El fotógrafo Andreas Franke ha realizado una exposición bajo el agua a cuyos escenarios ha aportado un toque de vida con un resultado sorprendente.
El buque Vandenberg, es el segundo pecio más grande del mundo. El 27 de mayo de 2009, tras más de una década de planificación y habiendo recaudado en total 8,6 millones de dólares para su hundimiento, fue añadido a la lista de embarcaciones militares hundidas a propósito en aguas de los Cayos de Florida para convertirse en un gran arrecife artificial. Hundido en el fondo en dos minutos, el Vandenberg mide diez pisos de altura en la columna de agua: la quilla en la mayor profundidad, está a unos 44 metros. La mayoría de los atributos interesantes del barco están en la parte superior de la estructura, algunos cortados a propósito de unas partes del barco y soldados en otras para crear puntos de buceo de proa a popa, todo recortado para que esté a una distancia de la superficie de entre unos 12 y 24 metros, donde se encuentra esta peculiar obra de arte, dado que no todos tenemos el privilegio de poder descender a cotas de 44 metros por nuestra titulación.
Hace unos años fue visitado por este fotógrafo y las fotografías que se muestran en su peculiar exposición de arte se basan en las fotos que sacó durante la inmersión que hizo para visitarlo. Mediante el retoque fotográfico ha introducido personajes para crear pequeñas historias de la vida cotidiana con un gran acierto, como por ejemplo la foto de las bailarinas, haciendo clase en una de las barandillas del barco.
Andreas Franke es un fotógrafo austriaco que además ha participado en varias campañas publicitarias de marcas de prestigio como Coca-Cola, Pepsi…
Os dejo con una muestra de su arte. ¿No os gustaría poderlo ver en directo?