Revista Cine
Explicación y cronología. ¿es Prometheus una verdadera precuela de Alien?
Publicado el 14 diciembre 2013 por Juanjo85A vueltas con la vuelta de un clásico
Ríos de tinta han corrido sobre la controversia y la división de opiniones desde el estreno el año pasado de Prometheus, la largamente esperada vuelta de Ridley Scott al universo de Alien, seguramente su trabajo más notable y, aprovechando que estos días Scott nos muestra su última propuesta, la muy interesante (a tenor de lo que he leído por ahí, ya que no aún no la he visto) El consejero (The counselor), con un reparto de campanillas compuesto por Michael Fassbender, Brad Pitt, Cameron Díaz, Penélope Cruz y Antonio Banderas, me propongo ofrecer un análisis de esta apasionante obra de ciencia-ficción para intentar dar salida a todas las cuestiones que plantea: si es buena o no y si puede ser totalmente (parcialmente sí, pues hay bastantes pistas) metida en la cronología de la saga Alien.
Más de 30 años separan los estrenos de tanto el horror classic Alien (1979) y Blade runner (1982), de Prometheus (2012), y los tres films fueron, con cierto (aunque no total, obviamente) consenso, menospreciados en el momento de su recorrido comercial en salas. Sus responsables no se sintieron respetados, hasta el punto de que en la ceremonia de los Oscar a los cuales podrían haber optado a premios, los galardones se los llevaron las largamente inferiores Kramer contra Kramer (Kramer vs Kramer, Robert Benton, 1979) y Gandhi (Richard Attenborough, 1982), en uno más de los desplantes históricos de la Academia hacia el género fantástico.
Lo cierto es que Ridley Scott, en sus mejores trabajos (entre los que incluyo a Prometheus) ha sido un excelente visionario adelantado a su tiempo, y su peor crimen ha sido su incapacidad para expresarse como él hubiera deseado, dentro de los parámetros y grilletes que Hollywood le ha impuesto- en este caso, los peores posibles, pues Prometheus se estrenó en verano, con todo lo que el summer blockbuster conlleva, y la regla no escrita de que los productores más chapados a la antigua prohíben a los directores que sus cintas duren más de dos horas, dejando, aún así y con todo maravillosas muestras de lo que puede llegar a ofrecer cuando está en forma. Y también es cierto que la ciencia-ficción ha sido un género que ha ido adquiriendo prestigio y reputación con el paso de los años. Así, como hoy en día están tan de moda los director's cut, los fans esperarán con un ansia desmedida el montaje definitivo de Scott, sin prohibiciones de ningún tipo, que se antojaría (uso el condicional para dejar claro que no está claro que se realice, pero hoy en día sería lo más normal del mundo) bastante más largo de dos horas y, por qué no, mucho más apasionante y mejorado, ya que la historia que Prometheus cuenta necesita más tiempo para ser narrada con plenitud y precisión (hay muchas incongruencias, y el fracaso de Scott, si puede llamarse así- ya que visualmente el film posee un potencial estremecedor- sea contar una historia con una información tan densa en tan sólo dos horas justitas, además de que hay muchas cosas que no se aprecian en un primer visionado).
Ridley Scott es un vanguardista de la ciencia-ficción. Con Alien (1979), su primer film de éxito contrastado, creó una obra extremadamente original, de lenta construcción del suspense en su primera mitad, donde la claustrofobia jugaba un papel central, para luego, en la segunda mitad del film, proponer al espectador un descenso a los infiernos del horror. Quizás el mayor problema de Prometheus (unido intrínsecamente a las exigencias de la industria) sea el del control sobre el montaje. Requiere muchas más escenas para dar salida a todo lo que seguramente Scott quería narrar (más o menos lo que le pasó a Scorsese en su homenaje a los orígenes de su ciudad que supuso Gangs of New York, con la diferencia de que seguramente ya nunca veamos el verdadero montaje de Scorsese, aunque tal vez sea para bien, ya que da miedo pensar lo que puede durar...)
