Problemas relacionados con la eyaculación precoz son la consulta más frecuente entre los hombres que acuden a una consulta al especialista de salud sexual. Contrariamente a lo que se pueda suponer, se reciben más consultas por falta de control eyaculatorio que consultas de disfunción eréctil; siendo esta última quizás más conocida pero sin duda menos prevalente.
Lo primero que hay que aclarar es que la falta de control eyaculatorio tiene solución eficaz y definitiva, siempre y cuando se cuente con la colaboración del paciente.
La eyaculación precoz (a diferencia de la eyaculación retardada), rara vez es causada por problemas orgánicos, por lo que es necesario un tratamiento sexológico que puede o no incluir tratamiento farmacológico combinado en las fases iniciales.
Diagnóstico de la eyaculación precoz
Nos resistimos a definir la eyaculación precoz en base a un tiempo determinado (en segundos o en minutos) puesto que cada pareja es un mundo: hay hombres que eyaculan en pocos minutos y son muy infelices puesto que ni él ni la pareja consiguen disfrutar de la relación sexual. En otros casos, hay parejas que con el mismo tiempo de control, consiguen un buen nivel de satisfacción, por tanto hablar de que eyacular antes de “x” minutos es poco o mucho, es una generalización que no es aplicable de forma universal.
El primer paso es reconocer el problema de eyaculación precoz. Se sufre de falta de control eyaculatorio cuando no se consigue prolongar la relación sexual coital el tiempo necesario para que ambos miembros de la pareja obtengan una relación satisfactoria y cuando esta situación se prolonga más allá de unos meses.
Una mala racha, provocada por un disgusto, no es motivo de consulta médica, pero si la falta de control temporal no se asocia a una situación de estrés con un motivo claro, es contraproducente esperar a que se resuelva solo, puesto que, en la mayoría de casos, lo que sucede es lo contrario:
la falta de eyaculación puede desencadenar otros problemas como puede ser la falta de deseo o la pérdida de le erección.
Cómo se trata la eyaculación precoz
Una vez en manos del especialista, con un diagnóstico adecuado, la recuperación del control eyaculatorio se consigue de forma progresiva (identificando primero las sensaciones pre orgásmicas y posteriormente aprendiendo técnicas para controlar el reflejo eyaculatorio). Los resultados suelen ser alentadores desde la primera semana. Consiste en un trabajo en equipo, entre el especialista, el paciente e, idealmente, la pareja, (si el paciente la tiene) que pretende conseguir un control definitivo y permanente de la eyaculación precoz, sin dependencia farmacológica.
Dicho esto, a día de hoy sí existen fármacos en el mercado que por primera vez han demostrado su eficacia en conseguir una prolongación del tiempo de latencia entre la excitación y la eyaculación, siempre que se combinen con una terapia sexológica adecuada. Conviene recordar que se tratan de fármacos con receta cuya eficacia depende de la correcta administración y posología. Es fundamental que el especialista decida si son necesarios en cada caso.
A diferencia de otras patologías, los problemas de eyaculación precoz responden a problemas de aprendizaje en la detección del reflejo eyaculatorio y de su posterior control, que pueden estar originadas por diversas causas. (Ejemplo: prácticas masturbatorias clandestinas que han forzado un mecanismo de excitación + eyaculación rápida involuntaria, sentimientos de culpa, miedos a embarazos indeseados, etc.). Es la labor del médico sexólogo, identificarlas y proponer el tratamiento adecuado.
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