Explorando San Juan de Gaztelugatxe: La gran maravilla vasca

Descubre las maravillas naturales de San Juan de Gaztelugatxe, un lugar que cautiva con su belleza y su rico patrimonio histórico. Esta joya del País Vasco, ubicada en la costa de Bizkaia, nos brinda la oportunidad de explorar una impactante formación rocosa conocida y disfrutar de las vistas panorámicas desde el Mirador de San Juan de Gaztelugatxe.

Rocadragón, inmortalizado en la exitosa serie de televisión Juego de Tronos, es una formación geológica única que se yergue majestuosamente sobre el Mar Cantábrico. Sus acantilados escarpados y su paisaje impresionante te transportarán a otro mundo, mientras las olas rompen con fuerza en la costa rocosa. Sin duda, este lugar te deleitará con su atmósfera mística y su aire de aventura.

¿Cuál es el precio de la entrada a San Juan de Gaztelugatxe?

San Juan de Gaztelugatxe precio : 0,00 €

¿Te gustaría visitar uno de los lugares más impresionantes de la costa vasca sin tener que pagar ni un solo euro? ¡Entonces, la ermita de San Juan de Gaztelugatxe – Gaztelugatxeko Doniene es tu destino perfecto! La entrada a esta maravilla natural es completamente gratuita, lo que te brinda la oportunidad de disfrutar de vistas panorámicas espectaculares del mar Cantábrico y la costa de Bizkaia sin ningún coste.

Sin embargo, debido a la popularidad de este fascinante lugar, se ha establecido un aforo máximo diario para preservar su belleza y conservar su entorno natural. Es por ello que se ha implementado un sistema de reserva online para asegurarte tu visita. A través de este sencillo proceso de reserva, podrás garantizar tu entrada al mirador y disfrutar de la experiencia sin preocupaciones.

El Mirador de San Juan de Gaztelugatxe es el lugar perfecto para apreciar la grandeza de esta maravilla natural. Desde lo alto, tendrás una vista panorámica de la costa vasca, con el mar extendiéndose hasta el horizonte y las olas rompiendo en las rocas. Es un escenario impresionante que te dejará sin aliento y te hará apreciar la belleza de la naturaleza en todo su esplendor.

Además de su belleza natural, San Juan de Gaztelugatxe también cuenta con un rico legado histórico. La ermita de San Juan de Gaztelugatxe, construida en el siglo X, es un importante lugar de peregrinación y un símbolo de la identidad cultural y religiosa de la región. Explorar su historia y su significado te permitirá sumergirte en las tradiciones y creencias que han perdurado a lo largo de los siglos.

No te pierdas la oportunidad de visitar San Juan de Gaztelugatxe, un destino impresionante en el País Vasco que combina la grandeza de la naturaleza con la riqueza de su patrimonio histórico y cultural. No te arrepentirás de vivir la experiencia de caminar por sus senderos, admirar la belleza de Rocadragón y contemplar las vistas desde el Mirador de San Juan de Gaztelugatxe.

GAZTELUGATXE HOY

TODO LO QUE NECESITAS SABER

Ubicación: San Juan de Gaztelugatxe se encuentra a unos 35 kilómetros al oeste de Bilbao, cerca de la localidad de Bakio. Y pertenece geograficamente al municipio de Bermeo. Está situado en un acantilado sobre el mar Cantábrico y conectado a la costa por un puente de piedra.

Ermita de San Juan de Gaztelugatxe: En la cima de la isla se encuentra la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, construida en honor a San Juan Bautista. La ermita data del siglo X y es un lugar de peregrinación y devoción religiosa. Tiene una arquitectura sencilla pero encantadora.

Escaleras: Para llegar a la ermita, los visitantes deben subir un tramo de 241 escalones que serpentea por el acantilado. Las escaleras ofrecen vistas impresionantes del paisaje circundante y del mar.