Sin más, comencemos con un pormenorizado análisis del film y su trama (lo tengo fresquito ya que la he vuelto a ver un par de veces más recientemente, gustándome un poquito más cada vez)
(nota: se revelan TODOS los importantes y esenciales detalles de la trama)
La vida humana en la Tierra comenzó hace milenios porque un ser- en apariencia el doble de grande que un ser humano, con capacidad para viajar por el espacio y a quién nos referiremos más adelante como un Ingeniero-, mientras visitaba nuestro planeta, bebió algo tóxico y de color negro, muriendo instantes después mientras visitaba nuestro planeta, cayendo por una catarata. Hasta aquí el prólogo de Prometheus. Los restos del líquido caen al suelo junto con el Ingeniero, de modo que el ADN del Ingeniero se mezcló con el "líquido de la vida", comenzando la evolución y, por ente, nuestra creación: más pequeños, más débiles y versiones menos avanzadas de los ingenieros. No queda claro si la creación de vida humana fue un acto realizado a propósito, pero el dolor que el Ingeniero sufre al beber el líquido nos hace imaginar que no, que fue un hecho aleatorio.
Vemos una figura alargada y rectangular proyectada sobre el Ingeniero en el cielo- ¿una nave?- que parece cada vez más pequeña- ¿se está marchando)- suposiciones como el hecho de que el Ingeniero fuera abandonado en la Tierra para suicidarse y/o sacrificarse vienen a nuestra mente.
Año 2089 d. C. Los humanos descubren la existencia de los Ingenieros
Una serie de pinturas ancestrales situadas en cuevas por todo el planeta (todas culturas antiguas aunque sin aparente conexión: Babilonia, Mesopotamia, Egipto, el imperio Maya, etc., aunque sólo se nos muestran unas en Escocia, donde se nos presentan los personajes de los doctores Shaw (la sueca Noomi Rapace, futura heroína del relato, en plan Ripley en la saga Alien) y Halloway (Logan Marshall-Green) son encontradas en excavaciones arqueológicas por los personajes mencionados arriba. Estas pinturas simulan, en tamaño y apariencia, la forma de estos mini-gigantes humanos (los Ingenieros), todos señalando al cielo
Los doctores detectan una localización en el espacio asociada con la pauta de las estrellas que muestran las pinturas, interpretando este hecho como una invitación de los antecesores de los humanos- los Ingenieros- interpretación que puede ser acertada o, por el contrario, errónea, dejando esto para la imaginación del espectador.
A lo largo de su carrera, Ridley Scott ha tratado, con éxito, de utilizar algo tan humano como la presunción en sus personajes, haciendo que los espectadores se sientan inseguros sobre si las acciones y opiniones de sus personajes- con la excepción de Ripley (Sigourney Weaver en la saga Alien) son sensatas. Los hechos narrados en Prometheus ocurren entre 2089 y 2094. Los doctores Shaw and Halloway son contratados para liderar una expedición al planeta, teóricamente localizado por ellos y supuestamente descrito en las pinturas de las cuevas (una luna que orbita alrededor del planeta L-223). Así, mediante el método de suspensión criogénica, se embarcan en un viaje interestelar junto a la tripulación del USS Prometheus.
2093 d. C.: la llegada a L-223
Peter Weyland (interpretado por Guy Pearce bajo toneladas de maquillaje para parecer un anciano). fundador y presidente de Weyland Corporation (la misma empresa que la saga Alien) financia (aparentemente post-mortem, ya que en la reunión con el resto de la tripulación y los doctores aparece como un holograma) la expedición al planeta LV-223, a muchos años luz de la Tierra.
La tripulación viaja en estado de éxtasis, mientras la nave es tripulada por el androide David (Michael Fassbender, actorazo del momento, de origen alemán-irlandés), en otra clara referencia a la saga Alien (el inglés Ian Holm fue un androide en Alien, mientras que en Aliens lo fue el norteamericano Lance Henriksen) al tiempo que aprende (es un robot) lenguas muertas a gran velocidad para servir de traductor en caso de dar con algún creador de los humanos, y mantiene a los tripulantes criogénicamente dormidos, lo que aprovecha para leer sus mentes y sueños...
Aquí vemos el primer fallo de guión: los tripulantes viajan, supuestamente, a la velocidad de la luz. LV-223 está a muchos años luz de la Tierra, como se dice previamente, pero la nave llega en muy pocos años, lo que implica que han viajado más rápido que la velocidad de la luz. Viajar en estado de criogenización no es suficiente para explicar este hecho. ¿Quizás agujeros espaciales?...
