Mientras llegaba a la lagunita en la Guardia del Juncal sacaba fotos en tanto avanzaba lentamente; había bastantes patos un poco lejos, pero unas decenas de metros más adelante y al lado de la calle pude divisar dos patos. Tuve la fortuna que unos juncos taparon un poco mi llegada y que al parecer eran ejemplares adultos jóvenes o algo inmaduros porque no se fueron enseguida, sino lentamente. La primera que se fue fue la hembra de pato picazo (
Netta peposaca) y al rato la siguió lo que estimo era un macho de sirirí colorado (
Dendrocygna bicolor) ya que no presentan casi dimorfismo. En todo momento los vi juntos por lo que estimo eran pareja, incluso una hora después siempre estaban juntos.
Al parecer no es algo de lo más extraño entre los patos; en una ocasión en un campo con aves en cautiverio vi un híbrido de pato gargantilla con pato colorado, que había hecho pareja con una hembra de ánade real. Esas fotos nunca las mostré y esta entrada me ha hecho pensar en compartirla un día de estos.
Sirirí colorado delante y hembra de pato picazo derás
La pareja más de una hora después del primer avistaje permanecía junta y un poco alejada de los demás patos