La explosión acontecida ayer en Marcoule, Francia, a menos de 300 km de la frontera con España, es un ejemplo más del riesgo que conlleva esta fuente de electricidad y el tratamiento de sus residuos.
13 de septiembre de 2011 – La explosión de uno de los hornos del complejo, usado en ocasiones para incinerar materiales irradiados de plutonio procedentes de instalaciones militares, ha acabado con la vida de una persona, y ha dejado heridas a cuatro, según datos oficiales.
A lo largo del día de ayer, sin embargo, la falta de transparencia por parte de la Administración de un país que obtiene alrededor del 80% de su electricidad a partir de la fisión nuclear, se hizo patente entre los medios, la ciudadanía y los grupos ecologistas.
“Un vez más un accidente nuclear pone de manifiesto el error de la apuesta por esta energía y el riesgo de los longevos residuos que genera. En países como España, Amigos de la Tierra denuncia la competencia desleal en cuanto a subvenciones y gestión del mix eléctrico respecto las energías renovables bajo el falso mito de asegurar el suministro a la población. Procesos como la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) deben ser anulados hasta que no dispongamos de un calendario de cierre”, declaró Héctor de Prado, técnico de cambio climático de Amigos de la Tierra.