Explicación de la película Coherence

Análisis y crítica de la película Coherence

Hoy analizamos una película imprescindible para cualquier cinéfilo, sobre todo si lo tuyo son las películas hiperrealistas de ciencia ficción que tan bien están funcionando últimamente.

Otras pelis raras que no te puedes perder

Antes de empezar está crítica de la película Coherence, hay que dejar claro que Coherence es una auténtica joya del cine más underground e independiente, una obra maestra contemporánea que se coloca en el panorama de películas imprescindibles junto con otras cintas como Another Earth, I Originis, Primer, Melancolía, y por qué no, Memento o Enemy, la obra cumbre del canadiense Dennis Villeneuve, que pronto nos sorprenderá con la segunda entrega de Blade Runner (Ridley Scott, 1982) nada más y nada menos, que además contará con el también canadiense Ryan Gosling (Drive) como protagonista.

Y es que la película Coherence es una de esas pelis que cuando empiezas a verla, sabes que estás ante algo grande, una peli que pase lo que pase en los siguientes minutos de metraje, no te dejará indiferente. Una peli que se convierte en clásico para tu biblioteca de inmediato. Brutal.

Podíamos estar divagando durante horas sobre la explicación de Coherence, pero sinceramente creo que sería un ejercicio de futilidad. Absurdo al fin y al cabo. Coherence es un continuo juego con el espectador, puedes aceptar la invitación o quedarte absorto buscando fallos de guión y raccord, intentando tirar del hilo de la ingente madeja que plantea James Ward Byrkit, en una dirección perfecta y sublime, alejado de las grandes producciones a las que nos tenía acostumbrado (Piratas del Caribe) y rodada con un presupuesto irrisorio, con guiones improvisados por los actores la mayor parte del tiempo, y empleando como único escenario, el propio salón de su casa, casa que dicho sea de paso se convierte en un personaje más de la película, siempre presente y omnisciente.

Sin escatimar en ideas

Viendo estas películas me gustaría ver la cara de los que defienden que es injusto comparar las producciones americanas (de cine o televisión) con la ficción española. En España no hay crisis económica, que no te engañen, lo que hay es una acuciante crisis de ideas, que no se superará hasta que empecemos a dejar de echar la vista atrás a los escenarios de época o a la Guerra Civil.

Pocos se han atrevido a contar historias diferentes de una forma diferente, me vienen a la cabeza algunas como Abre los ojos (posiblemente la mejor peli española de todos los tiempos), Tesis, Semen una historia de amor, Lucía y el Sexo, Tierra o la bizarra Cronocrímenes de Vigalondo. Contar una historia magistral se puede hacer con poco presupuesto, simplemente tirando de un imaginario creativo lleno de talento, algo más que ver a nuestras actrices españolas desnudándose y enseñando cacho por exigencias del guión, y me pregunto yo ¿qué guión?

Explicación del final de la película Coherence

Coherence (2013) parte de una premisa científica que habla de unos extraños trastornos que sufrieron unos habitantes de Finlandia con el paso de un cometa en 1923, y la famosa teoría del Gato de Schödinger que más o menos viene a decir que varias realidades son posibles hasta que se desencadena un suceso concreto que las aniquila.

Claro está que Byrkit lleva esta premisa a la enésima potencia, nada es lo que parece y a día de hoy es imposible dilucidar con exactitud lo que realmente hemos visto en la peli. Todo salta por los aires al final, durante la escena en que la protagonista (o una de las protagonistas alternativas) hace una especie de tourné por todas las casas, por todas las realidades paralelas, lo que provoca que las teorías que los espectadores iban tejiendo mientras disfrutan de la atmósfera abrumadora de los 90minutos de metraje, queden reducidas a algo menos que nada.

Si nos ceñimos a lo que vemos, la protagonista Emily (interpretada por la actriz Emily Foxler), es siempre la misma, y aunque cambia de casa al pasar por la zona negra, es siempre la misma, con la diferencia de que nuestra prota es una mujer desequilibrada que esconde un lado realmente oscuro. Su reacción final, se explica por el climax increscendo en el que va llenandose de un ataque de celos a punto de explotar. Claro que la pobre chica, se encuentra con varios novios alternativos, el cariñoso del principio, el impasible que ni se inmuta al ver el anillo de la feria, el romántico que recuerda perfectamente la feria en que ambos compraron el anillo, el adúltero que besa a su ex casi en sus narices, etc, etc.