Como ya se ha apuntado, los personajes del androide David, la científica Shaw y presidente de la compañía ofrecen directos paralelismos con los androides Ash (Alien), Bishop (Aliens), Ripley y la Corporación. Y Scott lo sabe y lo utiliza como estrategia porque sabe la imagen que tenemos de esos personajes debido a su su Alien, mezclando la naturaleza, hasta cierto punto, humana, de David (no diseñado para tener emociones), con esos personajes del pasado, los cuales también hicieron sus putadas a Ripley. Pero no sólo uno ve en David a esos dos antiguos personajes, también ve la horripilante naturaleza del HAL de 2001 (Stanley Kubrick, 1968). Por otra parte, en el personaje de Shaw vemos el ingenuo asombro de la Jodie Foster de Contact (Robert Zemeckis, 1997), mientras es inevitable pensar en el cientifíco interpretado por Richard Attenborough en Jurassic park (Steven Spielberg, 1993) si nos atenemos al personaje de Weyland (frío, calculador y avejentado, obsesionado con extender su propia vida). Así, vemos en Prometheus un compendio de lo mejor del género de la ciencia-ficción a lo largo de su historia moderna.
Una de las principales críticas a la película que he tenido ocasión de leer es que los personajes no están lo suficientemente desarrollados. No están analizados en profundidad, culpando de eso, por mucho o poco que duela, a la convencionalidad de Hollywood (una vez más, se le cortan las alas al creador). Aunque la relación (profesional y personal, pues son pareja) entre Shaw y Halloway está bien tratada. Ella se revela como creyente, mientras Halloway es ateo (al descubrir la existencia de los ingenieros, Halloway reprende a Shaw por seguir teniendo fe), pero ella sigue creyendo, y se deja claro en el film que Weyland la contrató por simplemente eso, por creer. Pero en realidad a Halloway le dan igual las creencias de su socia-amante-compañera, la ama y haría cualquier cosa por ella, lo cual finalmente lo lleva a la tumba.
En 2093, la nave llega a LV-223 (el planeta de los dos primeros Alien se llamaba LV-426, así que no es el mismo planeta, pero sí otro guiño a la saga. Se despierta a la tripulación de su hibernación (otro guiño más), se les informa de la misión (por si no se acordaban, ya que en cuatro años ha llovido), la cual es encontrar a los ingenieros, los creadores, voluntaria o involuntariamente, de la raza humana. Entre el resto de los tripulantes de la nave se encuentran un geólogo y un biólogo que desde el primer momento se muestran escépticos ante la naturaleza de la misión. La directora de la misión, Vickers (Charlize Theron) informa y ordena, especialmente a los dos doctores, que eviten cualquier tipo de contacto con los ingenieros o con cualquier tipo de alienígena que encuentren ("si ustedes hubieran financiado la misión podrían hacer lo que quisieran, pero desafortunadamente no lo han hecho, y eso les convierte en simples empleados" advierte a la pareja).
La nave Prometheus aterriza cerca de una estructura alienígena y un equipo que incluye a Shaw, Halloway y David la explora, mientras Vickers y el capitán permanecen a bordo.
Aquí es donde el film muestra gran parte de su potencial visual, con los drones que actúan de escáners para poder analizar todo lo que hay en la estructura alienígena, permitiendo la utilización de mapas 3D para poder llevar de vuelta a la nave todo lo grabado por los científicos.
Dentro de la estructura los científicos se dan cuenta de que el aire es respirable, y también descubren cientos de recipientes, así como una estatua monolítica de la cabeza de un humanoide. Luego encontrarán varios ingenieros, aunque supuestamente están muertos. Usando sus conocimientos sobre lenguas antiguas, David consigue que veamos, en 3D, los últimos momentos de los ingenieros antes de, presumiblemente, extinguirse, corriendo por la estructura, proporcionando especial información sobre uno de ellos, que murió decapitado por una puerta cuando intentaba escapar no se explica bien de qué. Seguidamente encontrarán la cabeza (real) del ingeniero decapitado.
Se aproxima una tormenta que hace que el equipo se apresure a regresar a la nave, con la cabeza del ingeniero para poder analizarla, mientras el geólogo y el biólogo se pierden intentando encontrar la salida de la estructura, no pudiendo regresar. Por su parte, el androide David regresa a Prometheus con uno de los recipientes sin informar a nadie (el primero de los tres actos que nos hacen cuestionarnos su verdadera naturaleza...¿maligna?), mientras, en montaje paralelo, se nos muestra, otra vez, el interior de la estructura que, aparentemente inducida por la presencia del equipo, comienza a hacer brotar de los recipientes líquido negro (el mismo líquido tóxico del prólogo, se presume) y pequeñas criaturas parecidas a gusanos son vistas moviéndose junto a los recipientes- hay vida ahí, por lo tanto. Antes de entrar el equipo los recipientes estaban secos y limpios. La presencia del equipo ha ocasionado el destrozo.
