Extractos del libro de Philip Ball "El instinto musical"
Me pareció cuando lo leí hace unos años un libro fascinante. Tenéis que adquirirlo. Os dejo unas breves frases que me parecen muy interesantes para que reflexionemos todos.p. 28: Los aborígenes de la región australiana de Arnhem Land oyen canciones sagradas en el balbuceo de los bebés. Para ellos, las canciones no se componen, simplemente se descubren: todas las canciones ya existen.
p. 29-30: Sáhara. Al norte de esta línea, la música es fundamentalmente vocal y monofónica y se apoya en un ruido sordo y constante o en un acompañamiento rítmico. La línea vocal presenta gran cantidad de improvisación y adornos y son frecuentes los microtonos. En el África subsahariana, en cambio, la música suele tocarse en grupo, es polifónica y a menudo armonizada, y emplea pautas rítmicas complejas y de múltiples niveles. La forma de cantar también difiere bastante: gutural en el sur y nasal en el norte.
p. 34-35: habría de considerarse sexualmente atractiva la habilidad musical? Una posible respuesta es que denota coordinación, determinación, buen oído , y , tal vez, resistencia, (...) cualidades todas ellas que una hembra posiblemente querría ver en sus crías. la música es (...) un anuncio de "buenos genes". Segun N. Geschwind, precursor de la neurología conductista, la habilidad musical es un auténtico indicio de potencia reproductora masculina, ya que, según él, ambas son el resultado de un nivel elevado de testosterona fetal
p. 42: La teoría de la cohesión social como origen de la música no es necesariamente incompatible con la de la selección sexual, pues los individuos que destacan en el plano musico-social adquieren prestigio dentro del grupo.
p. 115: Me figuro que la mayoría de compositores prefiere creer que sus creaciones son fruto de una mezcla de intuición e inspiración, cuando en realidad las melodías que se les ocurren son amalgamas y mutaciones de otras que ya han oído.
p. 288: -la música- : no existe ningún otro estímulo que involucre de manera comparable a todos los elementos de nuestra mente y los obligue a entablar un diálogo: al hemisferio izquierdo con el derecho, a la lógica con la emoción.
p. 289-290: Los hemisferios, efectivamente muestran cierta tendencia a la especialización, incluidas las tareas musicales; la percepción tonal, por ejemplo, parece estar localizada en su mayor parte (que no en su totalidad) en el hemisferio derecho; pero la realidad global es más complicada: por ejempllo, si a la hora de procesar emociones positivas parece predominar el hemisferio izquierdo, cuando se trata de las negativas el que actúa es el derecho.
p.292: La música puede desencadenar procesos fisiológicos a simple vista muy alejados de lo puramente cognitivo. Por ejemplo, puede afectar al sistema inmunológico, incrementando los niveles de proteìnas que combaten las infecciones microbianas. Asimismo, tanto la ejecución como la escucha pueden regular la secreción de hormonas que inciden en el estado de ánimo, como el cortisol
p. 297: Los músicos, sobre todo aquellos que empezaron a formarse antes de los siete años, parecen tener más grande el llamdo "cuerpo calloso", la zona del cerebro que conecta e integra los dos hemisferios (...) neurocientíficos han descubierto un sinfín de diferencias en cuanto a funciones cerebrales, entre los músicos, concretamente los teclistas, y los no músicos, entre ellas unas mejores capacidades motrices, auditivas y visuo-espaciales. Asimismo, los músicos que usan los dedos para tocar sus instrumentos tienen en el córtex una representación más grande de la mano: podría decirse que están más en contacto con sus dedos. NOTA A PIE DE PÁGINA: Es probable que también haya diferencias entre los sexos. Por lo general, se acepta que, en materia cognitiva, el reparto de los procesos mentales entre uno y otro hemisferio es menos específico en el cerebro de las mujeres que en el de los hombres: por eso se dice que las mujeres están menos "lateralizadas". Hombres y mujeres muestran ciertas diferencias a la hora de distinguir melodías parecidas cuando las oyen solo por el oído izquierdo o por el derecho, una modalidad de audición que tiende a restringir el procesamiento a los correspondientes hemisferios.