo de expresarme, sino las letras; que tanta felicidad y compañía me habían brindado siempre, pero a las que temía, ya que, sufriendo una dislexia moderada, me habían arrastrado a sentir vergüenza continua de mis errores (u horrores) ortográficos.
Durante estos siete años escribí tres novelas y algunos cuentos. En la actualidad trabajo en dos obras a la vez. Mis primeras experiencias en el intento de publicarlas son de lo más corrientes: envíos de manuscritos a editoriales, concursos literarios… Creo que la mayoría ha pasado por lo mismo, no hace falta profundizar en ello; pero mientras intentaba con “lo clásico”, veía el mercado del libro digital nacer y junto a él, el futuro…
Lo viejo ha muerto frente a las posibilidades infinitas del libro electrónico interactivo, donde imagen, vídeo y sonido pasarán a formar parte de toda obra técnica y de muchas literarias. El problema es que las “nuevas reglas” no están escritas y somos los escritores quienes debemos redactarlas, pero será el lector quien, con sus compras y elecciones, dará el título de vencedor a un nuevo modelo de mercado… Intercambiando información y consejos, podremos orientarlo a nuestro favor.
Autoeditarse en formato digital no es tan fácil como venden algunas empresas; existen trabas burocráticas, el mercado es todavía muy confuso y la información que se encuentra sobre el tema es incompleta o está desactualizada. Y, cuando tu libro logra al fin salir a la venta, descubres con velocidad que es otra semilla más al viento cuyo destino final es azaroso.
Vivimos en un caos; Apple, Amazon, Barns & Noble, Google… disponen de sistemas y soportes propios que generan conflictos entre sí y algunas otras plataformas de venta no inspiran mucha confianza…
Durante los dos meses que llevo con una obra publicada (“El beso de los lobos”) , me he encontrado con lectores que poseían una tablet y querían leer mi novela pero, o no tenían instalada la App de Kindle, o no sabían cómo manejarse en el iBooks Store… Todo es muy nuevo, el cambio y la actualización permanente invitan a la confusión y llevará un tiempo (no mucho) hasta que el lector termine de hacer la transición de un formato a otro.
El libro, en su “avatar” de papel, quizás no desaparezca nunca. Está arraigado en nuestra cultura como elemento icónico y objeto de deseo, pero es lógico asumir que con el paso de los años y la llegada de nuevas generaciones, cada vez se debilite más ante las ventajas del nuevo formato, que abarcan desde lo práctico hasta lo económico, pasando por lo ecológico.
Hay mucho por hablar, mucho por discutir. A medida que viva experiencias y supere problemas los compartiré en este blog, con la esperanza de que mi testimonio, junto al de otros compañeros, pueda ayudar a terceros.
Dante Orsini, escritor / “El beso de los lobos” /
A la venta en Amazon Kindle y Apple iBooks Store.