La explicación de la película Coherence parece dejarnos entrever que varias realidades son posibles, y por ende, varias proyecciones de uno mismo. Todos llevamos una máscara puesta y tenemos sentimientos oscuros que no dejamos que afloren (el oscuro pasajero del que nos hablaba Dexter), ni dejamos que nadie se asome al abismo de nuestra alma. Así pues, nuestros "yo" alternativos se comportan de forma alternativa y casi aleatoria: el grupo de amigos puede llegar a ser amable, agresivo, audaz, celoso, violento, simpático e incluso a estar dispuesto a todo (matar o secuestrar como vemos en una de las casas).

En el hiperespacio de realidades alternativas, parece que el fin justifica los medios. Es por eso que nuestra protagonista Emily, se quiere aferrar a una de las realidades alternativas más bonitas, esa en la que el grupo de amigos ni siquiera parece haber salido de la casa, y simplemente se han limitado a pasar las horas charlando, riendo y disfrutando de la belleza hipnótica que solo el universo sabe verter sobre nosotros. Se aferra a esa realidad que le seduce incluso si para ello debe acabar con la vida de su alter ego. Posiblemente porque esa realidad es demasiado perfecta, si la compara con su vida infeliz de fracasos profesionales y de un novio con el que parece que las cosas no terminan de funcionar.

Pero por ir más allá, quizá la Emily que vemos en las escenas de violencia del final, no sea la misma Emily que vemos al principio. Quizá la Emily del principio se pierde en otra casa al salir al exterior y atravesar la zona oscura, y no la volvemos a ver durante el resto de película, y la que vemos en la segunda pare es la Emily chiflada de una realidad violenta que se cuela en la casa que observamos durante toda la peli. Pero claro, quizá ni siquiera la casa protagonista sea la misma siempre, quizá la casa sea distinta, quizá hemos visto cientos de casas diferentes sin saberlo.

La teoría de Seriemaniac

Lo que parece ser la teoría más acertada, es que la Emily que vemos es siempre la misma y la casa cambia. Es decir, nuestra Emily sale de la casa junto con su novio y su amigo cuando las cosas se empiezan a desmadrar, atraviesa esa zona oscura, se cruza con sus alter egos (los de las linternas rojas) y se pierde en el multiuniverso, después vuelve a una casa, pero que no es la misma del principio, prueba de ello es que sus amigas vuelven a repetir como si nada una conversación que ya habíamos visto en la casa del principio (la conversación de ¿dónde has comprado esa maceta?). Esa es la prueba de que Emily no ha llegado a la misma casa, ya que de hecho esas dos amigas que tienen la misma conversación nunca llegan a salir de la casa que vemos al principio, por lo tanto las amigas que repiten la conversación ya no pueden ser las amigas del principio de la película.

Lo que está claro es que la película toca otros temas como la maldad del ser humano, los sentimientos, el rencor escondido y como en situaciones de crisis se impone los líderes naturales y como las personas que creemos conocer se pueden comportar de forma muy diferente en situaciones de presión.

Lo que trasciende a Coherence, es precisamente ese juego de incoherencia y de espejos, que provoca una sensación única en el espectador que disfruta de la película, un viaje alucinante en el que nos sobresaltamos en el sofá al ritmo que nos marca el director, caemos en su juego y damos gracias por dejarnos ser partícipes de una experiencia maravillosa, pocas veces vista en el cine.

Además un final abierto que echa más leña al fuego creativo que rezuma la película desde el primer minuto. En lo que parece que una de las Emilys no ha terminado de morir por lo que pillan con las manos en la masa a nuestra Emily, que para sorpresa de todos es la Emily malvada, o quizá la Emily más humanizada de todas, frágil y capaz de cualquier cosa con tal de sobrevivir, ¿acaso no haríamos nosotros lo mismo en esa situación? No le des más vueltas. ¡Eh! Lo importante es el viaje...