Extorsión con Bitcoin: oleadas de amenazas con bomba en varios países

Las estafas con el objetivo de conseguir Bitcoin de usuarios incautos están a la orden del día. Hace unas semanas, Twitter sufrió una epidemia de "secuestros" de cuentas, algunas de ellas pertenecientes empresas importantes, como la de G Suite de Google, que tuitearon diversos enlaces que contenían un sistema de estafa para conseguir Bitcoin.

Los estafadores de Bitcoin han aumentado el nivel de sus estafas y han realizado amenazas de bomba en diversos países, demandado Bitcoin a cambio de no hacer explotar la supuesta bomba

Pero estos engaños ahora han subido de nivel. Una ola de amenazas de bomba en hospitales, colegios y negocios se ha desatado en varios países de habla inglesa (de momento Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda). En ellas, los cibercriminales piden un pago en Bitcoin a cambio de no detonar el supuesto explosivo. Estas amenazas han llevado al desalojo de varios edificios, entre ellos, cinco estaciones de metro ubicadas en Toronto (Canadá).

Las amenazas se han efectuado mediante emails en los que se detallaba que se había colocado un artefacto explosivo escondido. Tras una descripción del artefacto, se pedía una cantidad de dinero en Bitcoin y se adjuntaba una dirección para enviarla, siendo esta la única manera para evitar una supuesta explosión.

Los datos varían en algunos de los correos y se cambia el tipo de bomba o la cantidad demandada, pero la mecánica es siempre la misma. En la mayoría de los emails, la cifra que se solicita es de 20.000 dólares, pero en otros, la cantidad requerida por los criminales es más elevada. Además, las direcciones a las que se pide enviar los Bitcoin también son diferentes, por lo que detrás de las amenazas podría haber más de una persona aunque quizá relacionadas.

De momento, ningún explosivo ha sido encontrado, pero las autoridades han recomendado actuar con cautela. Se trata de una de las estafas relacionadas con Bitcoin más agresivas de las que se ha tenido constancia hasta la fecha, aunque por el momento no se sabe si alguna victima ha abonado el dinero requerido por los criminales.