


Pude disfrutar de la obra el pasado miércoles por la noche. El teatro coqueto, confortable, acogedor, familiar.
La obra divertida, actual, dinámica, desde luego que muy recomendable. Los actores, cercanos, literalmente, divertidos, pícaros. Todos unos verdaderos artistas, también la choca que tocaba y cantaba la guitarra llevando ella sola el peso de la música de toda la representación. En definitiva brutal experiencia. Como para verla otra vez.