De vuelta en la nave, Shaw analiza la cabeza del ingeniero, que vuelve a la vida mediante un tratamiento de shock eléctrico. Encuentran algún tipo de enfermedad o anomalía en la superficie de la cabeza, moviéndose en el interior y provocando un inmenso dolor que podemos apreciar en las muecas del ingeniero, ocasionando finalmente la explosión de la cabeza. "Mortal, después de todo" señala David.
Tomando una muestra de su tejido, Shaw descubre que el ADN del ingeniero es idéntico al nuestro (el ser humano moderno, confirmando nuestra relación con estos predecesores. Y aquí viene otro fallo de guión: esta coincidencia del ADN no tiene el más mínimo sentido: si poseyéramos exactamente el mismo ADN, serían exactamente como nosotros, y no habría tal diferencia en cuanto a tamaño (recordemos que son mucho más grandes)
En montaje paralelo, de nuevo, se nos muestra a David investigando por su cuenta el recipiente que se trae de la estructura, descubriendo el ya célebre líquido negro (la clave de todo, para entendernos, y de una forma algo cutre o demasiado obvia, podría equivaler al famoso McGuffin del cine de Hitchcock). David pondrá una gota de ese líquido en su dedo.
El comportamiento del androide merece un punto y aparte: en una escena anterior en el metraje, mientras los humanos todavía duermen criogénicamente a bordo de la nave, vemos a David junto a las cámaras de criogenización (ya se ha explicado que podía visualizar los sueños de los humanos) hablando con uno de los humanos durante el sueño de éste último (no se ve claramente quién es). Vickers, la directora, lo coge in fraganti y le pregunta "¿qué es lo que ha dicho?". Se hace entendible, a ojos del espectador y mediante la implicación de Vickers, que hablamos de Weyland (el cual más tarde, hacia el último acto, se descubrirá que no estaba muerto y sí a bordo de la nave), y también se deja caer que la relación entre Vickers y Weyland no es la típica de jefe-empleado (se descubrirá que Weyland es el padre de Vickers, aunque a efectos de la trama ese hecho tiene poco peso, en mi opinión).
David, por su naturaleza, no puede mentir, pero tampoco puede contar toda la verdad a Vickers, puesto que ha sido creado por Weyland, y aquí vemos un comportamiento inusual por su parte
Weyland dirige los movimientos de David desde su criosueño mediante algún tipo de comunicación directa.Este comportamiento puede ser debido a dos directrices:
1- encontrar un ingeniero vivo; llevar a Weyland al ingeniero y conseguir que el ingeniero le diga cómo convertir a Weyland en inmortal (el verdadero, único y egoísta propósito de la misión a ojos de Weyland)
2- a David también se le ordena investigar el líquido negro por orden de Weyland, sí, pero para los propósitos empresariales de la Corporación (que añadiría otro enlace más a la saga Alien)
Estas dos formas de comportarse son interpretadas por el androide de distinta forma:
a) puede que haya sido instruido por su creador (Weyland) para servir a la misión del Prometheus.
b) es un prototipo (30 años más antiguo) del androide Ash de Alien, que también estaba programado para actuar encubiertamente en Alien a bordo de la nave Nostromo) y del Bishop de Aliens (80 años más antiguo), un androide, por otra parte, más seguro.
c) ha pasado cuatro años interpretando los sueños y pensamientos de Weyland, Shaw (recordemos que sabe de qué murió el padre de Shaw, como se revela más tarde) y el resto de tripulantes, al tiempo que ha estudiado el comportamiento y la naturaleza humanos.
De modo que, al tener la gota de líquido negro en su dedo, David se da cuenta de que debe seguir la directriz número dos, infectando a un pasajero, dirigiéndose a la sala de billar donde está Holloway, terminando el diálogo entre los dos con un "creo que es hora de tomar una copa", echando la gota disimuladamente en el vaso de champán que ofrece a Holloway, que lo bebe instantáneamente.