Paisaje y vistas panorámicas: Desde la cima de San Juan de Gaztelugatxe, se pueden disfrutar vistas panorámicas espectaculares de la costa vasca, las montañas circundantes y el mar. El paisaje es pintoresco y hermoso, convirtiéndolo en un lugar muy fotogénico.

Atracción turística: San Juan de Gaztelugatxe es un destino turístico muy popular tanto para visitantes locales como internacionales. Ha ganado aún más popularidad después de aparecer en la serie de televisión «Juego de Tronos» como Rocadragón.

Leyendas y tradiciones: San Juan de Gaztelugatxe está envuelto en varias leyendas y tradiciones. Se dice que tocar la campana tres veces en la ermita trae buena suerte y se cree que quienes suben las escaleras con devoción tendrán sus deseos cumplidos.

Es importante tener en cuenta que debido a su popularidad, San Juan de Gaztelugatxe puede estar bastante concurrido durante ciertos momentos del año, especialmente en verano. Por lo tanto, es recomendable planificar la visita con anticipación y considerar horarios más tempranos o días laborables para evitar multitudes.

Lo que más interesa a la gente de San Juan de Gaztelugatxe es, sin duda, su belleza natural y su rica historia y tradición. La majestuosidad de sus acantilados, el imponente puente que conecta el islote con la costa, y las impresionantes vistas del mar Cantábrico son elementos que atraen a visitantes de todas partes.

Además, la historia y la leyenda que rodea a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe generan un gran interés. La conexión con San Juan Bautista, los relatos de ataques piratas y los incendios que han asolado el lugar a lo largo de los siglos, crean una atmósfera de misterio y encanto que cautiva a los visitantes.

La tradición de tocar la campana tres veces y hacer un deseo, así como el ritual de los pescadores de Bermeo de dar tres vueltas alrededor de la ermita para pedir suerte en sus capturas, también son aspectos que atraen la atención de la gente. Estas tradiciones arraigadas en la cultura local brindan una experiencia única y significativa para aquellos que visitan San Juan de Gaztelugatxe.

En resumen, la belleza natural, la historia, la tradición y el ambiente espiritual son las principales atracciones que despiertan el interés de la gente en San Juan de Gaztelugatxe. Es un lugar que combina la magnificencia de su entorno con la magia de su pasado, creando un destino turístico verdaderamente especial.

Sumérgete en la mágica experiencia de visitar este lugar fascinante, pero antes de aventurarte, déjanos contarte cómo puedes asegurarte de disfrutar al máximo tu visita.

Para garantizar una experiencia óptima y preservar la belleza de Gaztelugatxe, se ha implementado un sistema de acceso controlado en determinados días (consulta nuestro calendario). ¡Pero no te preocupes! Obtener tu ticket gratuito para recorrer este increíble lugar es muy sencillo y se realiza online.

Durante el horario con acceso restringido, que abarca desde las 9:30 hasta las 19:00 horas (excepto los días comprendidos entre el 28 de octubre y el final del año, cuando la última entrada controlada será a las 17:00 horas), necesitarás mostrar tu ticket de reserva previa al personal encargado del control de acceso en el punto de atención al público. Así podrás acceder sin contratiempos y disfrutar de cada rincón de Gaztelugatxe.

Gaztelugatxe sin entrada

Se puede visitar sin reserva, todos los días que la entrada no este controlada.

Por lo tanto, si estás planeando visitar San Juan de Gaztelugatxe en un día de aglomeración, es recomendable llegar temprano en la mañana o tarde en la tarde, justo antes de que cierren la valla inferior. Esto te permitirá disfrutar de una experiencia más tranquila y evitar las multitudes que puedan haber durante las horas pico.

Calendario San Juan de Gaztelugatxe (pendiente de actualizar)

En resumen, San Juan de Gaztelugatxe es generalmente accesible sin necesidad de reserva previa, pero es importante estar al tanto de la posibilidad de restricciones de acceso durante los días de mayor afluencia de visitantes. Con un poco de planificación y flexibilidad, los viajeros pueden disfrutar plenamente de la belleza y la serenidad de este lugar único en cualquier momento del año.

