La física cuántica sostiene que el observador afecta a lo observado, que el observador no es independiente del mundo “exterior”, del mundo que vemos ahí fuera, sino que es parte integrante de ese mundo “exterior” y que, por tanto, la dualidad “interior-exterior”, "objetivo-subjetivo" se disuelve. Sostiene que formamos parte de una totalidad en la que nuestra creencia de que vivimos en una realidad fragmentada no es más que una ilusión. El gran físico cuántico David. Bohm en su libro "La totalidad y el orden implicado", defiende la necesidad "de mirar el mundo como un todo continuo, en el cual todas las partes del universo, incluyendo al observador y sus instrumentos, se mezclan y unen en una totalidad"
A raíz de la discusión científica llevada a cabo a lo largo de aproximadamente 200 años para demostrar si la luz es una onda o una partícula (según el investigador), se llegó al descubrimiento de que ésta, puede comportarse de las dos maneras, todo depende de lo que el investigador quiera ver...
La discusión científica empezó cuando el físico holandés Christian Huygens en 1680 quiso demostrar que la luz se transmitía en ondas, posteriormente, en 1704, Isaac Newton lo refutó defendiendo la tesis de que la luz viajaba en partículas y no en ondas como había dicho Huygens. Un siglo después, el físico Thomas Young postuló de nuevo que la luz se propagaba en ondas y lo demostró proponiendo el famoso experimento de doble ranura. Experimento con el cuál quedó abierta una nueva pregunta, ¿qué rol desempeña el observador humano en la realidad? Si el experimentador podía influir en los resultados obtenidos, haciendo que la luz se comportase como una partícula o como una onda en función de lo que quisiese demostrar, es que existe una interacción entre la conciencia del observador y la luz (y la realidad).
Por otro lado, los trabajos llevados a cabo por el Dr. Masaru Emoto sobre la cristalización del agua son también prueba empírica de que existe una interacción entre la conciencia y la materia. Según Emoto, cuando una molécula de agua pura cristaliza, el agua se convierte en cristal puro, pero no lo hace de la misma manera si el agua está contaminada.
Emoto ha hecho estudios sobre cómo las diferentes músicas, intenciones, pensamientos estructuran las moléculas de agua cristalizándose en hermosas estructuras hexagonales o sin formas. Tras iniciar experimentos sobre cómo el agua cristalizaba al recibir la vibración de diferentes músicas, probaron por experimentar cómo respondía el agua a las palabras y las intenciones. Emoto relata lo siguiente:
“este experimento implicaba la colocación de arroz en dos recipientes idénticos de vidrio. Posteriormente, la persona hacía esto durante un mes. Dos niños de una escuela primaria le hablaron al arroz todos los días durante un mes al regresar del colegio. Como resultado de ello, el arrozal que le decían gracias estaba casi fermentado y había adquirido un agradable y suave aroma, mientras que el arroz al que le decían “estúpido” se había oscurecido y echado a perder. Dijeron que el olor era repugnante más allá de cualquier descripción”.
Para realizar este experimento de forma oficial, resolvieron el problema de la subjetividad utilizando el lenguaje escrito. Decidieron no utilizar palabras manuscritas, sino palabras que hubiesen sido escritas por un procesador de texto. Pegaron una etiqueta en cada recipiente; en una decía “Gracias” y en la otra “Estupido”. Los dejaron reposar durante una noche. Al día siguiente congelaron el agua y tomaron la fotografía de los cristales que se habían formado. Las dos muestras presentaban notorias diferencias en la cristalización.
A raíz de los impresionantes experimentos de Emoto con el agua y de los descubrimientos de la física cuántica, me decidí personalmente a comprobar lo que estaba leyendo, así que me puse manos a la obra. Quise reproducir el experimento del arroz y los niños. Quise comprobar por mí mismo si la conciencia podía interaccionar con la materia y una manera de hacerlo era a través de este sencillo experimento.
A esta serie de experimentos los he llamado Experimentos de PsicoCuántica, dado que interacciona la “Psique” (la conciencia) y “Cuántica” porque probablemente sea esta disciplina la que tenga el marco teórico adecuado para acercarse a explicar de forma científica estos hechos. He llamado “Patrón de conciencia” (PC) a la frase o palabra que se proyecta con la conciencia sobre la materia que se quiere influir.
Fuente:http://sabiens2.blogspot.com.es/2016/02/experimentos-en-psicocuantica.html