La fabada asturiana es uno de mis platos favoritos, ya se acerca el calor, pero todavía se agradece un sábado tomar este plato tan típico y delicioso. Es verdad que la fabada es una receta contundente y con alto poder calórico, pero una buena caminata (después de la siesta) y un aerored hacen milagros. Con judiones está más rica, pero las judías blancas con más baratas, el secreto es la calidad del embutido y hacerla el día antes, con el reposo el caldo espesa y recoge todos los sabores, la podéis congelar tranquilamente. Si no habéis hecho nunca fabada asturiana y compráis de lata os animo a hacerla en casa, es más barato y un auténtico manjar.
Ingredientes:
- 500 gr. de judías blancas o fabes
- 1 morcilla asturiana
- 1 chorizo asturiano
- 100 gr. de lacón ahumado
- 1 cucharada de pimentón
- 1 cebolla
- 3 clavos
- 1 hueso de jamón
La noche antes de hacerlas se ponen las judías a remojo, por lo menos 3 dedos más de agua que de judías, ya que la absorben. Las abuelas dicen que si cambias varias veces el agua dan menos gases, yo lo hago y creo que funciona. Por lo menos 12 horas de remojo.
Al día siguiente se escurren las judías, y se ponen en el fondo de la olla express, encima los embutidos y el hueso de jamón. La cebolla se pela y se le pinchan 3 clavos (los clavos de olor ayudan a la digestión y los gases) se pone en la olla express y se cubren las judías, yo las dejo al ras, para que el caldo quede espeso, y lo último el pimentón.
Se cierra la olla express y se pone en el 2, a fuego fuerte hasta que sale el vapor, luego se baja un poco menos de la mitad de la potencia del fuego y se cuecen durante 20 minutos.
Pasados los 20 minutos se apaga el fuego, yo la dejo para la fabada que salga solo el vapor, ya que siempre la hago el día de antes y no tengo prisa, si no la ponéis en el fregadero con un chorrito de agua en el extremo de la tapa y en 5 minutos ha salido el vapor.
Al abrirla, la pruebo y sólo entonces ajusto de sal, ya que el jamón tiene sal y es posible que no necesite nada, si falta se pone y se cierra la olla express de nuevo hasta el día siguiente.
La cebolla se tira y del hueso se saca el jamón que vuelve a la olla express, el embutido se parte con una tijera de cocina, se calienta a fuego bajo y se sirve. A disfrutar la fabada y la siesta de después!!
Truqui: si el caldo queda muy liquido, con un cuchara aplastar unas fabes contra la pared de la olla express y mover con el mango de la olla express, no con la cuchara que las judías se rompen.
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