La historia de San Juan de Gaztelugatxe

San Juan de Gaztelugatxe es mucho más que una atracción turística. Esta joya del País Vasco tiene una historia rica y un legado histórico impresionante. 

La ermita de San Juan de Gaztelugatxe es un símbolo venerado por su historia centenaria y su papel como lugar de peregrinación. Se cree que fue construida en el siglo IX y ha sido testigo de muchos eventos históricos a lo largo de los años. La ermita ha resistido el paso del tiempo, sufriendo daños y reconstrucciones a lo largo de los siglos, pero sigue siendo un testimonio vivo de nuestra historia.

San Juan de Gaztelugatxe ha sido un centro espiritual importante durante siglos. Muchos peregrinos llegan a la ermita en busca de guía espiritual y protección. Es un lugar de oración y reflexión, donde los creyentes pueden conectarse con lo divino y encontrar consuelo.

Días mas destacados del año

• 24 de junio: San Juan Bautista
• 31 de julio: San Ignacio - Peregrinación de la Virgen de Arrieta
• 29 de agosto: San Juan Degollado

La ermita de San Juan de Gaztelugatxe ha dejado una huella imborrable en la historia y la cultura de la región. Su arquitectura, su ubicación y su significado espiritual la convierten en un lugar de especial importancia.

Además de su valor espiritual, la ermita de San Juan de Gaztelugatxe también ha sido escenario de eventos históricos significativos. Durante siglos, ha sido testigo de guerras, peregrinaciones masivas y momentos trascendentales en la historia de la región. A lo largo de los años, ha resistido el paso del tiempo y ha seguido siendo un símbolo de la identidad vasca y un faro de esperanza y resistencia.

El legado histórico de San Juan de Gaztelugatxe es invaluable. Es un lugar que ha presenciado la historia en movimiento y que ha dejado una marca duradera en la cultura y la identidad de la región. Visitantes de todo el mundo vienen a admirar su belleza y a sumergirse en su historia milenaria.

Consejos para visitar San Juan de Gaztelugatxe

Si estás planeando visitar San Juan de Gaztelugatxe, aquí tienes algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo tu visita. Sigue estos consejos y disfruta de esta joya del País Vasco sin contratiempos.

• Cómo visitar San Juan de Gaztelugatxe sin ticket: Para evitar largas colas y acceder de manera más rápida, te recomendamos hacer tu reserva en línea para visitar la ermita de San Juan de Gaztelugatxe sin necesidad de un ticket físico. El sistema de reservas en línea te permitirá seleccionar una fecha y una hora para tu visita, lo que asegurará tu entrada sin tener que esperar.
• Cómo evitar aglomeraciones: San Juan de Gaztelugatxe puede ser un lugar muy concurrido, especialmente durante los meses de verano y los fines de semana. Si prefieres disfrutar de un entorno más tranquilo, te recomendamos visitarlo durante la semana o en temporada baja. Además, llegar temprano en la mañana o más tarde en la tarde también puede ayudarte a evitar las mayores aglomeraciones de visitantes.
• Prepárate para caminar: Ten en cuenta que para llegar a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe tendrás que caminar por un camino empinado y lleno de escaleras. Asegúrate de llevar calzado cómodo y adecuado para hacer la caminata. También te recomendamos llevar agua y protección solar, ya que el sol puede ser muy fuerte en la zona.
• Respeta el entorno: Como visitante, es importante que respetes el entorno natural y cultural de San Juan de Gaztelugatxe. No dejes basura, respeta las señalizaciones y no hagas daño a la flora o fauna local. Contribuye a preservar la belleza y la conservación de este lugar único.