Seguidamente Shaw y Halloway mantienen relaciones sexuales, revelándose que Shaw es estéril, lo cual no le importa a Halloway, ya que la ama tal y como es: creyente y estéril, incapaz de darle descendencia. Haría lo que fuera por ella, como ya se ha anotado más arriba. Más tarde, al mirarse en el espejo, Halloway se dará cuenta de que sus ojos están cambiando- primera evidencia de que ha sido envenenado por David. Al mismo tiempo, el geólogo y el biólogo (Fifield y Milburn) siguen atrapados dentro de la estructura y son atacados por criaturas con forma de serpiente, que penetran primero en sus trajes y después en sus pieles. Esto y la forma de la criatura (triangular con una boca muy abierta y dientes) recuerda a la criatura de Alien. Como curiosidad, la aparición de la criatura en Alien (1979) no se produce hasta justamente la hora y un minuto de metraje...como en Prometheus. Marca de la casa por parte de Scott. La criatura mata a Milburn, y quizás ponga un embrión en su cuerpo, ya que le entra por la boca. Un líquido corrosivo (una especie de sangre ácida amarilla) derrite el casco de Fifield, lo que le deja expuesto al líquido negro de los recipientes y recuerda también a la criatura abrazándose a la cara en Alien.
A la mañana siguiente la expedición regresa a la estructura, donde encuentran el cadáver de Milburn, pero no hay rastro de Fifield. David, por su parte, se separa del resto y encuentra un inmenso cargamento lleno de recipientes con el líquido negro. Y aquí viene su segundo acto de maldad: desconecta la señal con Vickers cuando encuentra el cargamento. Ya sin que nadie controle sus movimientos, David encuentra un ingeniero vivo y ve, holográficamente, un mapa del universo...que señala a la Tierra, descubriendo también que donde están es una especie de nave espacial gigante. Mediante los videos de los antiguos ingenieros, David aprende a pilotar la nave y a liberar al ingeniero vivo. Hace todo esto por su cuenta, pasando olímpicamente de las órdenes que supuestamente Vickers le ha dado (realmente lo hace por órdenes de su padre, Peter Weyland, y su creador).
El suspense y la tensión crecen a medida que Holloway se siente más débil debido a su infección, lo cual hace que le tengan que llevar de vuelta a la nave. Shaw no entiende por qué sólo él está enfermo, Visiblemente muy deteriorado, Vickers, delante de la rampa que da acceso a la nave, rechaza dejar pasar a Holloway, que sufre un dolor terrible, implorando a Vickers que le sacrifique, ante la desesperación y los lloros de Shaw. Vickers terminará con su sufrimiento con un lanzallamas.
Para complicar aún más las cosas, un escáner realizado por David revela que Shaw está embarazada, a pesar de ser estéril, y encima, se encuentra en un avanzado estado de gestación, ya que mantuvo relaciones con Halloway (infectado) hace sólo 10 horas, y el tamaño del ser que está engendrando es del tamaño de un balón de baloncesto y todavía sigue creciendo. David, inquietado, revela que "bueno, doctora Shaw, no es lo que llamaríamos un feto tradicional". Aquí volvemos a intuir los propósitos oscuros de la Corporación, presentes en la saga Alien. Weyland ha instruido a David para que devuelva a la Tierra a la doctora Shaw, conteniendo el alienígena en su interior y al que Weyland considera un arma biológica. Exactamente como querían hacer con Ripley en Alien (1979).
Pero Shaw, como Ripley, escapa y usa un complejo artefacto de cirugía automática para extraerse del abdomen la criatura (antes le pide a la máquina, por reconocimiento de voz, una cesárea, pero la máquina sólo está diseñada para cirugía masculina, en una ridícula idea del guión, la verdad), en otro paralelismo con el primer Alien, aunque esta vez, en clave femenina.
Tras escapar de la máquina y de los tentáculos de la criatura que había en su interior, Shaw descubrirá a Peter Weyland en la nave, vivo, y que, junto con David, revelará a Shaw el verdadero motivo de la expedición: encontrar una cura para su inminente muerte. Es aquí cuando entendemos el comportamiento de David durante toda la cinta.
Fifield (quien ha sido llevado a la nave tras haber sido encontrado junto con el cadáver de Milburn), mutado, ataca y mata a varios miembros de la tripulación. El capitán de la nave, Janek, informará a Shaw de lo que él cree que es la verdadera naturaleza del sitio en el que se encuentran: una base militar de los ingenieros, hasta que perdieron el control del arma biológica que tenían...el líquido negro.
