¡Hola!, hoy continúo con el mundo infantil, pero con algo completamente diferente a lo del último día.
Cada encargo tiene algo especial: un destino original, un resto para mis manos, una idea novedosa, una historia conmovedora.... Este que os enseño hoy tiene de especial lo fácil y complejo que ha sido a la vez.
Me he divertido haciendo el dinosaurio de George, el hermano de Peppa Pig, pues me imaginaba las manitas de las nenas que lo iban a recibir como regalo de Reyes. Pero ello no quita para reconocer que ha sido un trabajo fácil en su ejecución pero difícil en, digámoslo así, su diseño.
Desde el principio me surgieron muchas dudas. En primer lugar, estos dibujos son planos, bidimensionales, con la silueta de perfil y los ojos de frente (al estilo Picasso). Y al pasarlo a muñeco no sabía si seguir el mismo esquema. Me planteé hacer un dinosaurio tridimensional, pero los que veía por internet no me convencían, pues no eran reconocibles. Así que esa idea la descarté y opté por hacerlo bidimensional.
Pero claro, haciéndolo así, ¿cuántos ojos debía ponerle? Si ponía uno en cada lado, eliminaba uno de sus rasgos definitorios y si era fiel al número de ojos, una de las caras quedaría ciega. Ahhhh, Al final puse cuatro ojos, sí, cuatro ojos.
Y paso por alto las dudas en cuanto a elección de la tela (paño verde), los ojos (pegatinas de plástico pegadas con pegamento textil), los dientes y los piquitos de la espalda (fieltro), el tamaño (no muy grande, para jugar cómodamente), el relleno (floca frente a bolitas), manos y pies repetidos con distintos materiales (paño, fieltro, tela con relleno). Ahhhh!!!
Diseño como veis complejo. Pero una vez decidido todo, su ejecución es bien fácil, así que si alguien quiere uno, en hora y media se lo hago. Que las mil quinientas horas de antes ya están echadas.
¿Jugamos?
Un beso a todas y gracias por estar ahí.