AUDIO GUIA EN CASTELLANO

ONGI ETORRIA

Ongi etorri! Te damos la bienvenida a Gaztelugatxe. Mucho más que un escenario de película. Gaztelugatxe es naturaleza. Un libro de historia. De creencias. De Tradiciones ancestrales. Y por encima de todo, Gaztelugatxe es magia. En esta visita te vamos a acompañar a través de este lugar único. Para que conozcas las historias que han ocurrido ante estos acantilados.

Historias de santos que dejaron huella. De castillos asediados, batallas navales, corsarios. Las historias de mil y un pescadores que durante siglos se han hecho a la mar confiándolo todo al amparo de San Juan de Gaztelugatxe. Acompáñanos hasta la ermita que corona la isla en un paseo a través de un espacio natural único. El recorrido que te proponemos desciende por el camino de Urizarreta y retorna por el de Ermu. Estos caminos toman sus nombres de dos antiguos caseríos y ambos ofrecen las mejores vistas de Gaztelugatxe. Están perfectamente señalizados y habilitados y disponen de zonas de descanso, pero ten en cuenta que es necesario utilizar un calzado cómodo, ya que se trata de un recorrido exigente. También es recomendable que lleves una botella de agua para el camino.

LA ISLA

Ahí está. San Juan de Gaztelugatxe. Inconfundible. A su derecha, la Isla de Aketxe. Más allá, Cabo Matxitxako. La puerta de entrada a Bermeo. A Urdaibai. Este paisaje es un regalo de la naturaleza. Hecho por las olas, el viento, la lluvia,… Gota a gota. Separando poco a poco el macizo de roca caliza de la tierra firme. Con paciencia. Un trabajo imperceptible para quienes miran con prisa. No era el modo de mirar de nuestros antepasados. Ellos, que soñaban con domar la mar, con vencerla, sentían admiración por los dos islotes. Gaztelugatxe y Aketxe habían ganado una larga batalla.

Resistiendo las embestidas del oleaje. Hasta quedar aislados. Apartados de tierra firme. Por eso aquellos hombres tendieron el puente hasta Gaztelugatxe. Para no perderlo. Y labraron las escaleras. 241 hasta la cima. Para hacerlo suyo. Con un castillo primero. Hoy, con una ermita y un refugio. Y así, la obra de la naturaleza y la mano del hombre han conformado este espacio único. Mágico. Un escenario de película.

BIOTOPO. FLORA Y FAUNA

Aquí los dueños del aire son los cormoranes y las gaviotas, que disponen de alimento y acantilados en los que anidar a salvo de sus depredadores. Pero el ave más especial es el Paíño Europeo. De un intenso color negro con una franja blanca, es la más pequeña de las aves marinas. Y muy difícil de ver, ya que pasa la mayor parte de su vida en alta mar. El paíño únicamente regresa a tierra firme en época de cría y cuando se avecina una tormenta. Su presencia avecina mal tiempo. De ahí que en euskera se le llame Ekaitz Txori Txikia; traducido literalmente como el pequeño pájaro de la tormenta. No es la única especie peculiar que habita en los acantilados de Gaztelugatxe.

Este es también un reducto de la armeria euscadiensis. Una pequeña planta de la familia del clavel, que ofrece sus flores rosas en primavera. Una rareza, porque no es fácil crecer en este entorno, adaptarse a unas condiciones tan rigurosas como el fuerte viento, el ambiente salino, y unos suelos rocosos sin apenas sustrato. La armería euscadiensis comparte ese espacio con helechos, árgomas y brezos. Y con los acebuches. Los olivos salvajes que se pueden distinguir diseminados en la isla de Aketxe. No existen olivos tan al norte en la península. Los de Aketxe resisten como una reminiscencia de una época en la que el clima aquí era mucho más suave que el actual.