Vickers, ya revelada como la hija de Weyland, implora a su padre que no vaya al encuentro con el ingeniero, y siente envidia de David, ya que para Weyland David ha sido más hijo de lo que hubiera podido ser nunca Vickers, lo que causa el odio que ésta siente hacia su padre, aunque para David es normal (¿"no es normal que todos los hijos odien a sus padres?" le pregunta a Vickers)
Una vez de vuelta en la estructura para despertar al ingeniero vivo, vemos que la nave espacial es idéntica en diseño a la que vemos en Alien y Aliens. El cargamento de la nave es el líquido negro, y es tan poderoso que puede destruir planetas enteros. David despierta al ingeniero, el momento más esperado por Weyland y Shaw: conocer al creador. Sin embargo, el ingeniero se vuelve violento y Shaw, dándose cuenta de que el capitán de la nave tenía razón, grita a David "pregúntale qué contiene su cargamento", "¿por qué lo lleva a la Tierra?", "¿por qué quiere matarnos?", "¿qué hemos hecho?".
El ingeniero decapita a David y mata a Weyland. Shaw escapa de la nave alienígena, aunque ya ha sido activada para ser lanzada por el ingeniero. Vickers, tras ver morir a su padre, ordena desesperada a Janek que regrese a la Tierra. El decapitado David, todavía activado (que recuerda al Bishop de los últimos instantes de Aliens y también al Ash de Alien, que también acaban decapitados), sigue manteniendo contacto con Shaw. La nave alienígena empieza a despegar. David revela a Shaw que la intención del ingeniero es dirigirse a la Tierra y tirar sobre nuestro planeta los recipientes de líquido negro, causando la extinción de nuestra raza. Pero el capitán tendrá su momento heroico. Le dice a Vickers que si no quiere morir que abandone la nave, ya que la va a estrellar contra la nave alienígena para causar la colisión de ésta y que no pueda dirigirse a la Tierra, aunque para eso se tenga que sacrificar por el bien de la humanidad. Los restos de la nave alienígena colisionan contra el suelo y matan a Vickers, salvándose Shaw por muy poco.
El ingeniero también sobrevive a la caída de su nave y encuentra a Shaw en los restos de la nave Prometheus. Shaw empujará al ingeniero hacia la puerta de la sala donde se hizo la cirugía para extraerse al alien y allí el ingeniero será atacado por el alienígena que había permanecido encerrado y que ahora es mucho más grande, acabando con el ingeniero metiéndole un tentáculo por la boca.
David pide ayuda a Shaw. Le dice que si le ayuda él podría ayudarla a abandonar aquél lugar porque hay otras naves como esa en el planeta. Shaw le pregunta a David si puede hacer funcionar una de esas naves y llevarla al lugar de origen de los ingenieros, en un intento de entender por qué crearon a la humanidad y por qué intentaron destruirla después (en un final abierto para la secuela, que ya está anunciada).
El plano final de la cinta muestra la conexión más clarividente con la saga Alien: el ingeniero muerto y abandonado en la nave comienza a convulsionarse, y de su pecho aparece un alienígena, muy similar aunque no idéntico a los de las películas originales (debido a los avances en los efectos especiales), con una estructura de la cabeza y de la boca que nos resulta familiar...
2122: comienzan los hechos narrados en Alien (1979)
Así que...¿es Prometheus (2012) una precuela de Alien (1979)? Personalmente creo que sí, pese a que cuenta una historia bien distinta (y apasionante, sin renunciar al terror y al suspense) hay demasiadas conexiones con la saga para entenderla como una película cien por cien independiente. Conexiones en forma de estructura y multitud de detalles narrativos, visuales y de diseño de producción, proponiendo una obra de ciencia-ficción sólida, seria y adulta, con un guión a medio camino entre la metafísica de Blade runner (1982)- de dónde/quién venimos y por qué- y el horror más tradicional (y de calidad) que supuso Alien pese a su apariencia inicial de blockbuster (aunque cumple algunas de sus características, como ya se ha apuntado más arriba) Esperamos con ansia tanto el montaje del director como la secuela, aunque sobre todo lo primero...
Os dejo el trailer para quién todavía no la haya visto