LA VIRGEN SUMERGIDA

Quienes ven el mar desde la barrera probablemente nunca lleguen a imaginar cómo es el trabajo de los pescadores. Regresar a puerto con una buena pesca no es gratuito. Cuesta esfuerzo, sufrimiento, dedicación, riesgo,… y miedos. Allí fuera, con mala mar, de noche cerrada ¿quién no tendría miedos? Pero hay que superarlos. Para ello, los arrantzales de Bermeo siempre han solicitado el amparo de San Juan de Gaztelugatxe. Al comienzo de cada costera, vienen aquí a pedirle salud, buen tiempo y buena pesca. A bordo de la txalupa más humilde o del moderno atunero congelador de última tecnología. Da igual.

Todos llevan a cabo una ceremonia ancestral: dar tres vueltas por babor y otras tantas por estribor frente a la isla. Es un rito de origen desconocido. Como el que se realiza, también en estas aguas, para bautizar los barcos; quemando un ramo de San Juan en una sartén, arrojándolos después al agua. ¿Y eso sirve de algo? Pues sólo ellos saben cuánto reconforta, allí fuera, creer en que van a regresar a casa con buena pesca. Por eso para los arrantzales es tan importante San Juan de Gaztelugatxe. San Juan y la Virgen de Begoña; porque bajo estas aguas también se rinde culto a la Amatxu, patrona de Bizkaia.

A unos diez metros de profundidad se encuentra la escultura de la Virgen realizada por Joaquín Lucarini. Fondeada en 1963 por los submarinistas del Centro Excursionista de Actividades Subacuáticas. La imagen, de 120 centímetros de altura, está realizada en bronce y lastrada con más de 800 kilos de plomo, para que no la muevan las corrientes. Para que cualquiera la pueda contemplar, se hizo una réplica que se puede visitar en la Iglesia de los Padres Franciscanos de Bermeo.

RIQUEZA BAJO EL MAR

Gaztelugatxe es un tesoro natural, y su mayor riqueza vive en sus aguas. En la profundidad. Entre los arrecifes. En las rocas. En las charcas que se crean con marea baja. Aquí habitan y se reproducen gran cantidad de especies marinas. Fanecas, salmonetes, cabrachos, perlones, cabras, congrios, morenas, meros, percebes, quisquillas, cangrejos, centollos, erizos, mejillones, caracolillos, lapas, sepias, pulpos… No es fácil encontrar en toda la costa cantábrica aguas tan puras como estas. Alejadas de núcleos urbanos. De vertidos. De desembocaduras de ríos. Un paraíso para algas, peces y moluscos. Un refugio para la fauna y la flora marinas, que han hecho de este biotopo su zona de cría y desarrollo.

Este es un espacio natural protegido. Un espacio necesario. Porque descuidar la conservación de estas especies supondría caer en errores pasados. Como el que cometimos con la ballena. Las ballenas poblaron estas costas. Y durante siglos fueron el sustento principal de los puertos pesqueros. La importancia de la caza de ballenas para la economía local fue tal que las villas de Bermeo, Lekeitio y Ondarroa la tienen como un elemento principal del escudo municipal. Pero la caza intensiva condujo a la práctica desaparición de la eubalaena glacialis, o ballena de los vascos. Así todo, muy de vez en cuando, aún se acerca algún ejemplar hasta nuestra costa. Y si las condiciones lo permiten, se pueden divisar desde puntos altos, como antiguamente hacían los atalayeros, encargados de avisar a las cuadrillas de pescadores cuando las ballenas se acercaban a sus puertos.

LA ROCA DEL CASTILLO

En lo alto de la isla hubo un castillo. Uno de verdad. Un castillo difícil. Gaztelu-gaitza. Gaztelugatxe. O quizás, Gaztelu – aitz. La roca del castillo. No consta desde cuando estuvo ahí, pero gracias a un documento fechado en 1053 sabemos que existía al menos hace mil años, en tiempos del Reino de Pamplona. Aquella fortaleza fue escenario de un episodio destacado en la historia del Señorío de Bizkaia. Fue en el verano de 1334, durante la contienda entre los señores de Bizkaia Juan Núñez de Lara y María Díaz de Haro con el Rey de Castilla Alfonso XI.

Hasta aquí llegaron las tropas castellanas. Asediaron Gaztelugatxe, pero no pudieron tomarlo. Lo defendían siete nobles vizcaínos. Resistieron más de un mes de asedio. Gaztelugatxe se demostró inexpugnable, y Alfonso XI acabó por retirarse, desistiendo de su pretensión de ostentar el título de Señor de Bizkaia. Hoy en día, de aquel Castillo sólo queda el nombre. Y el recuerdo de aquella hazaña. La posición militar se convirtió en lugar de culto, como lo es hoy en día. Aunque eso no libró a Gaztelugatxe de sufrir otros episodios violentos. En los Siglos XVII y XVIII, los corsarios abundaban en el Golfo de Bizkaia. Principalmente abordaban embarcaciones mercantes, pero también se tiene constancia de que corsarios franceses e ingleses saquearon la ermita de Gaztelugatxe al menos en dos ocasiones. En una de ellas llegaron incluso a matar al ermitaño que habitaba en el templo.

LAS HUELLAS DE SAN JUAN

San Juan de Gaztelugatxe. Ya conocemos el origen de la palabra Gaztelugatxe. Pero, ¿por qué San Juan? Porque el bautista, según la leyenda, estuvo aquí. Desembarcó en el Puerto de Bermeo y llegó hasta este mismo lugar en tres zancadas. Tres pasos en los que dejó grabadas para siempre cuatro huellas. Hoy en día aún se conservan esas huellas. La primera está en el mismo puerto, junto a un resto de la antigua muralla de Bermeo.

En la puerta que se llama de San Juan. La segunda, donde el camino dobla Matxitxako y por primera vez se ve el peñón de Gaztelugatxe. La tercera y la cuarta huella están aquí mismo. En el primer y en el último peldaño de las escaleras que suben hasta la ermita. Obviamente, la creencia de que San Juan Bautista dejó aquí grabadas sus huellas ha dado lugar a diferentes supersticiones. La más extendida asegura que quien coloca su pie descalzo en una de estas huellas, se protege de los callos durante un año.

LA ERMITA

El pequeño templo que corona el islote de Gaztelugatxe está consagrado a San Juan Degollado. Según la tradición cristiana, San Juan Bautista murió decapitado por Herodes Antipas, que ordenó enterrar por separado la cabeza y el cuerpo. Una representación de la cabeza del santo preside la fachada de esta ermita. Es una fachada sobria, en la que destaca un gran rosetón, pensado para permitir la entrada de luz natural al interior, pero también para dejar claro que esta ermita es de los hombres y mujeres de la mar. La gran rueda de timón que adorna la vidriera adelanta lo que el visitante encontrará después en el interior del templo. Suspendidos del techo y en las paredes,… maquetas navales, dibujos y fotografías de embarcaciones.

Incluso piezas de barco, como una hélice o luces de navegación. Son ofrendas de marineros que desean expresar su agradecimiento a San Juan. O pedirle ayuda para la pesca. En los muros de la ermita también hay espacio para dos cuadros que recuerdan hechos muy presentes en nuestra memoria colectiva. La batalla de Matxitxako y la galerna del 12 de agosto de 1912.

La devoción a este santo es compartida en los pueblos de alrededor, y aquí se celebran tres romerías al año. El 24 de junio, la gente de Bermeo celebra San Juan. El 31 de julio, por San Ignazio, vienen desde el pueblo de Arrieta. Y el 29 de agosto, los de Bakio celebran aquí San Juan Degollado. Esos días, la campana que culmina la fachada de la ermita, repica sin descanso. Y es que su tañido también alimenta creencias populares. Como las que atribuyen buena suerte o fertilidad a quien la hace sonar tres veces.

LOS GUARDIANES DE GAZTELUGATXE

La ermita de San Juan de Gaztelugatxe fue incendiada en 1978. Quedó completamente destruida. La que existe hoy en día se levantó gracias al empeño de un grupo de personas de los pueblos de alrededor, que formó la Comisión Pro Reconstrucción de San Juan. Un grupo de voluntarios. Durante dos años se dedicaron a conseguir fondos, a traer hasta aquí el material necesario y a construir este templo. Cuando finalizaron la obra no dieron por terminado su compromiso.

Aquella comisión se transformó en la de mantenimiento del santuario. Y en eso siguen a día de hoy. La mayoría son arrantzales ya jubilados, o aún en activo, pero que entre costera y costera cuidan del santuario y su entorno. Dedicando su tiempo libre a que todo esté perfecto en San Juan de Gaztelugatxe. Limpiar, pintar, reparar,… lo que haga falta. Y sin faltar nunca. Cada sábado. Haga sol o llueva. Aquí estará la comisión de voluntarios, como lo ha estado desde 1980 de forma ininterrumpida. La comisión de voluntarios se cita aquí todos los sábados del año. Sin faltas. Haga sol o llueva. Tenemos mucho que agradecerles.

GALARRENA

En los puertos vascos hay una palabra que infunde mucho respeto. Galarrena. La galerna. La galerna es una tormenta característica de esta costa, que se desata con gran violencia de manera inesperada. En cuestión de minutos un día apacible se doblega ante la tempestad: nubarrones, fuerte viento, lluvia y grandes olas. Si en puerto infunde respeto,… qué no sentirán los pescadores cuando la galerna les sorprende en la mar.

Las galernas han causado algunas de las peores tragedias que se recuerdan en el cantábrico: como la del sábado santo de 1878, cuando 322 hombres murieron a causa de la tormenta que azotó las costas de Bizkaia y Cantabria. O la galerna del 12 de agosto de 1.912 que sorprendió a las embarcaciones, aún de vela, mientras faenaban alejadas de la costa. Fallecieron 143 pescadores. De ellos, 116 eran de Bermeo. La edad media de las víctimas, 29 años. Un golpe durísimo para un Bermeo que, aún hoy, más de un siglo después, no los olvida. Año tras año, en una jornada de homenaje todo el pueblo recuerda a los fallecidos en aquella galerna.

LA BATALLA DE MATXITXAKO

Cada primer domingo de marzo, aquí se conmemora el Itsas Gudarien Eguna. El día de los soldados de la marina de guerra auxiliar de Euskadi. Es un acto de recuerdo a los soldados vascos fallecidos en la Batalla de Matxitxako.

De reconocimiento al valor que demostraron. De agradecimiento a su entrega. Sí. La Guerra Civil también se libró en la mar. Para defender la costa y el acceso al Puerto y a las fábricas de Bilbao, el Gobierno Vasco del Lehendakari Agirre creó la Marina de Guerra Auxiliar de Euskadi. Como se pudo. Casi improvisando. Con lo que había. Y lo que había eran barcos de pesca. A esas embarcaciones se las equipó con algunas piezas de artillería. Y a sus tripulaciones se les encomendó la defensa de los puertos; la escolta de barcos mercantes; la protección de los buques de evacuación en los que miles de niños fueron puestos a salvo de la guerra..

En eso estaban tres de aquellos bous; el Nabarra, el Gipuzkoa y el Donostia, cuando se toparon con el Canarias. El Crucero pesado Canarias. El más temido. Un destructor indestructible. El buque insignia de la marina franquista durante cuatro décadas. La batalla era desigual. Los bous vascos estaban en manifiesta inferioridad. Pero no eludieron el combate. Fue una batalla larga, en la que fallecieron 35 gudaris. De aquellos hechos, nos queda su memoria. Año tras año se les recuerda junto a la gran escultura de Néstor Basterretxea que representa el hundimiento del Nabarra. El bou que eligió luchar en la batalla de Matxitxako.

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